/ miércoles 5 de agosto de 2020

Economía para todos | 2T2020 histórico

Durante el segundo trimestre de este año se mantuvo el confinamiento generalizado por poco más de un mes, haciendo que las estimaciones marcaran una notoria caída del Producto Interno Bruto.

En el primer trimestre del presente año, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) estimó que el Producto Interno Bruto (PIB) tuvo una variación trimestral del (-)1.2 por ciento, mientras que la variación anual fue del (-)2.2 por ciento. Esto reflejó en cierta medida la desaceleración económica que se estaba mostrando en México mucho antes de la crisis perpetuada por la contingencia sanitaria que impactó a nivel global a principios de año y que se espera que para el segundo trimestre sea la peor en la historia para muchos países.

Por su parte, iniciando el segundo trimestre, en el mes de abril, se mantuvo un confinamiento obligatorio para la ciudadanía y empresas, haciendo que las actividades económicas de la mayoría de los sectores se paralizaran y que a la postre devengaría en múltiples complicaciones que nos atañen hasta hoy en día, como el desempleo, aumento en el empleo informal, caída en el consumo privado, ausencia de inversión pública y privada; así como el cierre de micro, pequeñas y medianas empresas.

En esta parte, el Inegi informó recientemente mediante la Encuesta sobre el Impacto Económico generado por Covid-19 (ECOVID-IE) con una muestra de 4 mil 920 empresas grandes y MiPyMes en donde excluyeron a las actividades primarias y al gobierno, se encontró que poco más de la mitad de las empresas realizaron paros técnicos o cierres temporales como medida de prevención, mientras que el 40.4 por ciento no lo hicieron.

A su vez, el 93.2 por ciento de las empresas encuestadas reconoció haber tenido al menos un tipo de afectación derivado de la contingencia sanitaria, entre ellas la disminución de ingresos, así como la baja demanda de sus productos. Asimismo, la mayoría de las empresas priorizó el no despido de personal por sobre la reducción de remuneraciones y/o prestaciones.

En cuanto a apoyos recibidos, la falta de conocimiento figuró como principal causa para no acceder a un apoyo, dado que el 37.4 por ciento de las empresas desconocían de ellos; por lo que solamente el 7.8 por ciento de ellas pudieron acceder a algún tipo de apoyo.

De estas últimas, la mayor parte de los apoyos que se les otorgaron fueron por parte del gobierno (federal, estatal o municipal), entre los que destacan las transferencias en efectivo (54.3 por ciento), aplazamiento de pagos a crédito (11.8 por ciento) y acceso a créditos nuevos (8.9 por ciento).

Por lo tanto, para el segundo trimestre del año se prevé una caída histórica en nuestra economía; por lo que según Inegi, mediante la estimación oportuna del PIB, estima que para el 2T habrá una caída trimestral del (-)17.3 por ciento, siendo la actividad secundaria la más afectada, teniendo una variación respecto al trimestre anterior del (-)23.6 por ciento; mientras que las actividades primarias y terciarias tendrían una variación del (-)2.5 y (-)14.5 por ciento respectivamente. En cuanto a la variación anual, se estima que el PIB tenga una variación del (-)18.9 por ciento; mientras que, por actividades económicas, la primaria caería un (-)0.3 por ciento; la secundaria un (-)26 por ciento; y la terciaria un (-)15.6 por ciento anual.

Paralelamente, en Estados Unidos se informó que su PIB para el segundo trimestre habría caído un (-)32.9 por ciento anualizado; es decir, es lo que su economía caería a final de año con el supuesto hipotético de que el indicador se comportase de la misma forma durante todo el año. Siendo así, si realizamos el mismo cálculo para la economía mexicana teniendo en cuenta la estimación oportuna del PIB para el segundo trimestre, tenemos que la tasa anualizada sería del (-)53.14 por ciento. Cabe resaltar que el uso de esta tasa anualizada hipotética es meramente analítico, dado que es improbable que la economía se comporte de la misma manera durante todo el año.

Es así como a consecuencia de los distintos sucesos presentados en este año como lo son el confinamiento obligatorio, aunado a la escasez de apoyos económicos por parte del gobierno y a la desinformación de los mismos, ha hecho que cierren empresas, se pierdan cadenas productivas y aumente el desempleo pronunciadamente; además, si sumamos las distintas decisiones realizadas anteriormente que nos encaminaron a una desaceleración económica prematura, todo esto ha provocado una enorme incertidumbre tanto a consumidores y empresarios, por lo que es evidente que se vislumbra un segundo semestre histórico para la economía mexicana, teniendo en cuenta que hasta ahora la peor caída de la cual se tenga registro se consumó en el segundo trimestre de 1995, siendo del (-)8.6 por ciento anual. Mientras tanto, tendremos que esperar al 26 de agosto, en donde el Inegi nos presentará los resultados del PIB del 2T2020. Cuídese mucho.

Durante el segundo trimestre de este año se mantuvo el confinamiento generalizado por poco más de un mes, haciendo que las estimaciones marcaran una notoria caída del Producto Interno Bruto.

En el primer trimestre del presente año, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) estimó que el Producto Interno Bruto (PIB) tuvo una variación trimestral del (-)1.2 por ciento, mientras que la variación anual fue del (-)2.2 por ciento. Esto reflejó en cierta medida la desaceleración económica que se estaba mostrando en México mucho antes de la crisis perpetuada por la contingencia sanitaria que impactó a nivel global a principios de año y que se espera que para el segundo trimestre sea la peor en la historia para muchos países.

Por su parte, iniciando el segundo trimestre, en el mes de abril, se mantuvo un confinamiento obligatorio para la ciudadanía y empresas, haciendo que las actividades económicas de la mayoría de los sectores se paralizaran y que a la postre devengaría en múltiples complicaciones que nos atañen hasta hoy en día, como el desempleo, aumento en el empleo informal, caída en el consumo privado, ausencia de inversión pública y privada; así como el cierre de micro, pequeñas y medianas empresas.

En esta parte, el Inegi informó recientemente mediante la Encuesta sobre el Impacto Económico generado por Covid-19 (ECOVID-IE) con una muestra de 4 mil 920 empresas grandes y MiPyMes en donde excluyeron a las actividades primarias y al gobierno, se encontró que poco más de la mitad de las empresas realizaron paros técnicos o cierres temporales como medida de prevención, mientras que el 40.4 por ciento no lo hicieron.

A su vez, el 93.2 por ciento de las empresas encuestadas reconoció haber tenido al menos un tipo de afectación derivado de la contingencia sanitaria, entre ellas la disminución de ingresos, así como la baja demanda de sus productos. Asimismo, la mayoría de las empresas priorizó el no despido de personal por sobre la reducción de remuneraciones y/o prestaciones.

En cuanto a apoyos recibidos, la falta de conocimiento figuró como principal causa para no acceder a un apoyo, dado que el 37.4 por ciento de las empresas desconocían de ellos; por lo que solamente el 7.8 por ciento de ellas pudieron acceder a algún tipo de apoyo.

De estas últimas, la mayor parte de los apoyos que se les otorgaron fueron por parte del gobierno (federal, estatal o municipal), entre los que destacan las transferencias en efectivo (54.3 por ciento), aplazamiento de pagos a crédito (11.8 por ciento) y acceso a créditos nuevos (8.9 por ciento).

Por lo tanto, para el segundo trimestre del año se prevé una caída histórica en nuestra economía; por lo que según Inegi, mediante la estimación oportuna del PIB, estima que para el 2T habrá una caída trimestral del (-)17.3 por ciento, siendo la actividad secundaria la más afectada, teniendo una variación respecto al trimestre anterior del (-)23.6 por ciento; mientras que las actividades primarias y terciarias tendrían una variación del (-)2.5 y (-)14.5 por ciento respectivamente. En cuanto a la variación anual, se estima que el PIB tenga una variación del (-)18.9 por ciento; mientras que, por actividades económicas, la primaria caería un (-)0.3 por ciento; la secundaria un (-)26 por ciento; y la terciaria un (-)15.6 por ciento anual.

Paralelamente, en Estados Unidos se informó que su PIB para el segundo trimestre habría caído un (-)32.9 por ciento anualizado; es decir, es lo que su economía caería a final de año con el supuesto hipotético de que el indicador se comportase de la misma forma durante todo el año. Siendo así, si realizamos el mismo cálculo para la economía mexicana teniendo en cuenta la estimación oportuna del PIB para el segundo trimestre, tenemos que la tasa anualizada sería del (-)53.14 por ciento. Cabe resaltar que el uso de esta tasa anualizada hipotética es meramente analítico, dado que es improbable que la economía se comporte de la misma manera durante todo el año.

Es así como a consecuencia de los distintos sucesos presentados en este año como lo son el confinamiento obligatorio, aunado a la escasez de apoyos económicos por parte del gobierno y a la desinformación de los mismos, ha hecho que cierren empresas, se pierdan cadenas productivas y aumente el desempleo pronunciadamente; además, si sumamos las distintas decisiones realizadas anteriormente que nos encaminaron a una desaceleración económica prematura, todo esto ha provocado una enorme incertidumbre tanto a consumidores y empresarios, por lo que es evidente que se vislumbra un segundo semestre histórico para la economía mexicana, teniendo en cuenta que hasta ahora la peor caída de la cual se tenga registro se consumó en el segundo trimestre de 1995, siendo del (-)8.6 por ciento anual. Mientras tanto, tendremos que esperar al 26 de agosto, en donde el Inegi nos presentará los resultados del PIB del 2T2020. Cuídese mucho.