/ lunes 6 de julio de 2020

Desde El Faro | Expresiones que solo los mexicanos decimos

México es un país tan diverso, peculiar y folclórico, donde las frases mexicanas son muy usuales y comunes. Tanto, que podemos emplear una para cada ocasión.

Cuando alguien dice "¡Ya nos cayó el chahuistle!" Hay que saber que el chahuistle es un hongo que le brota al maíz. Sin embargo, se empleaba para señalar que el maíz había sido invadido por una plaga y que se había estropeado. Por lo tanto, podemos deducir que cuando usamos la expresión “¡ya nos cayó el chahuistle!”, hacemos referencia a que nos llega una situación o compañía desa-gradable y nos toma por sorpresa a desbaratar un plan.

Si por ahí escuchas decir que estás "¡enchinchando el changarro!", puedes entender que estás haciendo perder el tiempo a otra persona o cuando molestas a una persona y ya la tienes harta.

"¡A Chuchita la bolsearon!" Muy usada sarcástica e incrédulamente a lo que se está diciendo, acreditan a una empleada doméstica a la que le decían de cariño “Chuchita”. A esta mujer se le asignó ir por el “mandado”. Sin embargo, después de un tiempo, Chuchita regresaba con menos mercancía y cambio que las veces pasadas. Cuando el patrón le preguntaba qué había pasado, Chuchita decía que la habían bolseado. Después de que el suceso se repitiera incontables veces, el patrón dijo “¿Y ahora qué pasó?, no me digas que a Chuchita la bolsearon”.

Alguna vez fuiste al estadio Tamaulipas y escuchaste decir "¡ahí va el agua de riñón!" expresión que se usaba como advertencia también desde la época de la Colonia. Durante ese ciclo, no había drenaje ni existían los baños. Por lo tanto, las personas utilizaban bacinicas. Cuando estas se llenaban, la gente simplemente gritaba ¡aguas! Y las tiraba por la ventana. A diferencia de las prácticas higiénicas de los indígenas, eran tan limpios, construían letrinas y canales de desagüe, aparte acostumbraban bañarse 3 veces al día y se cepillaban los dientes.

La frase "¡Sepa la bola!" surgió durante el periodo de la Revolución Mexicana. En ese entonces, tanto hombres como mujeres, niños y ancianos, tenían en común andar en la bola, muchas veces formaron grupos numerosos que hacían destrozos. Una vez que las autoridades preguntaban a la gente quiénes habían cometido tales actos, nadie señalaba culpables particulares. Solo decían “fue la bola”, refiriéndose al grupo en general. Con el paso del tiempo, esta frase se instauró en el colectivo. Actualmente la usamos cuando nos preguntan por el autor de algún hecho o destrozo del cual no queremos hablar y solo decimos “sepa la bola”.

"¡Ni yendo a bailar a Chalma!" Esta es quizá una de las frases mexicanas más populares y se emplea cuando un problema no tiene solución. Este dicho alude a un pueblo llamado Chalma, ubicado en el Estado de México, en donde se suele visitar el Santuario del Señor de Chalma para pedirle un milagro. Se acostumbra que la gente baile en las afueras de la iglesia al ritmo de banda o de mariachi pidiendo un favor para verse socorrido y de ahí proviene el famoso dicho.

Si eres mexicano, seguramente de niño escuchaste la frase “la carne de burro no es transparente”. Este dicho es muy mentado entre los más pequeños y quiere decir que alguien está impidiendo la visión de los demás. Por ejemplo, cuando algún infante se levanta y no permite que uno o más niños puedan ver los apuntes del pizarrón. Sin embargo, debes saber que existe una forma para contestar esta frase y es la siguiente: "y los ojos de cerdo no ven", todo en tono de broma.

Durante la Revolución Mexicana cuenta la historia que, antes de que los prisioneros fueran fusilados, les era permitido fumar un último cigarro. En ese entonces, una de las marcas más populares y económicas era la de “Faros”. Debido a esto, la gente comenzó a decir “ya chupó faros” para indicar que alguien había muerto.

"¡Fierro, pariente!", esta expresión se volvió muy sonada en los últimos años y proviene del norte del país. La palabra “fierro” hace referencia a un arma de fuego. Sin embargo, el significado que se le da en la expresión “¡fierro, pariente!” es sinónimo de “arre”. Esto podría traducirse como "¡Ánimo!" "¡Vamos!" Mientras que “pariente” alude a una persona muy allegada.

Carolina Infante Pacheco | Cronista Municipal de Ciudad Madero.

México es un país tan diverso, peculiar y folclórico, donde las frases mexicanas son muy usuales y comunes. Tanto, que podemos emplear una para cada ocasión.

Cuando alguien dice "¡Ya nos cayó el chahuistle!" Hay que saber que el chahuistle es un hongo que le brota al maíz. Sin embargo, se empleaba para señalar que el maíz había sido invadido por una plaga y que se había estropeado. Por lo tanto, podemos deducir que cuando usamos la expresión “¡ya nos cayó el chahuistle!”, hacemos referencia a que nos llega una situación o compañía desa-gradable y nos toma por sorpresa a desbaratar un plan.

Si por ahí escuchas decir que estás "¡enchinchando el changarro!", puedes entender que estás haciendo perder el tiempo a otra persona o cuando molestas a una persona y ya la tienes harta.

"¡A Chuchita la bolsearon!" Muy usada sarcástica e incrédulamente a lo que se está diciendo, acreditan a una empleada doméstica a la que le decían de cariño “Chuchita”. A esta mujer se le asignó ir por el “mandado”. Sin embargo, después de un tiempo, Chuchita regresaba con menos mercancía y cambio que las veces pasadas. Cuando el patrón le preguntaba qué había pasado, Chuchita decía que la habían bolseado. Después de que el suceso se repitiera incontables veces, el patrón dijo “¿Y ahora qué pasó?, no me digas que a Chuchita la bolsearon”.

Alguna vez fuiste al estadio Tamaulipas y escuchaste decir "¡ahí va el agua de riñón!" expresión que se usaba como advertencia también desde la época de la Colonia. Durante ese ciclo, no había drenaje ni existían los baños. Por lo tanto, las personas utilizaban bacinicas. Cuando estas se llenaban, la gente simplemente gritaba ¡aguas! Y las tiraba por la ventana. A diferencia de las prácticas higiénicas de los indígenas, eran tan limpios, construían letrinas y canales de desagüe, aparte acostumbraban bañarse 3 veces al día y se cepillaban los dientes.

La frase "¡Sepa la bola!" surgió durante el periodo de la Revolución Mexicana. En ese entonces, tanto hombres como mujeres, niños y ancianos, tenían en común andar en la bola, muchas veces formaron grupos numerosos que hacían destrozos. Una vez que las autoridades preguntaban a la gente quiénes habían cometido tales actos, nadie señalaba culpables particulares. Solo decían “fue la bola”, refiriéndose al grupo en general. Con el paso del tiempo, esta frase se instauró en el colectivo. Actualmente la usamos cuando nos preguntan por el autor de algún hecho o destrozo del cual no queremos hablar y solo decimos “sepa la bola”.

"¡Ni yendo a bailar a Chalma!" Esta es quizá una de las frases mexicanas más populares y se emplea cuando un problema no tiene solución. Este dicho alude a un pueblo llamado Chalma, ubicado en el Estado de México, en donde se suele visitar el Santuario del Señor de Chalma para pedirle un milagro. Se acostumbra que la gente baile en las afueras de la iglesia al ritmo de banda o de mariachi pidiendo un favor para verse socorrido y de ahí proviene el famoso dicho.

Si eres mexicano, seguramente de niño escuchaste la frase “la carne de burro no es transparente”. Este dicho es muy mentado entre los más pequeños y quiere decir que alguien está impidiendo la visión de los demás. Por ejemplo, cuando algún infante se levanta y no permite que uno o más niños puedan ver los apuntes del pizarrón. Sin embargo, debes saber que existe una forma para contestar esta frase y es la siguiente: "y los ojos de cerdo no ven", todo en tono de broma.

Durante la Revolución Mexicana cuenta la historia que, antes de que los prisioneros fueran fusilados, les era permitido fumar un último cigarro. En ese entonces, una de las marcas más populares y económicas era la de “Faros”. Debido a esto, la gente comenzó a decir “ya chupó faros” para indicar que alguien había muerto.

"¡Fierro, pariente!", esta expresión se volvió muy sonada en los últimos años y proviene del norte del país. La palabra “fierro” hace referencia a un arma de fuego. Sin embargo, el significado que se le da en la expresión “¡fierro, pariente!” es sinónimo de “arre”. Esto podría traducirse como "¡Ánimo!" "¡Vamos!" Mientras que “pariente” alude a una persona muy allegada.

Carolina Infante Pacheco | Cronista Municipal de Ciudad Madero.