/ lunes 11 de noviembre de 2019

Destino manifiesto ¿Dónde?


El presidente de la República, Andrés Manuel Lopez Obrador no debería tomar a la ligera el mensaje recientemente enviado en The Wall Street Journal..

Portavoz de la poderosa organización –Council of Foreigh Relations— Consejo de Relaciones Exteriores--, en un artículo editorial que alude al clima de inseguridad que prevalece en regiones de México. Igualmente, tampoco pueden desestimarse las declaraciones públicas de congresistas del partido republicano en Washington, d.c., cuya intención manifiesta es el envio de tropas estadounidenses a México bajo el pretexto del combate al crimen organizado. Esto es un grave riesgo para nuestra soberanía. Sobre todo, cuando las políticas en Estados Unidos nos ligan más que nunca a su régimen eminentemente pretoriano en el que se mezclan en uno solo los intereses civiles, militares, políticos y económicos. Por ejemplo, la Council of Foreigh Relations— Consejo de Relaciones Exteriores, abreviado en inglés como (CFR) es una super agrupación fundada en 1917 por John Davison Rockefeller, --padre de Nelson, director de Creole Petroleum Corp, coordinador de asuntos interamericanos con Franklin Delano Roosevelt , Secretario de Salubridad y ayudante personal de Dwight Eisenhower y gobernador de Nueva York durante 15 años; y David Rockefeller (presidente del poderoso Chase Manhattan Bank( banco que en la mente de muchos sigue siendo, pese a algunos quebrantos, el compendio del capitalismo estadounidense). Esta organización que se dice no partidista y dedicada a la política exterior, afilia a los principales “big shots” de la política estadounidense; grandes capitanes de la industria, el comercio y el periodismo. De ahí han surgido presidentes y secretarios de estado a partir de Herbert Clark Hoover.

Por tanto, la semejanza creciente entre oficiales militares y directores civiles en política y en los negocios, así como el mayor contacto y la mayor cooperación entre oficiales y civiles en materia política, bélica, científica y financiera es por lo que adquieren mayor relevancia las políticas del Servicio Exterior Mexicano, cuyos diferentes y muy importantes ángulos deben ser detectados a tiempo para trasladar a la práctica las buenas intenciones.

México debe actuar como lo ha hecho, con prudencia en el terreno pantanoso de la política internacional, en defensa de su libre autodeterminación, que no es negociable, pese a los designios del llamado “destino manifiesto”.

Bernie Sanders, político estadounidense, ex senador por el estado de Vermont, y cada vez con mayor número de seguidores en sectores jóvenes del electorado, afirmó, “tenemos que ser honestos, la historia de Estados Unidos hacia Latinoamérica ha sido la de una nación poderosa con el ejército más fuerte del mundo diciendo, no nos gusta este gobierno, vamos a derrocarlo.

Estados Unidos no puede seguir interviniendo en Latino América, tratando de desestabilizar y tumbar gobiernos por razones económicas.


El presidente de la República, Andrés Manuel Lopez Obrador no debería tomar a la ligera el mensaje recientemente enviado en The Wall Street Journal..

Portavoz de la poderosa organización –Council of Foreigh Relations— Consejo de Relaciones Exteriores--, en un artículo editorial que alude al clima de inseguridad que prevalece en regiones de México. Igualmente, tampoco pueden desestimarse las declaraciones públicas de congresistas del partido republicano en Washington, d.c., cuya intención manifiesta es el envio de tropas estadounidenses a México bajo el pretexto del combate al crimen organizado. Esto es un grave riesgo para nuestra soberanía. Sobre todo, cuando las políticas en Estados Unidos nos ligan más que nunca a su régimen eminentemente pretoriano en el que se mezclan en uno solo los intereses civiles, militares, políticos y económicos. Por ejemplo, la Council of Foreigh Relations— Consejo de Relaciones Exteriores, abreviado en inglés como (CFR) es una super agrupación fundada en 1917 por John Davison Rockefeller, --padre de Nelson, director de Creole Petroleum Corp, coordinador de asuntos interamericanos con Franklin Delano Roosevelt , Secretario de Salubridad y ayudante personal de Dwight Eisenhower y gobernador de Nueva York durante 15 años; y David Rockefeller (presidente del poderoso Chase Manhattan Bank( banco que en la mente de muchos sigue siendo, pese a algunos quebrantos, el compendio del capitalismo estadounidense). Esta organización que se dice no partidista y dedicada a la política exterior, afilia a los principales “big shots” de la política estadounidense; grandes capitanes de la industria, el comercio y el periodismo. De ahí han surgido presidentes y secretarios de estado a partir de Herbert Clark Hoover.

Por tanto, la semejanza creciente entre oficiales militares y directores civiles en política y en los negocios, así como el mayor contacto y la mayor cooperación entre oficiales y civiles en materia política, bélica, científica y financiera es por lo que adquieren mayor relevancia las políticas del Servicio Exterior Mexicano, cuyos diferentes y muy importantes ángulos deben ser detectados a tiempo para trasladar a la práctica las buenas intenciones.

México debe actuar como lo ha hecho, con prudencia en el terreno pantanoso de la política internacional, en defensa de su libre autodeterminación, que no es negociable, pese a los designios del llamado “destino manifiesto”.

Bernie Sanders, político estadounidense, ex senador por el estado de Vermont, y cada vez con mayor número de seguidores en sectores jóvenes del electorado, afirmó, “tenemos que ser honestos, la historia de Estados Unidos hacia Latinoamérica ha sido la de una nación poderosa con el ejército más fuerte del mundo diciendo, no nos gusta este gobierno, vamos a derrocarlo.

Estados Unidos no puede seguir interviniendo en Latino América, tratando de desestabilizar y tumbar gobiernos por razones económicas.