/ viernes 7 de mayo de 2021

¡De bien para arriba! | Tipos de agua

Ante el conocido problema de abasto de agua en la zona conurbada, derivado de la falta de lluvias y la enorme filtración de agua salada en el Estero Camalote, se debe reconocer que es un problema añejo y que su solución se ha venido posponiendo, teniendo conocimiento de que la disponibilidad de agua es de suma importancia para la vida y el desenvolvimiento económico de cualquier región del mundo, asimismo el aprovisionamiento de agua para uso doméstico es el más exigente, en términos de calidad y seguridad del suministro, la calidad de agua tiene consecuencias directas en la salud humana, situación que se torna más grave por la creciente demanda.

En los últimos meses, en nuestra región se ha hablado mucho sobre el agua, su potabilidad, su escasez, incluso los distintos contaminantes que contiene, es claro que la salud humana depende no solo de la cantidad de agua suministrada, sino principalmente de su calidad. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), casi la cuarta parte de las camas disponibles en los hospitales del mundo están ocupadas por enfermos cuyas dolencias se deben a la insalubridad del agua y en ese sentido debemos familiarizarnos con algunos términos para estar en contexto: existen diferentes tipos de agua en función de sus características químicas, físicas o biológicas, en este artículo describiré los principales.

Tenemos el agua potable, apta para el consumo humano, que tras un tratamiento adecuado puede ser consumida sin que exista peligro para la salud, es limpia, transparente, sin olores o sabores desagradables y está libre de contaminantes. Existe el agua dulce que se encuentra naturalmente en la superficie de la Tierra en capas de hielo, humedales, lagunas, lagos, ríos y arroyos, aunque también bajo la superficie como agua subterránea en acuíferos y corrientes bajo tierra, se caracteriza generalmente por tener una baja concentración de sales y sólidos disueltos. El agua salada o agua de mar, que se encuentra en los océanos y los mares de la Tierra, se caracteriza por tener una concentración de sales minerales disueltas en torno al 35%.

El agua salobre es agua con una salinidad entre el agua dulce y el agua de mar, el agua salobre puede contener entre 0,5 y 30 gramos de sal por litro. El agua dura es aquella que contiene un alto nivel de minerales disueltos, en particular sales de magnesio y calcio, en química, también se denomina agua calcárea. El agua blanda es en la que se encuentran disueltas mínimas cantidades de sales. El agua destilada es aquella cuya composición se basa en la unidad de moléculas de H₂O y ha sido purificada o limpiada mediante destilación.

Las aguas residuales son cualquier tipo de agua cuya calidad está afectada negativamente por la influencia de la actividad del hombre, según la FAO, se trata de agua que no tiene valor inmediato para el fin para el que se utilizó ni para el propósito para el que se produjo debido a su calidad, cantidad o al momento en que se dispone de ella. Dentro de las aguas usadas, las aguas negras son aquellas que están contaminadas con heces u orina, las aguas grises son las aguas resultantes del uso doméstico que tienen mucho menos nitrógeno y fósforo que las aguas negras, aunque están compuestas por materia orgánica, inorgánica y microorganismos, deben su nombre a su aspecto turbio.

Finalmente, sepamos que las aguas dulces del mundo constituyen un recurso escaso, amenazado y en peligro, siendo actualmente prioridad para científicos, planificadores y políticos vinculados con los problemas del manejo de los recursos hídricos. Es urgente una nueva manera de enfrentar los problemas del agua y una nueva perspectiva para proponer soluciones, es necesario enfrentar los desafíos que nos impone el futuro a partir de las decisiones de planificación y su manejo respecto a las necesidades de nuestra zona, con una visión de largo plazo que incluya a las generaciones futuras.

Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!

Re-generación 19.

Ante el conocido problema de abasto de agua en la zona conurbada, derivado de la falta de lluvias y la enorme filtración de agua salada en el Estero Camalote, se debe reconocer que es un problema añejo y que su solución se ha venido posponiendo, teniendo conocimiento de que la disponibilidad de agua es de suma importancia para la vida y el desenvolvimiento económico de cualquier región del mundo, asimismo el aprovisionamiento de agua para uso doméstico es el más exigente, en términos de calidad y seguridad del suministro, la calidad de agua tiene consecuencias directas en la salud humana, situación que se torna más grave por la creciente demanda.

En los últimos meses, en nuestra región se ha hablado mucho sobre el agua, su potabilidad, su escasez, incluso los distintos contaminantes que contiene, es claro que la salud humana depende no solo de la cantidad de agua suministrada, sino principalmente de su calidad. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), casi la cuarta parte de las camas disponibles en los hospitales del mundo están ocupadas por enfermos cuyas dolencias se deben a la insalubridad del agua y en ese sentido debemos familiarizarnos con algunos términos para estar en contexto: existen diferentes tipos de agua en función de sus características químicas, físicas o biológicas, en este artículo describiré los principales.

Tenemos el agua potable, apta para el consumo humano, que tras un tratamiento adecuado puede ser consumida sin que exista peligro para la salud, es limpia, transparente, sin olores o sabores desagradables y está libre de contaminantes. Existe el agua dulce que se encuentra naturalmente en la superficie de la Tierra en capas de hielo, humedales, lagunas, lagos, ríos y arroyos, aunque también bajo la superficie como agua subterránea en acuíferos y corrientes bajo tierra, se caracteriza generalmente por tener una baja concentración de sales y sólidos disueltos. El agua salada o agua de mar, que se encuentra en los océanos y los mares de la Tierra, se caracteriza por tener una concentración de sales minerales disueltas en torno al 35%.

El agua salobre es agua con una salinidad entre el agua dulce y el agua de mar, el agua salobre puede contener entre 0,5 y 30 gramos de sal por litro. El agua dura es aquella que contiene un alto nivel de minerales disueltos, en particular sales de magnesio y calcio, en química, también se denomina agua calcárea. El agua blanda es en la que se encuentran disueltas mínimas cantidades de sales. El agua destilada es aquella cuya composición se basa en la unidad de moléculas de H₂O y ha sido purificada o limpiada mediante destilación.

Las aguas residuales son cualquier tipo de agua cuya calidad está afectada negativamente por la influencia de la actividad del hombre, según la FAO, se trata de agua que no tiene valor inmediato para el fin para el que se utilizó ni para el propósito para el que se produjo debido a su calidad, cantidad o al momento en que se dispone de ella. Dentro de las aguas usadas, las aguas negras son aquellas que están contaminadas con heces u orina, las aguas grises son las aguas resultantes del uso doméstico que tienen mucho menos nitrógeno y fósforo que las aguas negras, aunque están compuestas por materia orgánica, inorgánica y microorganismos, deben su nombre a su aspecto turbio.

Finalmente, sepamos que las aguas dulces del mundo constituyen un recurso escaso, amenazado y en peligro, siendo actualmente prioridad para científicos, planificadores y políticos vinculados con los problemas del manejo de los recursos hídricos. Es urgente una nueva manera de enfrentar los problemas del agua y una nueva perspectiva para proponer soluciones, es necesario enfrentar los desafíos que nos impone el futuro a partir de las decisiones de planificación y su manejo respecto a las necesidades de nuestra zona, con una visión de largo plazo que incluya a las generaciones futuras.

Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!

Re-generación 19.