La basura es un grave problema para el equilibrio ambiental, por esa razón, desde hace algunas décadas, nuestro mundo se ve afectado por una serie de situaciones de carácter político, social, económico, considerando el peligroso deterioro que está sufriendo el medio ambiente, al ser víctima de graves situaciones de contaminación, que amenaza la vida de todos los seres vivos.
Uno de esos elementos contaminantes se desprende de las distintas actividades emprendidas por grandes industrias, las cuales generan toneladas de productos en plástico, que se van acumulando con gran rapidez tanto en ambientes terrestres como marítimos, ocasionando perjuicios, debido principalmente a su alta demanda, uso y mala administración de sus residuos, los plásticos están acumulándose y fragmentándose en todos los ecosistemas del mundo.
Particularmente, en los ecosistemas marinos estos desechos dan origen a las denominadas islas de plástico, las cuales surgen a partir de la acumulación de toneladas de residuos de varias dimensiones de ese material, estando presentes en mares y océanos del mundo, generando elevados niveles de contaminación y afectan peces, aves y otras especies marinas que se ven envueltas en la posibilidad de morir, al enredarse con plásticos o consumirlos.
Y aunque no figuran en los mapas, en nuestros océanos existen cinco islas de plástico flotante que amenazan con erradicar buena parte de la vida marina y contribuyen al cambio climático, algunas de estas manchas de basura tienen un tamaño equivalente a Francia, España y Alemania juntas, las islas de plástico son el resultado de más de seis décadas de vertidos al océano procedentes, sobre todo, de tierra firme y del tráfico marítimo.
En todos estos años hemos puesto en circulación 8 mil 300 millones de toneladas de este polímero a nivel global, según estima la Universidad de California, y lo más preocupante es que más del 70% son ahora residuos que colapsan los verte de rosy los mares del planeta, como ejemplo: en un área oceánica entre Hawái y California se mece una isla de1.6 millones de kilómetros cuadrados hecha de plástico, un horizonte de botellas, tapones, cintas de embalar, sogas, redes de pesca y hasta inodoros, pero sobre todo de trozos de plástico de pequeño tamaño, su peso estimado: nada menos que79 mil toneladas.
Estos plásticos amenazan la fauna y la flora marinas, con consecuencias tan graves como el envenenamiento por productos tóxicos, además, la cadena alimentaria puede servir ese peligro en las mesas: los peces pequeños ingieren microplásticos que, al no ser biodegradables, pasan intactos a otros peces mayores y de ellos a los organismos humanos, esa inmensa mancha plástica también impide que la luz del Sol llegue a las algas y al plancton de los que muchas especies marinas se nutren, lo que interrumpe la cadena trófica y causa un serio trastorno al ecosistema.
En ese contexto, muchos países han empezado a tomar políticas más restrictivas en relación con la producción de plásticos de un solo uso, como es el caso de Canadá oKenia, además, se han llevado a cabo muchas iniciativas como es la «Enviromental Cleanup Coalition» (Coalición para la limpieza del medio ambiente) que es una asociación de más de 160 gobiernos y organizaciones comprometidas con la reducción de los contaminantes climáticos de vida corta.
Por otro lado, las colillas son el residuo más desechado de todo el mundo sumando anualmente cerca de 766.6 millones de kilogramos de basura tóxica, las sustancias químicas nocivas de los microplásticos causan la mortandad a largo plazo de la vida marina, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Secretaría del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco lanzarán próximamente una campaña en las redes sociales que pretende concienciar sobre el impacto medioambiental y sanitario que provocan los microplásticos presentes en las colillas de los cigarrillos, el residuo más desechado en todo el mundo.
Con lo ya descrito, sabemos que acabar con el plástico de los océanos es una tarea tan urgente como difícil de abordar y aunque ya existen algunas iniciativas ingeniosas en marcha, se trata de proyectos que proponen soluciones a pequeña escala, estos intentos son loables, pero insuficientes para un problema que, además de tecnología, requiere de investigación científica, acción política y cooperación internacional, entre otros aspectos.
Sin embargo, en nuestra mano está hacer algo para evitar que la situación empeore mediante prácticas sencillas como: reducir el consumo de plásticos, dar difusión al problema, participar en las jornadas de limpieza en zonas costeras para la recuperación y reciclaje de productos, informar a las autoridades cuando sea de nuestro conocimiento infracciones relacionadas con la gestión de los desechos plásticos.
Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!
Y aunque no figuran en los mapas, en nuestros océanos existen cinco islas de plástico flotante que amenazan con erradicar buena parte de la vida marina y contribuyen al cambio climático, algunas de estas manchas de basura tienen un tamaño equivalente a Francia, España y Alemania juntas
Estos plásticos amenazan la fauna y la flora marinas, con consecuencias tan graves como el envenenamiento por productos tóxicos, además, la cadena alimentaria puede servir ese peligro en las mesas