/ lunes 8 de marzo de 2021

Desde el faro | Algo sobre el célebre toloache

Hace algún tiempo, platicando con mi amigo el cronista de Manzanillo Colima, Horacio Archundia, en algún Congreso a los que solíamos asistir de la Asociación Nacional de Cronistas de Ciudades Mexicanas, me comentó que era admirador de la flora, la botánica y la herbolaria y siempre ponía atención a las platas silvestres que se cruzaban en su camino.

De esta manera empieza el tema del Toloache, confieso me sorprendió tanta historia sobre este popular brebaje que tiene infinidad de historias sobre el sometimiento de voluntades y casi todas son por amor o capricho.

Todos tenemos un amigo, conocido o pariente que se ha dejado pasar por las horcas caudinas a merced de una mujer que se ha valido del toloache para controlar su voluntad.

Platica Archundia “que los aztecas le llamaban "toloatzin", que quiere decir "cabeza inclinada", aludiendo a sus propiedades narcóticas. Las mujeres de algunos pueblos la usan para "embrujar", dando porciones breves en los líquidos a los maridos para convertirlos en sus "esclavos" amorosos, por lo que cuando un hombre se pierde de amor por una mujer -los muchachos de ahora dicen que "están clavados"-, se dice que le dieron toloache o "tolbache" según defecto de pronunciación.

El toloache contiene, según el erudito Don Francisco Arias Guillén, una sustancia llamada escopolamina, que sirve para anestesiar y para dormir. El toloache sirve para curar heridas, úlceras y "nacidos'" aplicado como emplasto.

Cura el asma si se usan las hojas secas en cigarrillos de los que, al fumarlos, se debe evitar tragar el humo. Tiene en fin muchas propiedades, pero es muy peligroso porque si se usa sin precaución envenena.

Deben usarse porciones muy pequeñas. Hay muchos libros de herbolaria que lo describen, como el del célebre naturalista español Don Francisco Hernández. Da como fruto una baya espinosa que contiene muchas semillas y tristemente está en peligro de extinción porque se reproduce por polinización, ¡la que se debe a insectos nocturnos que han disminuido con los famosos insecticidas!

Hay mucho que decir sobre esta planta de las llamadas daturas. Como a mí me apasiona la botánica y la herbolaria siempre ando distraído viendo que plantas o árboles me encuentro. Concluyó el cronista de Manzanillo.

Recordemos que no solo el toloache tiene esos fines, también la famosa “agua de calzón” que incluso hay zonas de México que son muy conocidas gracias a las mujeres que realizan esas prácticas.

Y qué decir de los brujos o curanderos que hacen trabajos de amarres o brujería para retener al ser amado. Temas por demás controversiales y muy polémicos.

El uso de esta planta es peligroso, puede llevar hasta la muerte al incauto que suele meterse con mujeres que a la mala los quieren sin voluntad y a sus caprichos. Vi morir a alguien muy querido arruinado y muy enfermo, y hasta el final, totalmente atoloachado.

Pero el que por su gusto muere, ¡hasta la muerte le sabe a gloria!

Lic. Adriana Carolina Infante Pacheco

Cronista de Ciudad Madero

Hace algún tiempo, platicando con mi amigo el cronista de Manzanillo Colima, Horacio Archundia, en algún Congreso a los que solíamos asistir de la Asociación Nacional de Cronistas de Ciudades Mexicanas, me comentó que era admirador de la flora, la botánica y la herbolaria y siempre ponía atención a las platas silvestres que se cruzaban en su camino.

De esta manera empieza el tema del Toloache, confieso me sorprendió tanta historia sobre este popular brebaje que tiene infinidad de historias sobre el sometimiento de voluntades y casi todas son por amor o capricho.

Todos tenemos un amigo, conocido o pariente que se ha dejado pasar por las horcas caudinas a merced de una mujer que se ha valido del toloache para controlar su voluntad.

Platica Archundia “que los aztecas le llamaban "toloatzin", que quiere decir "cabeza inclinada", aludiendo a sus propiedades narcóticas. Las mujeres de algunos pueblos la usan para "embrujar", dando porciones breves en los líquidos a los maridos para convertirlos en sus "esclavos" amorosos, por lo que cuando un hombre se pierde de amor por una mujer -los muchachos de ahora dicen que "están clavados"-, se dice que le dieron toloache o "tolbache" según defecto de pronunciación.

El toloache contiene, según el erudito Don Francisco Arias Guillén, una sustancia llamada escopolamina, que sirve para anestesiar y para dormir. El toloache sirve para curar heridas, úlceras y "nacidos'" aplicado como emplasto.

Cura el asma si se usan las hojas secas en cigarrillos de los que, al fumarlos, se debe evitar tragar el humo. Tiene en fin muchas propiedades, pero es muy peligroso porque si se usa sin precaución envenena.

Deben usarse porciones muy pequeñas. Hay muchos libros de herbolaria que lo describen, como el del célebre naturalista español Don Francisco Hernández. Da como fruto una baya espinosa que contiene muchas semillas y tristemente está en peligro de extinción porque se reproduce por polinización, ¡la que se debe a insectos nocturnos que han disminuido con los famosos insecticidas!

Hay mucho que decir sobre esta planta de las llamadas daturas. Como a mí me apasiona la botánica y la herbolaria siempre ando distraído viendo que plantas o árboles me encuentro. Concluyó el cronista de Manzanillo.

Recordemos que no solo el toloache tiene esos fines, también la famosa “agua de calzón” que incluso hay zonas de México que son muy conocidas gracias a las mujeres que realizan esas prácticas.

Y qué decir de los brujos o curanderos que hacen trabajos de amarres o brujería para retener al ser amado. Temas por demás controversiales y muy polémicos.

El uso de esta planta es peligroso, puede llevar hasta la muerte al incauto que suele meterse con mujeres que a la mala los quieren sin voluntad y a sus caprichos. Vi morir a alguien muy querido arruinado y muy enfermo, y hasta el final, totalmente atoloachado.

Pero el que por su gusto muere, ¡hasta la muerte le sabe a gloria!

Lic. Adriana Carolina Infante Pacheco

Cronista de Ciudad Madero