/ lunes 21 de junio de 2021

Desde el faro | Macondo en la colonia Obrera

Macondo es un pueblo que nace en la mente imaginaria descrita en la novela “Cien años de Soledad” del famoso “Gabo”, Gabriel García Márquez, publicada en 1967.

Y la canción popularizada por Óscar Chávez, bastante rítmica y alegre. Debo acotar que de pequeña la escuchaba en mi casa, mi padre era un hombre que disfrutaba de la música, por ende, nunca faltaba Álvaro Carrillo, La Sonora Santanera, Óscar Chávez, Mike Lauren, Pérez Prado ¡ufff y un montón más!

Macondo es una canción con ritmo de cumbia del compositor peruano Daniel Camino Diez Canseco, escrita y compuesta en 1969. La canción hace alusión a Macondo, la localidad ficticia en la que se desarrolla la novela Cien Años de Soledad. A su vez, la canción de Óscar Chávez, quien la incluyó en su disco Enjaulado: Óscar Chávez canta América Latina, que vio la luz en 1972.

La población de Macondo es una aldea de apenas "veinte casas de barro y cañabrava construida a la orilla de un río". Es un lugar ardiente, cenagoso, fuera del tiempo, arruinado y lleno de historias fantásticas.

El único contacto que sus habitantes tienen con el exterior lo constituyen las periódicas visitas de unos gitanos capitaneados por un tal Melquíades, que además de conocer el sánscrito, introducen en Macondo el hielo y el imán.

Todo allí es posible: seres más que centenarios, varones que procrean gozosamente hasta la ancianidad, apariciones y diálogos con espíritus, alfombra que vuelan, ascensiones en alma y cuerpo al cielo, monstruosidades y destrucciones sobrenaturales.

Este mundo de realidades mágicas se ve afectado cuando entra el mal en Macondo, las guerras civiles y la fiebre del banano solo traen desgracias y muertes. Así, lo imaginario y lo real se enlazan con la historia de Colombia y con los males que afecta a toda Latinoamérica.

Pero ese es el Macondo literario y musical. Precisamente por esa razón, un par de amigos, Celeste y Luis Fernando, se inspiran en rescatar una casita de madera construida por la abuela de ella, encajada en lo alto de la colonia Obrera, con la idea de tener un espacio cultural en la zona, en donde se presentaron artistas, cantantes, escultores, cronistas, escritores, músicos, huapangueros, fotógrafos y todo aquello que representa el arte y la cultura en la zona.

El 21 de febrero de 2013, el sueño se hizo realidad. Los que tuvimos oportunidad de asistir, disfrutamos de noches maravillosas envueltas con charlas, música y alegría, un ambiente relajado y muy armonioso entre amigos que sin duda recordaremos ese espacio cultural como de lo más memorable.

Algunos años después, fue traspasado, sin embargo, solo sobrevivió un tiempo para posteriormente cerrar en definitivo las puertas de Macondo.

Al acordarse de los acordes de Macondo y la lectura de Cien años de Soledad, evoca a un tiempo de nostalgia y en especial un ambiente que se nos fue, primero por la inseguridad de aquellos años y actualmente la pandemia.

Cada época es diferente por lo vivido, Macondo queda inmortalizado en tres conceptos diferentes pero unidos culturalmente por el “Gabo”, por Óscar Chávez y por los amigos Celeste y Luis Fernando.

Y usted, ¿qué opinión tiene de Macondo?

Nos volvemos a ver, desde el faro.

Macondo es un pueblo que nace en la mente imaginaria descrita en la novela “Cien años de Soledad” del famoso “Gabo”, Gabriel García Márquez, publicada en 1967.

Y la canción popularizada por Óscar Chávez, bastante rítmica y alegre. Debo acotar que de pequeña la escuchaba en mi casa, mi padre era un hombre que disfrutaba de la música, por ende, nunca faltaba Álvaro Carrillo, La Sonora Santanera, Óscar Chávez, Mike Lauren, Pérez Prado ¡ufff y un montón más!

Macondo es una canción con ritmo de cumbia del compositor peruano Daniel Camino Diez Canseco, escrita y compuesta en 1969. La canción hace alusión a Macondo, la localidad ficticia en la que se desarrolla la novela Cien Años de Soledad. A su vez, la canción de Óscar Chávez, quien la incluyó en su disco Enjaulado: Óscar Chávez canta América Latina, que vio la luz en 1972.

La población de Macondo es una aldea de apenas "veinte casas de barro y cañabrava construida a la orilla de un río". Es un lugar ardiente, cenagoso, fuera del tiempo, arruinado y lleno de historias fantásticas.

El único contacto que sus habitantes tienen con el exterior lo constituyen las periódicas visitas de unos gitanos capitaneados por un tal Melquíades, que además de conocer el sánscrito, introducen en Macondo el hielo y el imán.

Todo allí es posible: seres más que centenarios, varones que procrean gozosamente hasta la ancianidad, apariciones y diálogos con espíritus, alfombra que vuelan, ascensiones en alma y cuerpo al cielo, monstruosidades y destrucciones sobrenaturales.

Este mundo de realidades mágicas se ve afectado cuando entra el mal en Macondo, las guerras civiles y la fiebre del banano solo traen desgracias y muertes. Así, lo imaginario y lo real se enlazan con la historia de Colombia y con los males que afecta a toda Latinoamérica.

Pero ese es el Macondo literario y musical. Precisamente por esa razón, un par de amigos, Celeste y Luis Fernando, se inspiran en rescatar una casita de madera construida por la abuela de ella, encajada en lo alto de la colonia Obrera, con la idea de tener un espacio cultural en la zona, en donde se presentaron artistas, cantantes, escultores, cronistas, escritores, músicos, huapangueros, fotógrafos y todo aquello que representa el arte y la cultura en la zona.

El 21 de febrero de 2013, el sueño se hizo realidad. Los que tuvimos oportunidad de asistir, disfrutamos de noches maravillosas envueltas con charlas, música y alegría, un ambiente relajado y muy armonioso entre amigos que sin duda recordaremos ese espacio cultural como de lo más memorable.

Algunos años después, fue traspasado, sin embargo, solo sobrevivió un tiempo para posteriormente cerrar en definitivo las puertas de Macondo.

Al acordarse de los acordes de Macondo y la lectura de Cien años de Soledad, evoca a un tiempo de nostalgia y en especial un ambiente que se nos fue, primero por la inseguridad de aquellos años y actualmente la pandemia.

Cada época es diferente por lo vivido, Macondo queda inmortalizado en tres conceptos diferentes pero unidos culturalmente por el “Gabo”, por Óscar Chávez y por los amigos Celeste y Luis Fernando.

Y usted, ¿qué opinión tiene de Macondo?

Nos volvemos a ver, desde el faro.