/ lunes 5 de julio de 2021

Desde el faro | La leche del Noreste

Hace poco fui a la ciudad de Saltillo, Coahuila a una convención y para la noche de rompehielo nos pidieron portar antifaz y vestimenta de coctel. Muy animada la fiesta de bienvenida, pero llamó mi atención que algunas personas vestían camisetas con logos de la leche LALA, me parecieron fuera de lugar y poco apropiado. No entendía la razón por qué portar esas camisetas. Más adelante me enteré de que se jugaba la final de un torneo de futbol entre los equipos Cruz Azul contra el Santos Laguna, ¡ahhh ok! Ahí entendí la razón de las camisetas.

Como curiosita que soy y no me gusta quedarme con la duda, indagué qué tenía que ver la marca Lala con el Santos. Pues muy sencillo, la empresa lechera es la patrocinadora del equipo.

Para mi sorpresa, encuentro la historia de la empresa y, la verdad, es muy interesante. En sus inicios, la empresa producía 35 mil litros de leche al día, hoy genera 7 millones diarios.

Lala se creó bajo el nombre de la Unión de créditos de productores de leche de Torreón, con 114 socios. Un año más tarde, en 1950 inició operaciones en la planta pasteurizadora Laguna, en Coahuila. Esa fue una de las primeras plantas de América Latina que procesaron la leche.

Eran tiempos en los que se consumía leche "bronca", es decir sin pasteurizar y existían riesgos sanitarios entre la población con casos de brucelosis a causa de bacterias.

Sin embargo, la suma de esfuerzos hizo posible la apertura de la planta que permitió, entre otras cosas, solucionar los temas de salud en la región relacionados con el consumo de ese producto.

Desde el nacimiento de Lala, en 1949, ha conservado valores como calidad y trabajo en equipo. La esencia de esta firma mexicana le ha permitido llevar alimentos saludables y nutritivos a los compradores por más de 70 años.

En su camino, Lala ha recorrido una carrera progresista por la innovación y la visión para superarse a sí misma cada día y mantenerse en la preferencia de los clientes en México y Latinoamérica.

El nacimiento de esa primera planta dio origen a una nueva manera de vivir pues no solamente fue posible beber leche saludable, sino que los consumidores adquirían envases limpios y confiables, pues antes el líquido se servía en garrafas o contenedores que las amas de casa llevaban de madrugada a las carretas o los carritos que distribuían leche.

Para 1967 la asociación inauguró su planta en la Ciudad de México e implementó también uno de los cambios más importantes de la industria, al sustituir el clásico y característico envase de vidrio por el cartón y promover la comercialización de la leche en envases de cartón PurePak.

Actualmente es una empresa importante, pero sus límites están más allá. En 2008 Grupo Lala inició su expansión hacia Estados Unidos al comprar una fábrica en Nebraska, y ese mismo año adquirió Pasteurizadora Foremost, en Guatemala.

Un año más tarde compraría National Dairy Holdings LP, mientras que la última adquisición de Lala fue la empresa láctea brasileña Vigor Alimentos, en 2017.

La empresa entró a la Bolsa Mexicana de Valores para hacer ofertas públicas, su expansión internacional se catapultó al adquirir activos de marcas hermanas en Centroamérica y Estados Unidos.

En 2019, presentó Lala 100, un producto único en el mercado gracias a su proceso de ultrafiltración (UF) 100% libre de lactosa con el mismo sabor natural de la leche.

Actualmente la empresa tiene presencia en Estados Unidos, Centroamérica y Brasil. Cuenta con 31 fábricas en América, 172 centros de distribución y cerca de 40 mil colaboradores; este gran equipo hace posible llevar casi nueve millones de litros de leche diariamente a los hogares.

Mis apreciables lectores, solo nos queda recordar aquellos envases de vidrio y las pícaras historias del famoso “lechero” mientras.

Hasta la próxima…

Cronista Municipal de Ciudad Madero

Hace poco fui a la ciudad de Saltillo, Coahuila a una convención y para la noche de rompehielo nos pidieron portar antifaz y vestimenta de coctel. Muy animada la fiesta de bienvenida, pero llamó mi atención que algunas personas vestían camisetas con logos de la leche LALA, me parecieron fuera de lugar y poco apropiado. No entendía la razón por qué portar esas camisetas. Más adelante me enteré de que se jugaba la final de un torneo de futbol entre los equipos Cruz Azul contra el Santos Laguna, ¡ahhh ok! Ahí entendí la razón de las camisetas.

Como curiosita que soy y no me gusta quedarme con la duda, indagué qué tenía que ver la marca Lala con el Santos. Pues muy sencillo, la empresa lechera es la patrocinadora del equipo.

Para mi sorpresa, encuentro la historia de la empresa y, la verdad, es muy interesante. En sus inicios, la empresa producía 35 mil litros de leche al día, hoy genera 7 millones diarios.

Lala se creó bajo el nombre de la Unión de créditos de productores de leche de Torreón, con 114 socios. Un año más tarde, en 1950 inició operaciones en la planta pasteurizadora Laguna, en Coahuila. Esa fue una de las primeras plantas de América Latina que procesaron la leche.

Eran tiempos en los que se consumía leche "bronca", es decir sin pasteurizar y existían riesgos sanitarios entre la población con casos de brucelosis a causa de bacterias.

Sin embargo, la suma de esfuerzos hizo posible la apertura de la planta que permitió, entre otras cosas, solucionar los temas de salud en la región relacionados con el consumo de ese producto.

Desde el nacimiento de Lala, en 1949, ha conservado valores como calidad y trabajo en equipo. La esencia de esta firma mexicana le ha permitido llevar alimentos saludables y nutritivos a los compradores por más de 70 años.

En su camino, Lala ha recorrido una carrera progresista por la innovación y la visión para superarse a sí misma cada día y mantenerse en la preferencia de los clientes en México y Latinoamérica.

El nacimiento de esa primera planta dio origen a una nueva manera de vivir pues no solamente fue posible beber leche saludable, sino que los consumidores adquirían envases limpios y confiables, pues antes el líquido se servía en garrafas o contenedores que las amas de casa llevaban de madrugada a las carretas o los carritos que distribuían leche.

Para 1967 la asociación inauguró su planta en la Ciudad de México e implementó también uno de los cambios más importantes de la industria, al sustituir el clásico y característico envase de vidrio por el cartón y promover la comercialización de la leche en envases de cartón PurePak.

Actualmente es una empresa importante, pero sus límites están más allá. En 2008 Grupo Lala inició su expansión hacia Estados Unidos al comprar una fábrica en Nebraska, y ese mismo año adquirió Pasteurizadora Foremost, en Guatemala.

Un año más tarde compraría National Dairy Holdings LP, mientras que la última adquisición de Lala fue la empresa láctea brasileña Vigor Alimentos, en 2017.

La empresa entró a la Bolsa Mexicana de Valores para hacer ofertas públicas, su expansión internacional se catapultó al adquirir activos de marcas hermanas en Centroamérica y Estados Unidos.

En 2019, presentó Lala 100, un producto único en el mercado gracias a su proceso de ultrafiltración (UF) 100% libre de lactosa con el mismo sabor natural de la leche.

Actualmente la empresa tiene presencia en Estados Unidos, Centroamérica y Brasil. Cuenta con 31 fábricas en América, 172 centros de distribución y cerca de 40 mil colaboradores; este gran equipo hace posible llevar casi nueve millones de litros de leche diariamente a los hogares.

Mis apreciables lectores, solo nos queda recordar aquellos envases de vidrio y las pícaras historias del famoso “lechero” mientras.

Hasta la próxima…

Cronista Municipal de Ciudad Madero