/ lunes 20 de julio de 2020

Desde El Faro | Virgen del Monte Carmelo, hermosa estrella del mar

EL 2 de abril de 1967 en la colonia La Barra de Ciudad Madero a un costado de la desembocadura del río Pánuco, se inauguró una hermosa escultura de la VIRGEN DEL CARMEN. Dentro de la celebración del VI Congreso Nacional CARMELITANO con el siguiente programa:

Bendición e Inauguración del Monumento a la Virgen del Carmen Excmo. Rvdmo. Sr. Delegado Apostólico, Excmo. Rvdmo. Sr. Obispo Diocesano y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Mexicana.

Excmos. Sres. Obispos.

Hnos. Monseñores

Reverendos Sacerdotes, Religiosas y amados hermanos en Cristo:

“Coronais vuestro máximo Congreso Nacional Carmelitano con la inauguración y Bendición de este bellísimo Monumento en honor de la Virgen Sma. del Monte Carmelo

Este monumento es el fruto de vuestra fe. Porque tendréis fe en los privilegiados y en la Grandeza de María, le habéis levantado este monumento; tenéis fe en su inmaculada Concepción y por eso la contempláis como el Escritor sagrado “Que se levanta como Aurora sonriente, hermosa como la luna y escogida como el sol”

Iluminada por el legendario Faro de La Barra construido por órdenes del Gral. Porfirio Díaz Morí, custodiada por el Monumento a los Marinos caídos y el Monumento a la Madre. Con su majestuosidad y una altura de 16 metros, es visualizada desde la entrada a las escolleras por sus fieles a quien consideran su santa patrona: los pescadores y marinos que con devoción rezan su plegaria.

La imagen está sentada sobre un pedestal Piramidal de 3 secciones, forrado con placa de cantera de acabado natural.

En la oscuridad de la noche los navegantes por siglos confiaban en las estrellas para orientarse hacia el puerto seguro. La Virgen de la Estrella de la evangelización que nos lleva a Cristo, puerto seguro. Los CARMELITAS descalzas, nacidos espiritualmente en el Monte Carmelo, llamaron a la Virgen del Carmen: “ESTRELLA DEL MAR”.

El Carmelo era sin duda, el monte donde numerosos profetas rindieron culto a Dios, los principales fueron Elías y su discípulo Eliseo, sin embargo, se tienen registros contundentes que había una gran cantidad de personas que se retiraban a las cuevas de la montaña para seguir una vida eremítica. Esta era una forma de oración de penitencia y de austeridad que fue continuada por siglos más tarde, específicamente durante el III y IV, por hombres que profesaban la religión cristiana donde seguían el modelo de Jesucristo, de alguna manera con ello se reconoce a Elías como patrón del Valle llamado Wadi-es-Siah.

Cerca de Playa Miramar frente al río, luce espléndido el monumento de la VIRGEN DEL CARMEN, los que viajan en los barcos camaroneros y los pescadores se encomiendan a la Santísima Virgen al pasar frente a su imagen.

El monumento fue instalado por los religiosos de la orden de los Carmelitas descalzas, precisamente en donde se concentra una gran cantidad de pescadores de la zona que desarrollan su actividad en el malecón y agua adentro de playa Miramar.

Con la ayuda del Padre Ignacio Rosiles Namorado, párroco de la Iglesia de San Juan Bosco, fue un promotor espiritual, el cual logro unir esfuerzos religiosos con la comunidad de la Col La Barra, así como con empresarios, petroleros y comerciantes para lograr conformar un comité pro construcción del monumento de la Virgen del Carmen, a ese esfuerzo se sumaron muchas distinguidas familias, vecinos y mucha gente apoyando económicamente hasta su realización.

El 16 de julio de 2011, durante la realización de la misa, los vecinos solicitaron apoyo al Ayuntamiento de Cd. Madero, positivamente se deciden rescatar esta tradición de los fieles de la Colonia La Barra que se negaban a que desapareciera esta costumbre en donde años atrás se realizaba una kermese con juegos, comida, rezos y se bendecían y repartían escapularios de la Virgen del Carmen.

Con la participación del ayuntamiento, logra que esta celebración se redireccionara al nacimiento del Turismo Religioso. Logramos rescatar una tradición, y quisimos compartir con las ciudades hermanas para salir con la Virgen del Carmen en la Procesión Náutica con embarcaciones adornadas a lo largo del río hasta llegar al Monumento de la Virgen en la Colonia La Barra donde se oficiaría una misa y posteriormente una convivencia con una verbena popular.

Como Cronista, doy testimonio nomotético y como fedataria de la historia, que por la pandemia de Covid-19, se ha interrumpido esta celebración, esperado el próximo año rendir tributo a la Hermosa Estrella del Mar.


EL 2 de abril de 1967 en la colonia La Barra de Ciudad Madero a un costado de la desembocadura del río Pánuco, se inauguró una hermosa escultura de la VIRGEN DEL CARMEN. Dentro de la celebración del VI Congreso Nacional CARMELITANO con el siguiente programa:

Bendición e Inauguración del Monumento a la Virgen del Carmen Excmo. Rvdmo. Sr. Delegado Apostólico, Excmo. Rvdmo. Sr. Obispo Diocesano y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Mexicana.

Excmos. Sres. Obispos.

Hnos. Monseñores

Reverendos Sacerdotes, Religiosas y amados hermanos en Cristo:

“Coronais vuestro máximo Congreso Nacional Carmelitano con la inauguración y Bendición de este bellísimo Monumento en honor de la Virgen Sma. del Monte Carmelo

Este monumento es el fruto de vuestra fe. Porque tendréis fe en los privilegiados y en la Grandeza de María, le habéis levantado este monumento; tenéis fe en su inmaculada Concepción y por eso la contempláis como el Escritor sagrado “Que se levanta como Aurora sonriente, hermosa como la luna y escogida como el sol”

Iluminada por el legendario Faro de La Barra construido por órdenes del Gral. Porfirio Díaz Morí, custodiada por el Monumento a los Marinos caídos y el Monumento a la Madre. Con su majestuosidad y una altura de 16 metros, es visualizada desde la entrada a las escolleras por sus fieles a quien consideran su santa patrona: los pescadores y marinos que con devoción rezan su plegaria.

La imagen está sentada sobre un pedestal Piramidal de 3 secciones, forrado con placa de cantera de acabado natural.

En la oscuridad de la noche los navegantes por siglos confiaban en las estrellas para orientarse hacia el puerto seguro. La Virgen de la Estrella de la evangelización que nos lleva a Cristo, puerto seguro. Los CARMELITAS descalzas, nacidos espiritualmente en el Monte Carmelo, llamaron a la Virgen del Carmen: “ESTRELLA DEL MAR”.

El Carmelo era sin duda, el monte donde numerosos profetas rindieron culto a Dios, los principales fueron Elías y su discípulo Eliseo, sin embargo, se tienen registros contundentes que había una gran cantidad de personas que se retiraban a las cuevas de la montaña para seguir una vida eremítica. Esta era una forma de oración de penitencia y de austeridad que fue continuada por siglos más tarde, específicamente durante el III y IV, por hombres que profesaban la religión cristiana donde seguían el modelo de Jesucristo, de alguna manera con ello se reconoce a Elías como patrón del Valle llamado Wadi-es-Siah.

Cerca de Playa Miramar frente al río, luce espléndido el monumento de la VIRGEN DEL CARMEN, los que viajan en los barcos camaroneros y los pescadores se encomiendan a la Santísima Virgen al pasar frente a su imagen.

El monumento fue instalado por los religiosos de la orden de los Carmelitas descalzas, precisamente en donde se concentra una gran cantidad de pescadores de la zona que desarrollan su actividad en el malecón y agua adentro de playa Miramar.

Con la ayuda del Padre Ignacio Rosiles Namorado, párroco de la Iglesia de San Juan Bosco, fue un promotor espiritual, el cual logro unir esfuerzos religiosos con la comunidad de la Col La Barra, así como con empresarios, petroleros y comerciantes para lograr conformar un comité pro construcción del monumento de la Virgen del Carmen, a ese esfuerzo se sumaron muchas distinguidas familias, vecinos y mucha gente apoyando económicamente hasta su realización.

El 16 de julio de 2011, durante la realización de la misa, los vecinos solicitaron apoyo al Ayuntamiento de Cd. Madero, positivamente se deciden rescatar esta tradición de los fieles de la Colonia La Barra que se negaban a que desapareciera esta costumbre en donde años atrás se realizaba una kermese con juegos, comida, rezos y se bendecían y repartían escapularios de la Virgen del Carmen.

Con la participación del ayuntamiento, logra que esta celebración se redireccionara al nacimiento del Turismo Religioso. Logramos rescatar una tradición, y quisimos compartir con las ciudades hermanas para salir con la Virgen del Carmen en la Procesión Náutica con embarcaciones adornadas a lo largo del río hasta llegar al Monumento de la Virgen en la Colonia La Barra donde se oficiaría una misa y posteriormente una convivencia con una verbena popular.

Como Cronista, doy testimonio nomotético y como fedataria de la historia, que por la pandemia de Covid-19, se ha interrumpido esta celebración, esperado el próximo año rendir tributo a la Hermosa Estrella del Mar.