/ lunes 23 de mayo de 2022

Desde el faro | Inminente peligro de ser atacadas las refinerías de Ciudad Madero y Mata Redonda por los nazis

Aunque muchos no lo creen, existieron los pilotos mexicanos del Escuadrón 201 que lucharon al lado de los Aliados en la Segunda Guerra Mundial. En el frente del Pacífico, 30 Águilas Aztecas lograron poner fuera de combate a 30 mil enemigos.

El 13 de mayo de 1942, a las 23:55 horas, el mar frente a las costas de Florida se estremeció cuando el torpedo de un submarino alemán impactó en el buque petrolero mexicano “Potrero del Llano”. El gigante de acero desapareció en las profundidades del Golfo de México, sucumbiendo consigo 13 miembros de la tripulación.

La razón era poderosa, existen registros en Capitanía de Puerto de que los buques venían hasta este lado para abastecerse de combustible.

El siguiente objetivo eran las refinerías Francisco I, Madero y la de Mata Redonda, Veracruz. Para evitar que pudieran abastecerse.

Nuestro país se mantenía neutral durante la Segunda Guerra Mundial. Pero este tremendo ataque cimbró lo más sensible de los corazones de todos los mexicanos. Y al presidente Manuel Ávila Camacho no le quedó más remedio que declarar la guerra a las potencias del eje.

Bueno, hasta un huapango y un corrido “Cantar del Regimiento” se compusieron sobre esta provocación, escrita por Fernando Llanos, para rendir un tributo al heroico Escuadrón 201 y a la legión de guerrilleros mexicanos que dieron su vida para salvaguardar la nación. Por cierto, hace poco falleció el ultimo piloto sobreviviente del Escuadrón 201, el Coronel Carlos Garduño Núñez, a los 102 años de edad.

“Con el pecho conmovido/ mi gran pueblo mexicano/ vengo a cantar el corrido/ de un atentado inhumano/ lloro al ‘Potrero del Llano'/ buque tanque nacional/ al que un torpedo villano/ hundió artero su puñal”.

Solo siete días más tarde, Neptuno volvía a exigir un sacrificio: a su regreso de un viaje a Estados Unidos, el buque petrolero “Faja de Oro” fue torpedeado y destruido por un submarino alemán. Esta vez, nueve marineros perdieron la vida a manos de los nazis.

Se dijo que habían sido torpedeados por error, pero, ¿va usted a creer que seis barcos de bandera mexicana fue un error?

Durante muchos años, a espaldas del Monumento a los Marinos Caídos en la escollera de playa Miramar, en la barda que da al campamento de “Las Gaviotas” del Club de Regata Corona, estuvo una pintura del Golfo de México y la ubicación exacta de cada uno de los buques hundidos, desgraciadamente se perdió esa parte de la historia cuando remodelaron el monumento.

Lo importante de esta tragedia es que se contó con un grupo de valerosos mexicanos y también el crédito a los “Charros Mexicanos” que comandó Antolín Jiménez Gamas preparándose parta combatir al ejército nazi.

No es burla lo siguiente, pero ahora a través de las redes sociales se hacen grandes batallas, entre habladas y mentadas, pero sin valor cabal como esos valerosos mexicanos. Nuestro pobre Ejército mexicano, tan poco valorado que tristemente no creo sea capaz de afrontar una ofensiva internacional, si no les permiten defenderse de simples alborotadores o grupos delincuenciales, ¿imagínese un ejército como el de Putin? ¡Dios nos cuide y proteja!

Nos leemos el próximo lunes.

Aunque muchos no lo creen, existieron los pilotos mexicanos del Escuadrón 201 que lucharon al lado de los Aliados en la Segunda Guerra Mundial. En el frente del Pacífico, 30 Águilas Aztecas lograron poner fuera de combate a 30 mil enemigos.

El 13 de mayo de 1942, a las 23:55 horas, el mar frente a las costas de Florida se estremeció cuando el torpedo de un submarino alemán impactó en el buque petrolero mexicano “Potrero del Llano”. El gigante de acero desapareció en las profundidades del Golfo de México, sucumbiendo consigo 13 miembros de la tripulación.

La razón era poderosa, existen registros en Capitanía de Puerto de que los buques venían hasta este lado para abastecerse de combustible.

El siguiente objetivo eran las refinerías Francisco I, Madero y la de Mata Redonda, Veracruz. Para evitar que pudieran abastecerse.

Nuestro país se mantenía neutral durante la Segunda Guerra Mundial. Pero este tremendo ataque cimbró lo más sensible de los corazones de todos los mexicanos. Y al presidente Manuel Ávila Camacho no le quedó más remedio que declarar la guerra a las potencias del eje.

Bueno, hasta un huapango y un corrido “Cantar del Regimiento” se compusieron sobre esta provocación, escrita por Fernando Llanos, para rendir un tributo al heroico Escuadrón 201 y a la legión de guerrilleros mexicanos que dieron su vida para salvaguardar la nación. Por cierto, hace poco falleció el ultimo piloto sobreviviente del Escuadrón 201, el Coronel Carlos Garduño Núñez, a los 102 años de edad.

“Con el pecho conmovido/ mi gran pueblo mexicano/ vengo a cantar el corrido/ de un atentado inhumano/ lloro al ‘Potrero del Llano'/ buque tanque nacional/ al que un torpedo villano/ hundió artero su puñal”.

Solo siete días más tarde, Neptuno volvía a exigir un sacrificio: a su regreso de un viaje a Estados Unidos, el buque petrolero “Faja de Oro” fue torpedeado y destruido por un submarino alemán. Esta vez, nueve marineros perdieron la vida a manos de los nazis.

Se dijo que habían sido torpedeados por error, pero, ¿va usted a creer que seis barcos de bandera mexicana fue un error?

Durante muchos años, a espaldas del Monumento a los Marinos Caídos en la escollera de playa Miramar, en la barda que da al campamento de “Las Gaviotas” del Club de Regata Corona, estuvo una pintura del Golfo de México y la ubicación exacta de cada uno de los buques hundidos, desgraciadamente se perdió esa parte de la historia cuando remodelaron el monumento.

Lo importante de esta tragedia es que se contó con un grupo de valerosos mexicanos y también el crédito a los “Charros Mexicanos” que comandó Antolín Jiménez Gamas preparándose parta combatir al ejército nazi.

No es burla lo siguiente, pero ahora a través de las redes sociales se hacen grandes batallas, entre habladas y mentadas, pero sin valor cabal como esos valerosos mexicanos. Nuestro pobre Ejército mexicano, tan poco valorado que tristemente no creo sea capaz de afrontar una ofensiva internacional, si no les permiten defenderse de simples alborotadores o grupos delincuenciales, ¿imagínese un ejército como el de Putin? ¡Dios nos cuide y proteja!

Nos leemos el próximo lunes.