/ jueves 30 de agosto de 2018

Dos libros impactantes

En los años 70, Alvin Toffler conmocionó a la opinión intelectual y académica con su best seller "El Shock del Futuro", un texto memorable que profetizó las modalidades que sufrirían en su conducta las sociedades que integran las civilizaciones modernas; planteaba en principio que viviríamos una época en la que dejaríamos atrás a Gutemberg; las personas abandonarían los libros y serían atrapadas por los paneos electrónicos de la televisión comercial.

Vaticinó también la desaparición de la familia, desde el punto de vista tradicional, es decir, la mujer que llega virgen al matrimonio, el hombre que está preparado para vivir el cliché de padre de familia, hijos, una casa, jubilación a los 50, porque después de ésta edad, técnicamente tendría ya los recursos para vivir sin preocupaciones. También prospectó la legalización (no usó éste término) de las relaciones entre las personas del mismo género. La celebración de matrimonios entre parejas gay es una realidad cotidianamente aceptada.

El "Shock del futuro" fue un parteaguas de la cultura occidental, por que hizo una legislación moral de la degradación que las sociedades vivirían. Entendido ésto como dar por hecho y convalidar lo que antes colapsaba a la mayoría de las personas, por ejemplo, las relaciones entre personas del mismo género, eran un anatema. La realidad comprueba que Toffler fue el primer futurólogo científico que miró con certidumbre la catástrofe que significaría la concentración de las riquezas y el hacinamiento de las poblaciones urbanas. Este libro es hoy de lectura obligatoria en las instituciones educativas públicas y los centros de educación universitaria financiada por el estado.

Algo similar al impacto del "Shock del Futuro", está causando un libro recientemente escrito, por la economista, escritora y periodista canadiense, Naomi Klein, nacida en Montreal, de escasos 39 años. A ésta edad ha sido considerada la mujer que ha ocupado el lugar más alto en el mundo en el sondeo global de intelectuales, que confecciona la revista "Prospect" junto a la revista "Foreingn Policy". Tiene Naomi Klein un doctorado honoris Causa, por la universidad King's College de Nueva Escocia, es titular de la cátedra Miliband en la legendaria London School of Economics and Politics, donde estudió el presidente mártir de los Estados Unidos John F. Kennedy. Un centro universitario de primer nivel, al que solo accesan los futuros líderes mundiales.

"La Doctrina del Choque", es el título que Naomi Klein publicó en el año 2007, en el cual hace una descripción de la doctrina del Shock económico, que utilizan los gobiernos neoliberales para implantar medidas económicas brutales que significan elevación de impuestos, cancelación de subsidios, eliminación de políticas proteccionistas para los sectores populares y promotoras de los desempleos masivos que ocasione la Doctrina del libre mercado, donde según Naomi, se formuló ésta doctrina, con la exclusiva idea de dominar el mundo y concentrar el poder económico en una sola clase, en la cual no existiera una separación entre política y economía, lo que fulminaba por siempre la presencia de estadistas que eran suplantados por hombres de negocios al servicio de los intereses privados.

La Doctrina del Shock es un libro aterrador, por que parte en su génesis de que los programas económicos que se han aplicado en América Latina, inicialmente con Chile, después del derrocamiento de Salvador Allende, donde Pinochet, aprovechando la conmoción emocional que los chilenos habían sufrido con el bombardeo sobre el palacio de la moneda, llamó a Milton Friedman, el economista más famosos del siglo pasado y creador del neoliberalismo desde la universidad de Chicago, en donde formó un equipo conocidos como los "Chicago Boys", que estaban totalmente convencidos de la inutilidad que el estado existiera; todo, absolutamente todo, debe ser manejado por el mercado. Consciente como estaba Milton Friedman de lo imposible de aplicar estos programas, que causaban desempleo y pobreza, recomendó a los estadistas, utilizar el método de electroshockes, para curar la locura que en los años 40's inventó la psiquiatra Ewen Cameron, que consistía en borrar de la mente del enfermo por medio de descargas eléctricas de alta potencia todo recuerdo y dejarlo en completa desorientación, a un grado de que el primero que le prometiera que lo iba a proteger, lo seguiría como su salvador. Por eso recomendó políticas brutales de represión, como la que se dio en Chile, en donde un pueblo asustado y confundido ante la presencia militar en las calles con los tanques vigilando día y noche el comportamiento de los pocos allendistas que sobrevivieron, miraron en Pinochet a su mesías y aceptaron sin protesta las políticas de choque económicas, que privatizaron absolutamente todo. Hoy es Argentina quien es abatida por los poderes financieros.

Utiliza éste mismo símil en la invasión de Inglaterra a las Malvinas, donde Margaret Thatcher inoculó el patrioterismo en los ingleses y los indujo para aceptar sus políticas antisindicales. La Tacher borró de Inglaterra la importancia de los obreros. En China después del homicidio colectivo de la plaza Tiananmen, fue utilizado por los dictadores de ése país, para adoptar las medidas capitalistas dentro del régimen autoritario comunista de partido único. Lo mismo explica con Rusia y con Sudáfrica y con los Tigres Asiáticos de la economía, que primero fueron víctimas de una represión brutal, quedando totalmente confundidos como una sociedad sin rumbo y no protestaron con quien ofreció llevarlos al paraíso. Lo cierto es que el pueblo ruso y sudafricano, no estaban de acuerdo en los cambios radicales que sufrió la economía, lo que buscaban era una libertad de expresión, pero que el estado siguiera como órgano regulador, por que finalmente en los desastres, quien le hace frente al caos es la estructura del estado.

El libro es interesantísimo, algunos premios nobel de economía, el mismo Alan Greenspan, quien aceptó en su tiempo tener un debate con Naomi Klein, en el que resultó hecho pedazos, han clasificado a éste texto, como un libro de conspiración; de la autora discuten el rigor académico que debe observar éste tipo de ensayos. Pero la verdad sea dicha, el periodismo ilumina la realidad mejor que las aulas, por esa razón la doctrina del Shock planteada por Naomi Klein, está anunciando el advenimiento del derrumbe de la política del libre mercado.


En los años 70, Alvin Toffler conmocionó a la opinión intelectual y académica con su best seller "El Shock del Futuro", un texto memorable que profetizó las modalidades que sufrirían en su conducta las sociedades que integran las civilizaciones modernas; planteaba en principio que viviríamos una época en la que dejaríamos atrás a Gutemberg; las personas abandonarían los libros y serían atrapadas por los paneos electrónicos de la televisión comercial.

Vaticinó también la desaparición de la familia, desde el punto de vista tradicional, es decir, la mujer que llega virgen al matrimonio, el hombre que está preparado para vivir el cliché de padre de familia, hijos, una casa, jubilación a los 50, porque después de ésta edad, técnicamente tendría ya los recursos para vivir sin preocupaciones. También prospectó la legalización (no usó éste término) de las relaciones entre las personas del mismo género. La celebración de matrimonios entre parejas gay es una realidad cotidianamente aceptada.

El "Shock del futuro" fue un parteaguas de la cultura occidental, por que hizo una legislación moral de la degradación que las sociedades vivirían. Entendido ésto como dar por hecho y convalidar lo que antes colapsaba a la mayoría de las personas, por ejemplo, las relaciones entre personas del mismo género, eran un anatema. La realidad comprueba que Toffler fue el primer futurólogo científico que miró con certidumbre la catástrofe que significaría la concentración de las riquezas y el hacinamiento de las poblaciones urbanas. Este libro es hoy de lectura obligatoria en las instituciones educativas públicas y los centros de educación universitaria financiada por el estado.

Algo similar al impacto del "Shock del Futuro", está causando un libro recientemente escrito, por la economista, escritora y periodista canadiense, Naomi Klein, nacida en Montreal, de escasos 39 años. A ésta edad ha sido considerada la mujer que ha ocupado el lugar más alto en el mundo en el sondeo global de intelectuales, que confecciona la revista "Prospect" junto a la revista "Foreingn Policy". Tiene Naomi Klein un doctorado honoris Causa, por la universidad King's College de Nueva Escocia, es titular de la cátedra Miliband en la legendaria London School of Economics and Politics, donde estudió el presidente mártir de los Estados Unidos John F. Kennedy. Un centro universitario de primer nivel, al que solo accesan los futuros líderes mundiales.

"La Doctrina del Choque", es el título que Naomi Klein publicó en el año 2007, en el cual hace una descripción de la doctrina del Shock económico, que utilizan los gobiernos neoliberales para implantar medidas económicas brutales que significan elevación de impuestos, cancelación de subsidios, eliminación de políticas proteccionistas para los sectores populares y promotoras de los desempleos masivos que ocasione la Doctrina del libre mercado, donde según Naomi, se formuló ésta doctrina, con la exclusiva idea de dominar el mundo y concentrar el poder económico en una sola clase, en la cual no existiera una separación entre política y economía, lo que fulminaba por siempre la presencia de estadistas que eran suplantados por hombres de negocios al servicio de los intereses privados.

La Doctrina del Shock es un libro aterrador, por que parte en su génesis de que los programas económicos que se han aplicado en América Latina, inicialmente con Chile, después del derrocamiento de Salvador Allende, donde Pinochet, aprovechando la conmoción emocional que los chilenos habían sufrido con el bombardeo sobre el palacio de la moneda, llamó a Milton Friedman, el economista más famosos del siglo pasado y creador del neoliberalismo desde la universidad de Chicago, en donde formó un equipo conocidos como los "Chicago Boys", que estaban totalmente convencidos de la inutilidad que el estado existiera; todo, absolutamente todo, debe ser manejado por el mercado. Consciente como estaba Milton Friedman de lo imposible de aplicar estos programas, que causaban desempleo y pobreza, recomendó a los estadistas, utilizar el método de electroshockes, para curar la locura que en los años 40's inventó la psiquiatra Ewen Cameron, que consistía en borrar de la mente del enfermo por medio de descargas eléctricas de alta potencia todo recuerdo y dejarlo en completa desorientación, a un grado de que el primero que le prometiera que lo iba a proteger, lo seguiría como su salvador. Por eso recomendó políticas brutales de represión, como la que se dio en Chile, en donde un pueblo asustado y confundido ante la presencia militar en las calles con los tanques vigilando día y noche el comportamiento de los pocos allendistas que sobrevivieron, miraron en Pinochet a su mesías y aceptaron sin protesta las políticas de choque económicas, que privatizaron absolutamente todo. Hoy es Argentina quien es abatida por los poderes financieros.

Utiliza éste mismo símil en la invasión de Inglaterra a las Malvinas, donde Margaret Thatcher inoculó el patrioterismo en los ingleses y los indujo para aceptar sus políticas antisindicales. La Tacher borró de Inglaterra la importancia de los obreros. En China después del homicidio colectivo de la plaza Tiananmen, fue utilizado por los dictadores de ése país, para adoptar las medidas capitalistas dentro del régimen autoritario comunista de partido único. Lo mismo explica con Rusia y con Sudáfrica y con los Tigres Asiáticos de la economía, que primero fueron víctimas de una represión brutal, quedando totalmente confundidos como una sociedad sin rumbo y no protestaron con quien ofreció llevarlos al paraíso. Lo cierto es que el pueblo ruso y sudafricano, no estaban de acuerdo en los cambios radicales que sufrió la economía, lo que buscaban era una libertad de expresión, pero que el estado siguiera como órgano regulador, por que finalmente en los desastres, quien le hace frente al caos es la estructura del estado.

El libro es interesantísimo, algunos premios nobel de economía, el mismo Alan Greenspan, quien aceptó en su tiempo tener un debate con Naomi Klein, en el que resultó hecho pedazos, han clasificado a éste texto, como un libro de conspiración; de la autora discuten el rigor académico que debe observar éste tipo de ensayos. Pero la verdad sea dicha, el periodismo ilumina la realidad mejor que las aulas, por esa razón la doctrina del Shock planteada por Naomi Klein, está anunciando el advenimiento del derrumbe de la política del libre mercado.