/ lunes 12 de abril de 2021

Desde el faro | 200 años de la Marina

"200 años de la creación de una de las instituciones más honorables en nuestro país, LA ARMADA DE MÉXICO

"La Celebración del Bicentenario se remonta a los inicios del México independiente, el 4 de octubre de 1821, cuando el General Agustín de Iturbide, ante la necesidad del recién nacido Estado Mexicano de contar con una Armada para salvaguardar la Soberanía Nacional, decretó la creación del Ministerio de Guerra y Marina, dirigido por el Teniente de navío Antonio de Medina, ¡acontecimiento con el que dio inicio la historia de la Armada de México”.

El pasado 7 y 8 de abril de 2021, en la Ciudad de México, la Secretaría de Marina realizó un Coloquio Histórico denominado "La Armada de México a 200 años de su creación, mito o realidad".

El objetivo fundamental de esta actividad es dar a conocer los inicios, así como su desarrollo histórico desde la época prehispánica que se contaba con un cuerpo de defensa, aunque no oficializado ni organizado como el que entra en funciones en 1821, ahí nace como resultado de la Independencia y pasa por los acontecimientos de la Revolución, hasta ser lo que es hoy.

Defender nuestra Soberanía Nacional ha permitido llenar de Gloria a México, con hombres valerosos y ahora mujeres que forman parte de esta gran familia militar dispuestos a servir a la patria.

Para nosotros es un orgullo contar con la Primera Zona Naval en Ciudad Madero, Tamaulipas, donde el personal ha estado en muchos momentos históricos acontecidos en la ciudad, desde inundaciones, ciclones, incendios, inseguridad y servicios sociales a la comunidad.

Tal vez para quienes vivíamos cerca de la playa la figura de los marinos era algo común, estábamos acostumbrados a verlos circular por la playa, la Camelia o la Barra.

De niños asistíamos al kinder Manuel Valero, escasamente a 3 o 4 cuadras de la Zona Naval, así que para nosotros toparnos con marinos que vivían por ahí o se dirigían a su centro de trabajo era algo cotidiano. Eso sí, no identificábamos rangos o niveles, lo único que sabíamos es que todos eran marinos.

En lo personal lo que marcó mi vida la figura de los marinos fue a principio de la década de los 70, cuando cursaba los primeros años de la primaria en la escuela Refinería Artículo 123 que se encuentra frente de la Refinería Francisco I. Madero. Vagamente recuerdo que estábamos en clase cuando se suscitó un gran incendio en la refinería, una de las plantas había explotado, por la proximidad al lugar de siniestro, el peligro al que estábamos expuestos era latente.

Las maestras bajo las órdenes de la directora maestra Aurelia García Rodríguez se organizaron para agruparnos en el patio trasero, donde nos mantuvieron algún tiempo tratando de salvaguardar la calma, no recuerdo cuánto tiempo pasó y para ser sincera, no estábamos al menos yo muy consciente de lo que estaba pasando.

Recuerdo que llegaron camiones de la Marina y nos empezaron a subir, yo me negaba a hacerlo, les decía que no me podía ir porque faltaba mi hermano, él era mayor que yo y no lo veía, a lo que uno de ellos se acercó y me dijo que no me preocupara que ya lo habían subido a otro camión y que me estaba esperando en la playa, que todos íbamos para allá. Ahora entiendo, que seguramente no sabía ni quién era mi hermano, pero me lo dijo para tranquilizarme.

Ahí empecé a sentir miedo y a llorar como otras compañeras, todos íbamos sentados en el suelo, las mochilas se habían quedado en el salón, yo sabía que si perdía los libros y la mochila me esperaba una regañada olímpica, creo que era más grande el miedo a mi mamá y no tanto a la situación de peligro.

Para cuando llegamos a la Zona Naval por el lado de la playa, nos empezaron a bajar y recuerdo perfecto que les decía, “Yo me voy a mi casa, aquí vivo cerca a lado del Faro”, claro que no nos dejaron ir y a mi hermano lo vi hasta después con sus compañeros de grupo.

Años después, mi padre tenía amistad con el Capitán Don Vicente Atencio -papá de Samuel Atencio Guerrero- y así hasta la fecha de alguna manera cercanía con la familia naval.

Por eso, me congratulo por este primer Bicentenario. Felicidades a mis amigos marinos, que día a día nos enorgullecen por su servicio y a sus familias que llegan a sacrificarse, sufriendo la ausencia del esposo (a), padre o madre, hermano (a) o hijo (a) que está en servicio.

¡FELICIDADES ARMADA DE MÉXICO por tus primeros 200 años!

Cronista Municipal de Ciudad Madero

Vagamente recuerdo, que estábamos en clase cuando se suscitó un gran incendio en la refinería, una de las plantas había explotado, por la proximidad al lugar de siniestro, el peligro al que estábamos expuestos era latente.

"200 años de la creación de una de las instituciones más honorables en nuestro país, LA ARMADA DE MÉXICO

"La Celebración del Bicentenario se remonta a los inicios del México independiente, el 4 de octubre de 1821, cuando el General Agustín de Iturbide, ante la necesidad del recién nacido Estado Mexicano de contar con una Armada para salvaguardar la Soberanía Nacional, decretó la creación del Ministerio de Guerra y Marina, dirigido por el Teniente de navío Antonio de Medina, ¡acontecimiento con el que dio inicio la historia de la Armada de México”.

El pasado 7 y 8 de abril de 2021, en la Ciudad de México, la Secretaría de Marina realizó un Coloquio Histórico denominado "La Armada de México a 200 años de su creación, mito o realidad".

El objetivo fundamental de esta actividad es dar a conocer los inicios, así como su desarrollo histórico desde la época prehispánica que se contaba con un cuerpo de defensa, aunque no oficializado ni organizado como el que entra en funciones en 1821, ahí nace como resultado de la Independencia y pasa por los acontecimientos de la Revolución, hasta ser lo que es hoy.

Defender nuestra Soberanía Nacional ha permitido llenar de Gloria a México, con hombres valerosos y ahora mujeres que forman parte de esta gran familia militar dispuestos a servir a la patria.

Para nosotros es un orgullo contar con la Primera Zona Naval en Ciudad Madero, Tamaulipas, donde el personal ha estado en muchos momentos históricos acontecidos en la ciudad, desde inundaciones, ciclones, incendios, inseguridad y servicios sociales a la comunidad.

Tal vez para quienes vivíamos cerca de la playa la figura de los marinos era algo común, estábamos acostumbrados a verlos circular por la playa, la Camelia o la Barra.

De niños asistíamos al kinder Manuel Valero, escasamente a 3 o 4 cuadras de la Zona Naval, así que para nosotros toparnos con marinos que vivían por ahí o se dirigían a su centro de trabajo era algo cotidiano. Eso sí, no identificábamos rangos o niveles, lo único que sabíamos es que todos eran marinos.

En lo personal lo que marcó mi vida la figura de los marinos fue a principio de la década de los 70, cuando cursaba los primeros años de la primaria en la escuela Refinería Artículo 123 que se encuentra frente de la Refinería Francisco I. Madero. Vagamente recuerdo que estábamos en clase cuando se suscitó un gran incendio en la refinería, una de las plantas había explotado, por la proximidad al lugar de siniestro, el peligro al que estábamos expuestos era latente.

Las maestras bajo las órdenes de la directora maestra Aurelia García Rodríguez se organizaron para agruparnos en el patio trasero, donde nos mantuvieron algún tiempo tratando de salvaguardar la calma, no recuerdo cuánto tiempo pasó y para ser sincera, no estábamos al menos yo muy consciente de lo que estaba pasando.

Recuerdo que llegaron camiones de la Marina y nos empezaron a subir, yo me negaba a hacerlo, les decía que no me podía ir porque faltaba mi hermano, él era mayor que yo y no lo veía, a lo que uno de ellos se acercó y me dijo que no me preocupara que ya lo habían subido a otro camión y que me estaba esperando en la playa, que todos íbamos para allá. Ahora entiendo, que seguramente no sabía ni quién era mi hermano, pero me lo dijo para tranquilizarme.

Ahí empecé a sentir miedo y a llorar como otras compañeras, todos íbamos sentados en el suelo, las mochilas se habían quedado en el salón, yo sabía que si perdía los libros y la mochila me esperaba una regañada olímpica, creo que era más grande el miedo a mi mamá y no tanto a la situación de peligro.

Para cuando llegamos a la Zona Naval por el lado de la playa, nos empezaron a bajar y recuerdo perfecto que les decía, “Yo me voy a mi casa, aquí vivo cerca a lado del Faro”, claro que no nos dejaron ir y a mi hermano lo vi hasta después con sus compañeros de grupo.

Años después, mi padre tenía amistad con el Capitán Don Vicente Atencio -papá de Samuel Atencio Guerrero- y así hasta la fecha de alguna manera cercanía con la familia naval.

Por eso, me congratulo por este primer Bicentenario. Felicidades a mis amigos marinos, que día a día nos enorgullecen por su servicio y a sus familias que llegan a sacrificarse, sufriendo la ausencia del esposo (a), padre o madre, hermano (a) o hijo (a) que está en servicio.

¡FELICIDADES ARMADA DE MÉXICO por tus primeros 200 años!

Cronista Municipal de Ciudad Madero

Vagamente recuerdo, que estábamos en clase cuando se suscitó un gran incendio en la refinería, una de las plantas había explotado, por la proximidad al lugar de siniestro, el peligro al que estábamos expuestos era latente.