/ viernes 13 de marzo de 2020

¡De bien para arriba! | Todos contamos

En el portal oficial del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) nos indica que el Censo General de la República Mexicana de 1895 fue el primero de su tipo que se realizó en el país, bajo el régimen de Porfirio Díaz, México vivía una etapa de estabilidad política social y de grandes aspiraciones por superar el atraso que caracterizaba la actividad económica.

Se implementó con el fin de contar solamente el número de habitantes que tenía la República Mexicana, la Dirección General de Estadística, entonces con Antonio Peñafiel a la cabeza, contaba ya con infraestructura propia y 13 años de experiencia en el servicio estadístico nacional, desde su creación con la ley respectiva de 1882; sin embargo la magnitud del proyecto censal constituyó un reto de enormes dificultades al que se respondió con gran responsabilidad, tal y como se habían afrontado también los desafíos en la realización de otros programas de producción estadística, el hecho mismo de efectuarse el primer censo de población del México independiente significó un precedente esencial para el establecimiento de una tradición que se mantendría en las siguientes décadas.

Los censos de población y vivienda cumplen con el objetivo de determinar las acciones para el desarrollo de México y sus habitantes durante los pró-ximos 10 años, los datos sobre las condiciones de la población se utilizan para la toma de decisiones del gobierno y la generación de políticas públicas, ya que con ellos se puede saber a qué sectores se necesita destinar proyectos, apoyos, servicios y recursos, la información económica y de empleo es tomada en cuenta por las empresas para decidir dónde instalarán nuevas fábricas, tiendas, centros comerciales, lugares de entretenimiento y otros negocios, de la misma manera la información sirve a estudiantes, docentes e investigadores, quienes la usan para realizar desde tareas escolares hasta estudios académicos y científicos.

De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el reto es contribuir en la definición de contenidos censales acorde a las nuevas realidades y demandas sociales de la región, para ser considerados en la ronda de censos 2020, uno de los fundamentos es actualizar el estado de cómo los países de la región han asumido los desafíos de los cambios sociales y la inclusión en los censos de población y vivienda, en cuanto a las nuevas demandas de información, respecto de los siguientes temas: familia, ciudadanía, tecnologías de la información y comunicación, discapacidad, pueblos indígenas, poblaciones afrodescendientes, movilidad cotidiana, así como orientación sexual e identidad de género.

El Consejo Nacional de Población (Conapo) establece que las proyecciones de la población son un insumo de utilidad para la toma de decisiones informadas, siendo el sustento para atender de forma oportuna los retos presentes y futuros derivados de las variables demográficas (mortalidad, fecundidad y migración interna e internacional). Con fuentes de información disponibles desde 1990 se lleva a cabo el pronóstico de la población municipal para el periodo 2016-2030, dando cuenta del crecimiento poblacional y el cambio en la estructura etaria y por sexo que permiten conocer la dinámica demográfica de cada distrito.

En México, en el año 2015, poco más de la mitad de la población tenía menos de 30 años. Sin embargo, el escenario era distinto en cada municipio del país, debido a la gran heterogeneidad existente entre ellos. Es posible tener municipios como Santiago el Pinar en Chiapas, donde casi tres cuartas partes de la población tienen menos de 30 años; mientras que el municipio de San Juan Achiutla en Oaxaca únicamente una tercera parte pertenece a este grupo poblacional. Estos datos visibilizan las distintas necesidades de atención que derivan de las diferencias en la composición de la población de los municipios del país. Para 2030, la estimación de la población de 60 años o más, a nivel nacional, mostrará un aumento considerable: 15 de cada 100 personas serán adultos mayores.

Por todo lo vertido, todos contamos y por ello es obligación participar en el Censo de Población y Vivienda 2020, el cual tiene como objetivo principal proporcionar el conteo de la población residente en el país, así como la información sobre su estructura y principales características socioeconómicas y culturales, además de su distribución dentro del territorio nacional; al mismo tiempo, obtener la cuenta del total de viviendas y sus características.

Mientras tanto, todo está previsto para que tengas un día ¡De bien para arriba!

Los censos de población y vivienda cumplen con el objetivo de determinar las acciones para el desarrollo de México y sus habitantes durante los próximos 10 años

En el portal oficial del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) nos indica que el Censo General de la República Mexicana de 1895 fue el primero de su tipo que se realizó en el país, bajo el régimen de Porfirio Díaz, México vivía una etapa de estabilidad política social y de grandes aspiraciones por superar el atraso que caracterizaba la actividad económica.

Se implementó con el fin de contar solamente el número de habitantes que tenía la República Mexicana, la Dirección General de Estadística, entonces con Antonio Peñafiel a la cabeza, contaba ya con infraestructura propia y 13 años de experiencia en el servicio estadístico nacional, desde su creación con la ley respectiva de 1882; sin embargo la magnitud del proyecto censal constituyó un reto de enormes dificultades al que se respondió con gran responsabilidad, tal y como se habían afrontado también los desafíos en la realización de otros programas de producción estadística, el hecho mismo de efectuarse el primer censo de población del México independiente significó un precedente esencial para el establecimiento de una tradición que se mantendría en las siguientes décadas.

Los censos de población y vivienda cumplen con el objetivo de determinar las acciones para el desarrollo de México y sus habitantes durante los pró-ximos 10 años, los datos sobre las condiciones de la población se utilizan para la toma de decisiones del gobierno y la generación de políticas públicas, ya que con ellos se puede saber a qué sectores se necesita destinar proyectos, apoyos, servicios y recursos, la información económica y de empleo es tomada en cuenta por las empresas para decidir dónde instalarán nuevas fábricas, tiendas, centros comerciales, lugares de entretenimiento y otros negocios, de la misma manera la información sirve a estudiantes, docentes e investigadores, quienes la usan para realizar desde tareas escolares hasta estudios académicos y científicos.

De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el reto es contribuir en la definición de contenidos censales acorde a las nuevas realidades y demandas sociales de la región, para ser considerados en la ronda de censos 2020, uno de los fundamentos es actualizar el estado de cómo los países de la región han asumido los desafíos de los cambios sociales y la inclusión en los censos de población y vivienda, en cuanto a las nuevas demandas de información, respecto de los siguientes temas: familia, ciudadanía, tecnologías de la información y comunicación, discapacidad, pueblos indígenas, poblaciones afrodescendientes, movilidad cotidiana, así como orientación sexual e identidad de género.

El Consejo Nacional de Población (Conapo) establece que las proyecciones de la población son un insumo de utilidad para la toma de decisiones informadas, siendo el sustento para atender de forma oportuna los retos presentes y futuros derivados de las variables demográficas (mortalidad, fecundidad y migración interna e internacional). Con fuentes de información disponibles desde 1990 se lleva a cabo el pronóstico de la población municipal para el periodo 2016-2030, dando cuenta del crecimiento poblacional y el cambio en la estructura etaria y por sexo que permiten conocer la dinámica demográfica de cada distrito.

En México, en el año 2015, poco más de la mitad de la población tenía menos de 30 años. Sin embargo, el escenario era distinto en cada municipio del país, debido a la gran heterogeneidad existente entre ellos. Es posible tener municipios como Santiago el Pinar en Chiapas, donde casi tres cuartas partes de la población tienen menos de 30 años; mientras que el municipio de San Juan Achiutla en Oaxaca únicamente una tercera parte pertenece a este grupo poblacional. Estos datos visibilizan las distintas necesidades de atención que derivan de las diferencias en la composición de la población de los municipios del país. Para 2030, la estimación de la población de 60 años o más, a nivel nacional, mostrará un aumento considerable: 15 de cada 100 personas serán adultos mayores.

Por todo lo vertido, todos contamos y por ello es obligación participar en el Censo de Población y Vivienda 2020, el cual tiene como objetivo principal proporcionar el conteo de la población residente en el país, así como la información sobre su estructura y principales características socioeconómicas y culturales, además de su distribución dentro del territorio nacional; al mismo tiempo, obtener la cuenta del total de viviendas y sus características.

Mientras tanto, todo está previsto para que tengas un día ¡De bien para arriba!

Los censos de población y vivienda cumplen con el objetivo de determinar las acciones para el desarrollo de México y sus habitantes durante los próximos 10 años