/ lunes 13 de julio de 2020

Desde El Faro | Se siente la canícula

Con el tremendo calor que sentimos estos días en la zona sur de Tamaulipas podemos suponer a qué nivel llegaremos en los próximos 40 días con la llegada de la canícula, donde sin duda sentiremos mucho más intenso este calor.

La canícula es un periodo de 40 días que se presenta entre julio y agosto, donde las lluvias disminuyen considerablemente y a la vez se registran altas temperaturas.

Durante esta etapa es común el registro de altas temperaturas, mismas que pueden alcanzar hasta los 48 grados centígrados. Básicamente, se trata del periodo más caliente o caluroso del año.

Aunque hasta el momento no se ha confirmado la fecha exacta de inicio, se estima que la canícula comience oficialmente el miércoles 22 de julio y concluya aproximadamente hasta después del 22 de agosto.

Probablemente te hayas preguntado por qué se le denomina así al periodo caluroso. Cuenta la historia que "canícula" deriva de "canis", que significa "perro" y hace referencia a la estrella Sirio, misma que pertenece a la constelación "Can mayor".

En la antigüedad, se tenía la creencia que durante los meses de julio y agosto dicha estrella unía su energía con el Sol, razón por la cual el calor era tan intenso.

Sin embargo la realidad es que hemos abusado del uso de los recursos naturales, devastando grandes pulmones ecológicos, cortando árboles o contaminando mares. Y qué decir del uso excesivo de generadores de calor que ocasionan el deshielo de las masas polares, tanto que la capa de ozono no protege la Tierra de la radiación solar, entrando de manera directa al planeta y causando altas temperaturas. Y como premio a estas malas prácticas nos llega el Covid-19.

Derivado de la pandemia que vivimos, los sitios de recreación y esparcimiento, específicamente playa Miramar, solía ser el sito más frecuentado para refrescarse. Por el día un buen chapuzón en las tranquilas y refrescantes aguas del Golfo de México y por la tarde-noche un fresco paseo por las escolleras acompañado de una raspa o un elote asado.

Definitivamente, eso no será posible, por lo tanto tendremos que buscar alternativas para aguantar el calor, con miedo a la empresa de clase mundial cuando nos llegue el recibo de la luz. Estamos en tiempo de pandemia.

Con el tremendo calor que sentimos estos días en la zona sur de Tamaulipas podemos suponer a qué nivel llegaremos en los próximos 40 días con la llegada de la canícula, donde sin duda sentiremos mucho más intenso este calor.

La canícula es un periodo de 40 días que se presenta entre julio y agosto, donde las lluvias disminuyen considerablemente y a la vez se registran altas temperaturas.

Durante esta etapa es común el registro de altas temperaturas, mismas que pueden alcanzar hasta los 48 grados centígrados. Básicamente, se trata del periodo más caliente o caluroso del año.

Aunque hasta el momento no se ha confirmado la fecha exacta de inicio, se estima que la canícula comience oficialmente el miércoles 22 de julio y concluya aproximadamente hasta después del 22 de agosto.

Probablemente te hayas preguntado por qué se le denomina así al periodo caluroso. Cuenta la historia que "canícula" deriva de "canis", que significa "perro" y hace referencia a la estrella Sirio, misma que pertenece a la constelación "Can mayor".

En la antigüedad, se tenía la creencia que durante los meses de julio y agosto dicha estrella unía su energía con el Sol, razón por la cual el calor era tan intenso.

Sin embargo la realidad es que hemos abusado del uso de los recursos naturales, devastando grandes pulmones ecológicos, cortando árboles o contaminando mares. Y qué decir del uso excesivo de generadores de calor que ocasionan el deshielo de las masas polares, tanto que la capa de ozono no protege la Tierra de la radiación solar, entrando de manera directa al planeta y causando altas temperaturas. Y como premio a estas malas prácticas nos llega el Covid-19.

Derivado de la pandemia que vivimos, los sitios de recreación y esparcimiento, específicamente playa Miramar, solía ser el sito más frecuentado para refrescarse. Por el día un buen chapuzón en las tranquilas y refrescantes aguas del Golfo de México y por la tarde-noche un fresco paseo por las escolleras acompañado de una raspa o un elote asado.

Definitivamente, eso no será posible, por lo tanto tendremos que buscar alternativas para aguantar el calor, con miedo a la empresa de clase mundial cuando nos llegue el recibo de la luz. Estamos en tiempo de pandemia.