/ viernes 28 de agosto de 2020

¡De bien para arriba! | La herbolaria en tiempos de Covid-19

Con nuestra nueva normalidad los suplementos alimenticios relacionados con fortalecer el sistema inmunológico, los productos para la prevención de enfermedades y la nutrición van ganando la carrera comercial en los medios digitales y ventas directas, convirtiéndose en una importante fuente de ingresos.

Por otro lado, el tratamiento médico de muchas patologías es a base de medicamentos, pero gran parte de la población hace uso de plantas medicinales. Una de las razones de este uso es que se les atribuyen propiedades curativas: analgésicas, antiobesidad, antiinflamatorias, diuréticas, antiparasitarias, antimicrobianas, hipoglucémicas, anticancerígenas, entre muchísimas más. De acuerdo con reportes en revistas reconocidas por el Conacyt (Polibotánica, Agrociencia, Ecosistemas y Recursos Agropecuarios), el uso de plantas medicinales está ampliamente difundido, siendo objeto de comercialización a nivel nacional e internacional.

En México se combinan la medicina alopática y la herbolaria en las distintas regiones, entre otras cosas, debido a la diversidad cultural y social entre gente originaria y mestiza, urbana o rural, incluso podemos decir que la medicina tradicional es de uso común y últimamente esto tiene que ver con el convencimiento provocado por la crisis económica. Los recursos vegetales del país son aceptados tomando en cuenta que los efectos farmacológicos que se les atribuyen a las plantas van desde antiinflamatorios, vasodilatadores, antimicrobianos, anticonvulsivos, sedantes, antipiréticos, etcétera, no comparándose su costo con el de los medicamentos que son cada vez más difíciles de adquirir, y considerando también que aportan tratamientos eficaces sin los consabidos efectos secundarios nocivos.

De acuerdo a la Facultad de Ciencias de la UNAM la Etnofarmacología es una ciencia interdisciplinaria, ya que abarca las observaciones en campo, así como también la descripción del uso y preparación de los remedios, la determinación botánica del material obtenido, englobando los estudios fitoquímicos que son muy importantes para aislar los compuestos presentes en las plantas y siendo una alternativa razonable y económica a los agentes alopáticos occidentales. Por definición las medicinas herbales son extractos o productos crudos derivados de plantas, drogas de origen natural que contienen constituyentes tanto inertes como activos, más que moléculas aisladas individualmente; actualmente más del 60% de la población mundial sigue utilizando la herbolaria para procurar su propia salud y alrededor del 50 % de los productos farmacéuticos utilizados hoy en día proviene de productos vegetales.

Tenemos entonces que las plantas medicinales atraen a diversos sectores sociales, tanto en nuestro país como en el extranjero, y varios son los motivos de este interés, entre ellos el sano propósito de retornar a la naturaleza, aunque también el continuar explotándola con fines lucrativos. El uso empírico de las hierbas para el tratamiento de las enfermedades existe desde los inicios de la historia y la herbolaria constituye un amplio campo de conocimientos y prácticas, en el que un conjunto heterogéneo de personas recurre a las hierbas para tratar dolencias de muy diversa índole, y es que las plantas no son sólo estructuras biológicas, adquieren sentido a través de la sociedad humana.

Sin embargo, debemos afirmar que a pesar de la importancia que tiene la herbolaria en la historia de la humanidad, a la fecha no existen complementos alimenticios que prevengan, traten o curen la infección por coronavirus SARS CoV-2 y, por lo tanto, no puede haber ningún producto en el mercado que pueda afirmar esto. En medio de la crisis sanitaria por Covid-19 es fundamental entender que ningún suplemento, planta, medicamento natural, dieta u otra medida que no sea el distanciamiento social y las prácticas de higiene adecuadas puede protegernos de contagiarnos y contagiar a más personas.

Si alguno de los amables lectores tiene interés por conocer cuántas plantas medicinales usan los mexicanos, la UNAM cuenta con el portal del Catálogo LIBRUNAM-Dirección General de Bibliotecas y se pueden consultar diversas publicaciones de las plantas medicinales más frecuentemente usadas en la medicina tradicional mexicana (http://librunam.dgbiblio.unam.mx: 8991/F?RN=688659300).

Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!

Re-Generación 19

En México se combinan la medicina alopática y la herbolaria en las distintas regiones.

Con nuestra nueva normalidad los suplementos alimenticios relacionados con fortalecer el sistema inmunológico, los productos para la prevención de enfermedades y la nutrición van ganando la carrera comercial en los medios digitales y ventas directas, convirtiéndose en una importante fuente de ingresos.

Por otro lado, el tratamiento médico de muchas patologías es a base de medicamentos, pero gran parte de la población hace uso de plantas medicinales. Una de las razones de este uso es que se les atribuyen propiedades curativas: analgésicas, antiobesidad, antiinflamatorias, diuréticas, antiparasitarias, antimicrobianas, hipoglucémicas, anticancerígenas, entre muchísimas más. De acuerdo con reportes en revistas reconocidas por el Conacyt (Polibotánica, Agrociencia, Ecosistemas y Recursos Agropecuarios), el uso de plantas medicinales está ampliamente difundido, siendo objeto de comercialización a nivel nacional e internacional.

En México se combinan la medicina alopática y la herbolaria en las distintas regiones, entre otras cosas, debido a la diversidad cultural y social entre gente originaria y mestiza, urbana o rural, incluso podemos decir que la medicina tradicional es de uso común y últimamente esto tiene que ver con el convencimiento provocado por la crisis económica. Los recursos vegetales del país son aceptados tomando en cuenta que los efectos farmacológicos que se les atribuyen a las plantas van desde antiinflamatorios, vasodilatadores, antimicrobianos, anticonvulsivos, sedantes, antipiréticos, etcétera, no comparándose su costo con el de los medicamentos que son cada vez más difíciles de adquirir, y considerando también que aportan tratamientos eficaces sin los consabidos efectos secundarios nocivos.

De acuerdo a la Facultad de Ciencias de la UNAM la Etnofarmacología es una ciencia interdisciplinaria, ya que abarca las observaciones en campo, así como también la descripción del uso y preparación de los remedios, la determinación botánica del material obtenido, englobando los estudios fitoquímicos que son muy importantes para aislar los compuestos presentes en las plantas y siendo una alternativa razonable y económica a los agentes alopáticos occidentales. Por definición las medicinas herbales son extractos o productos crudos derivados de plantas, drogas de origen natural que contienen constituyentes tanto inertes como activos, más que moléculas aisladas individualmente; actualmente más del 60% de la población mundial sigue utilizando la herbolaria para procurar su propia salud y alrededor del 50 % de los productos farmacéuticos utilizados hoy en día proviene de productos vegetales.

Tenemos entonces que las plantas medicinales atraen a diversos sectores sociales, tanto en nuestro país como en el extranjero, y varios son los motivos de este interés, entre ellos el sano propósito de retornar a la naturaleza, aunque también el continuar explotándola con fines lucrativos. El uso empírico de las hierbas para el tratamiento de las enfermedades existe desde los inicios de la historia y la herbolaria constituye un amplio campo de conocimientos y prácticas, en el que un conjunto heterogéneo de personas recurre a las hierbas para tratar dolencias de muy diversa índole, y es que las plantas no son sólo estructuras biológicas, adquieren sentido a través de la sociedad humana.

Sin embargo, debemos afirmar que a pesar de la importancia que tiene la herbolaria en la historia de la humanidad, a la fecha no existen complementos alimenticios que prevengan, traten o curen la infección por coronavirus SARS CoV-2 y, por lo tanto, no puede haber ningún producto en el mercado que pueda afirmar esto. En medio de la crisis sanitaria por Covid-19 es fundamental entender que ningún suplemento, planta, medicamento natural, dieta u otra medida que no sea el distanciamiento social y las prácticas de higiene adecuadas puede protegernos de contagiarnos y contagiar a más personas.

Si alguno de los amables lectores tiene interés por conocer cuántas plantas medicinales usan los mexicanos, la UNAM cuenta con el portal del Catálogo LIBRUNAM-Dirección General de Bibliotecas y se pueden consultar diversas publicaciones de las plantas medicinales más frecuentemente usadas en la medicina tradicional mexicana (http://librunam.dgbiblio.unam.mx: 8991/F?RN=688659300).

Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!

Re-Generación 19

En México se combinan la medicina alopática y la herbolaria en las distintas regiones.