/ viernes 3 de agosto de 2018

Con café y a media luz | Detenidos en el transporte

Si bien recuerdo fue durante la administración del entonces presidente municipal de Tampico, Gustavo Torres Salinas, que un representante de la autoridad, encargado en ese momento de la supervisión del transporte público, anunció con “bombo y platillo” el arranque de un arduo programa de “profesionalización” de dicho servicio en bien de la población.

Dicho esquema tenía varios ejes de trabajo y se observaría de inmediato un cambio por la ciudadanía. En primer lugar, se hablaba de la modernización y mejora de las unidades destinadas a esta labor; después, se tocaba lo referente a la capacitación de los trabajadores del volante en materia de mecánica automotriz, atención al cliente, manejo defensivo y hasta inglés elemental para la comunicación con el turista extranjero; asimismo, todos los choferes estarían obligados a portar como uniforme una playera tipo polo color blanco.

Con ello, llegaría también, una estandarización de las cuotas tanto en taxis como en algunas rutas en específico, para evitar el abuso de ciertos trabajadores del volante a los usuarios, dicho sea de paso, que esto último se amparaba en las declaraciones del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, que por esos días prometía que no habría más incrementos al precio de los combustibles, cosa que al final, no resultó. No obstante, la idea del taxímetro se desechaba desde el inicio.

Pues después de todo, el cambio tal vez ocurrió en lo que respecta al uniforme y, en los últimos días, todo parece indicar que ni eso.

El día de ayer fui testigo de un intercambio de insultos y amenazas entre un amigo trabajador del volante y un usuario. Resulta que el pasajero abordó la unidad cerca de la "Divisoria” y descendió pasando el punto conocido como “El 20” y, también, hay que decirlo, astutamente pidió la parada y, una vez en tierra firme, entregó una moneda de 10 pesos, a lo que el conductor le refirió que aún faltaban tres pesos.

Lo anterior generó el pleito que le comenté. Mientras que ambos se tacharon de ladrones, las palabras altisonantes detonaban como cañonazos desde ambas trincheras. La última frase del obrero fue “¡Ustedes hacen lo que quieren con el pasaje!”.

Esa expresión me dejó pensando en un problema entre ambas partes y cada una defiende razones valiosas que no se pueden negar.

En el caso de los choferes. Estos buenos amigos están obligados a cumplir una determinada serie de “vueltas” para cubrir la renta de la concesión, obtener la ganancia del día, llenar el tanque de gasolina, lavar la unidad y, aparte, comprar las refacciones y pagar el taller si durante su turno el carro presenta algún desperfecto. No obstante, deben “santiguarse” para que el precio de la gasolina o diésel no varíe mucho del día anterior.

Por otra parte, el recorrer las avenidas en estos días caniculares a mediodía, durante toda la semana es una merma fisiológica y psicológica que difícilmente les pone una sonrisa en los labios; aunque no todos los organismos son iguales, tampoco es de esperarse que nos reciban con un saludo efusivo al abordar a las tres de la tarde a mitad de un congestionamiento vial.

Pero como reza el dicho: “En todos lados se cuecen habas”.

Los consumidores de este servicio han declarado en un sinfín de ocasiones que continúan las majaderías por parte de algunos conductores a los ocupantes, así como el hecho de que manejan a exceso de velocidad o “juegan carreras” para demostrar quién es más hábil en el volante, los hay aquellos que siguen con la reproducción de la música a volumen inmoderado y que hay ciertas unidades deterioradas o en condiciones lamentables, además del uso del celular para hacer llamadas telefónicas o, peor todavía, para colocarlo como monitor para reproducir películas y videoclips musicales mientras realizan su labor, restando la atención debida a la misma.

Lo más lamentable es que muchos no “se han puesto de acuerdo” con eso del pasaje y hay casos, particularmente los taxis y una que otra ruta, en la que se termina cobrando “al puro tanteo” y ya se amenaza un incremento de la cuota una vez que inicien los nuevos gobiernos, municipal y federal.

Aunque hubo un tiempo en que sonó fuertemente el rumor de un tren ligero de dos líneas como el SITEUR de Guadalajara o el METROREY de Monterrey, una fuente allegada a la Dirección de Transporte mencionó en una reunión informal que esa idea se “vino por tierra”, cuando los representantes de las diferentes rutas manifestaron su inconformidad amenazando con hacer paros masivos si esta obra se iniciaba.

Debo recalcarle que esto me lo comentaron de forma exprofeso, pero cierto es que de repente ya no se mencionó nada de aquella visita de una comisión de una empresa china especializada en dichos desarrollos, convirtiendo a un proyecto de transporte en una mera “buena idea”.

Si esto fuera así, querido amigo, ¿no estaríamos detenidos en medio de una necesidad que ya debe ser considerada inmediata por una zona conurbada cada vez más convulsa? ¿Y las autoridades, no deberían estar tomando cartas en el asunto?

¡Hasta la próxima!

Escríbame a:

licajimenezmcc@hotmail.com

Y recuerde, para mañana ¡Despierte, no se duerma que será un gran día


Si bien recuerdo fue durante la administración del entonces presidente municipal de Tampico, Gustavo Torres Salinas, que un representante de la autoridad, encargado en ese momento de la supervisión del transporte público, anunció con “bombo y platillo” el arranque de un arduo programa de “profesionalización” de dicho servicio en bien de la población.

Dicho esquema tenía varios ejes de trabajo y se observaría de inmediato un cambio por la ciudadanía. En primer lugar, se hablaba de la modernización y mejora de las unidades destinadas a esta labor; después, se tocaba lo referente a la capacitación de los trabajadores del volante en materia de mecánica automotriz, atención al cliente, manejo defensivo y hasta inglés elemental para la comunicación con el turista extranjero; asimismo, todos los choferes estarían obligados a portar como uniforme una playera tipo polo color blanco.

Con ello, llegaría también, una estandarización de las cuotas tanto en taxis como en algunas rutas en específico, para evitar el abuso de ciertos trabajadores del volante a los usuarios, dicho sea de paso, que esto último se amparaba en las declaraciones del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, que por esos días prometía que no habría más incrementos al precio de los combustibles, cosa que al final, no resultó. No obstante, la idea del taxímetro se desechaba desde el inicio.

Pues después de todo, el cambio tal vez ocurrió en lo que respecta al uniforme y, en los últimos días, todo parece indicar que ni eso.

El día de ayer fui testigo de un intercambio de insultos y amenazas entre un amigo trabajador del volante y un usuario. Resulta que el pasajero abordó la unidad cerca de la "Divisoria” y descendió pasando el punto conocido como “El 20” y, también, hay que decirlo, astutamente pidió la parada y, una vez en tierra firme, entregó una moneda de 10 pesos, a lo que el conductor le refirió que aún faltaban tres pesos.

Lo anterior generó el pleito que le comenté. Mientras que ambos se tacharon de ladrones, las palabras altisonantes detonaban como cañonazos desde ambas trincheras. La última frase del obrero fue “¡Ustedes hacen lo que quieren con el pasaje!”.

Esa expresión me dejó pensando en un problema entre ambas partes y cada una defiende razones valiosas que no se pueden negar.

En el caso de los choferes. Estos buenos amigos están obligados a cumplir una determinada serie de “vueltas” para cubrir la renta de la concesión, obtener la ganancia del día, llenar el tanque de gasolina, lavar la unidad y, aparte, comprar las refacciones y pagar el taller si durante su turno el carro presenta algún desperfecto. No obstante, deben “santiguarse” para que el precio de la gasolina o diésel no varíe mucho del día anterior.

Por otra parte, el recorrer las avenidas en estos días caniculares a mediodía, durante toda la semana es una merma fisiológica y psicológica que difícilmente les pone una sonrisa en los labios; aunque no todos los organismos son iguales, tampoco es de esperarse que nos reciban con un saludo efusivo al abordar a las tres de la tarde a mitad de un congestionamiento vial.

Pero como reza el dicho: “En todos lados se cuecen habas”.

Los consumidores de este servicio han declarado en un sinfín de ocasiones que continúan las majaderías por parte de algunos conductores a los ocupantes, así como el hecho de que manejan a exceso de velocidad o “juegan carreras” para demostrar quién es más hábil en el volante, los hay aquellos que siguen con la reproducción de la música a volumen inmoderado y que hay ciertas unidades deterioradas o en condiciones lamentables, además del uso del celular para hacer llamadas telefónicas o, peor todavía, para colocarlo como monitor para reproducir películas y videoclips musicales mientras realizan su labor, restando la atención debida a la misma.

Lo más lamentable es que muchos no “se han puesto de acuerdo” con eso del pasaje y hay casos, particularmente los taxis y una que otra ruta, en la que se termina cobrando “al puro tanteo” y ya se amenaza un incremento de la cuota una vez que inicien los nuevos gobiernos, municipal y federal.

Aunque hubo un tiempo en que sonó fuertemente el rumor de un tren ligero de dos líneas como el SITEUR de Guadalajara o el METROREY de Monterrey, una fuente allegada a la Dirección de Transporte mencionó en una reunión informal que esa idea se “vino por tierra”, cuando los representantes de las diferentes rutas manifestaron su inconformidad amenazando con hacer paros masivos si esta obra se iniciaba.

Debo recalcarle que esto me lo comentaron de forma exprofeso, pero cierto es que de repente ya no se mencionó nada de aquella visita de una comisión de una empresa china especializada en dichos desarrollos, convirtiendo a un proyecto de transporte en una mera “buena idea”.

Si esto fuera así, querido amigo, ¿no estaríamos detenidos en medio de una necesidad que ya debe ser considerada inmediata por una zona conurbada cada vez más convulsa? ¿Y las autoridades, no deberían estar tomando cartas en el asunto?

¡Hasta la próxima!

Escríbame a:

licajimenezmcc@hotmail.com

Y recuerde, para mañana ¡Despierte, no se duerma que será un gran día