Apoyándose en las diversas herramientas tecnológicas algunas empresas practican la meritocracia (gobierno basado en el mérito), por supuesto, nadie cuida si los empleados están o no conectados, la confianza depositada por la empresa en cada uno de sus empleados, que de forma responsable resuelven cada una de las tareas asignadas, su rendimiento es evaluado en base a resultados, con procedimientos flexibles sobre bases claras y asumidas por ambas partes, los trabajadores no tienen que prolongar su jornada artificialmente ni necesitan permanecer tiempo extra.
El presentismo es practicado por muchas empresas y consiste en que los trabajadores estén en su puesto día y noche, como si eso los hiciera más productivos, el tema se hace relevante a raíz de las actividades de home office derivadas del confinamiento como prevención del contagio, una larga jornada de 8 o más horas incluye distracciones y pérdidas de tiempo propias del presentismo, se dedica el tiempo a asuntos no relacionados con el objeto del trabajo, algunos llegan tarde o se van temprano, navegan en Internet, utilizan su correo electrónico y redes para asuntos personales, salen a fumar, por un café, almuerzos y tienen desayunos prolongados, reuniones redundantes o insignificantes.
Cabe señalar, que aunque la actividad laboral se haya transferido de los escritorios físicos a los digitales, el comportamiento pone en evidencia la continuidad de esta práctica laboral que obviamente no incrementa la productividad de manera importante, obligando al análisis de los factores que favorecen que el tiempo de trabajo invertido en la jornada de trabajo no camine ligado a su productividad, es importante considerar que, al tratarse del capital humano, es necesario recurrir a indicadores que midan la asistencia, la puntualidad y actitud en el trabajo, así como la gestión del tiempo.
En nuestro país tenemos la idea de que quien trabaja más horas de lo que señala la ley es una persona productiva, responsable y comprometida, académicos de la facultad de psicología y medicina de la UNAM, infieren que la adicción al trabajo, es una de las principales causas del síndrome del burnout (o el desgaste laboral), los adictos al trabajo son los que laboran de manera obsesiva y por lo tanto están ordinariamente ocupados y les resulta complicado delegar actividades y funciones, en el caso de las actividades de home office les impide desconectarse de sus actividades laborales, aun a deshoras.
“Hacer como que trabajan” es una realidad muy común en México, datos de la consultora tecnológica Aberdeen Group le atribuyó al presentismo una disminución en la productividad empresarial de 11% anual y pasa hasta en el 44% de los equipos de trabajo, como ya se dijo, motivados por la pandemia del Covid19 muchas empresas han establecido la modalidad de home office, como alternativa que permite a los empleados realizar su trabajo desde cualquier lugar, no siendo necesario tener que acudir a la empresa a diario, esta modalidad es para empleados con un perfil definido, ordenados, responsables, con instrucciones de trabajo previamente establecidos y orientados a alcanzar los objetivos la empresa.
A nivel mundial, el presentismo laboral afecta la productividad de las empresas, pero puede evitarse con prácticas sencillas y buenos hábitos, principalmente se debe brindar satisfacción a sus empleados, para hacer de ellos personas más productivas, identificando y conduciendo los procesos psicológicos y psicosociales de manera adecuada para cumplir con las necesidades tanto de las personas como de la empresa, implantar y dar continuidad a estrategias eficaces y duraderas para el incremento continuo de la productividad buscando la aceptación, participación y compromiso del recurso humano.
Podemos concluir que la baja productividad puede encontrarse en el presentismo, optar por reducir la jornada laboral puede traer grandes beneficios: desde colaboradores más relajados, incluso hasta limitar los tiempos muertos en el trabajo, escalonar los horarios, promover el home office, hacer un rol para diferir las entradas sin comprometer la efectividad de los empleados ni la productividad.
En nuestro país tenemos la idea de que quien trabaja más horas de lo que señala la ley es una persona productiva, responsable y comprometida, académicos de la facultad de psicología y medicina de la UNAM, infieren que la adicción al trabajo, es una de las principales causas del síndrome del burnout.
Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!
ReGeneración 19.
