/ lunes 30 de noviembre de 2020

Desde el faro | Grande entre los grandes: Diego Armando Maradona

La noticia dio vuelta por todo el mundo: ¡Diego ha muerto!

Debo reconocer que no soy una persona que me guste el futbol, ni le voy a un equipo, bueno, ni siquiera a las Águilas. Pero conocer a Diego es inevitable.

Un fenómeno en el balompié argentino que por muchos años hizo levantar pasiones a seguidores y fanáticos.

Un deportista que alcanzó la gloria, admiración, fama, poder y dinero.

Pero un ser humano vulnerable que llevó al extremo sus habilidades futboleras. Quién no recuerda aquel mundial en donde el gol que los llevó al triunfo fue gracias a la famosa "mano de Dios".

Fue tan grande que todo lo hizo en grado superlativo, sus triunfos, pero también dejó ver los demonios que llevaba dentro. Así como fue excelso, también fueron grandes sus excesos, egolatría y arrogancia.

La admiración que despertó por toda la fanaticada, no le bastó para llenar su gran escasez de amor propio.

Un vicioso, enfermo y desprestigiado personaje ha muerto.

Sin embargo, el comparativo no puede dejar de hacerse con el que hasta ahora es el rey del futbol, sí, el brasileño Edson Arantes do Nascimiento "Pelé"

Hombre carismático, noble y sencillo que marcó las glorias futboleras con dignidad, decencia y humildad.

Mira que son dos hombres nacidos de un mismo deporte, éxitos sí, pero con una diferencia abismal en su forma de vida.

Lo positivo y negativo a lo que puede llegar el hombre que se tiene principios, valores y se rodea de gente que lo haga crecer y no que le endulce el oído, haciéndolo creer que es el superior a Dios aquí en la tierra.

Vemos que Maradona con todo lo malo que condujo su vida, tiene muchos admiradores, sobre todo los jóvenes de su época que a muchos de sus hijos los bautizaron con el nombre Diego Armando, el nombre de su ídolo.

Sin duda todo un capítulo en el mundo del Futbol.

"El Diego ha muerto".

La noticia dio vuelta por todo el mundo: ¡Diego ha muerto!

Debo reconocer que no soy una persona que me guste el futbol, ni le voy a un equipo, bueno, ni siquiera a las Águilas. Pero conocer a Diego es inevitable.

Un fenómeno en el balompié argentino que por muchos años hizo levantar pasiones a seguidores y fanáticos.

Un deportista que alcanzó la gloria, admiración, fama, poder y dinero.

Pero un ser humano vulnerable que llevó al extremo sus habilidades futboleras. Quién no recuerda aquel mundial en donde el gol que los llevó al triunfo fue gracias a la famosa "mano de Dios".

Fue tan grande que todo lo hizo en grado superlativo, sus triunfos, pero también dejó ver los demonios que llevaba dentro. Así como fue excelso, también fueron grandes sus excesos, egolatría y arrogancia.

La admiración que despertó por toda la fanaticada, no le bastó para llenar su gran escasez de amor propio.

Un vicioso, enfermo y desprestigiado personaje ha muerto.

Sin embargo, el comparativo no puede dejar de hacerse con el que hasta ahora es el rey del futbol, sí, el brasileño Edson Arantes do Nascimiento "Pelé"

Hombre carismático, noble y sencillo que marcó las glorias futboleras con dignidad, decencia y humildad.

Mira que son dos hombres nacidos de un mismo deporte, éxitos sí, pero con una diferencia abismal en su forma de vida.

Lo positivo y negativo a lo que puede llegar el hombre que se tiene principios, valores y se rodea de gente que lo haga crecer y no que le endulce el oído, haciéndolo creer que es el superior a Dios aquí en la tierra.

Vemos que Maradona con todo lo malo que condujo su vida, tiene muchos admiradores, sobre todo los jóvenes de su época que a muchos de sus hijos los bautizaron con el nombre Diego Armando, el nombre de su ídolo.

Sin duda todo un capítulo en el mundo del Futbol.

"El Diego ha muerto".