/ martes 8 de diciembre de 2020

Economía para todos | El año del comercio electrónico

Durante este año, la salud pública y la economía mundial convergieron para que fuéramos testigos de una de las crisis más profundas que se han presenciado en años, en donde uno de los mecanismos que crecieron exponencialmente fue el comercio electrónico.

Como es bien sabido, el comercio es el intercambio de bienes y servicios entre dos partes a cambio de bienes o servicios del mismo valor o de dinero, mientras que, con la creación del dinero como medio de pago, se ha simplificado a lo largo de la historia la manera en que comerciamos entre individuos, facilitando el intercambio que realizamos y no como se hacía años atrás mediante el trueque.

A raíz de la división del trabajo y la especialización, cada individuo o empresa se dedica a un segmento preciso de la producción, de ahí la necesidad de comerciar para adquirir los bienes y servicios que cubran nuestras necesidades restantes.

En las últimas cinco décadas, el comercio electrónico ha ido evolucionando, desde la aparición de los primeros ordenadores, la invención de la World Wide Web, hasta la constitución de ciertas empresas especializadas que hoy en día son los gigantes en el comercio electrónico, como lo son eBay, Mercado Libre y, principalmente, Amazon.

Para muestra de la evolución de las ventas por internet, según los estados financieros de Amazon Inc., el gigante del comercio electrónico mundial hoy en día, durante 2015 obtuvo ventas netas totales por 107 mil millones de dólares, de las cuales 76 mil 863 millones de dólares fueron exclusivamente de su tienda online. En tanto, para 2019, solamente sus ventas en línea representaron más de lo ingresado por ventas netas totales en 2015, las cuales ascendieron a 141 mil 247 millones de dólares, mientras que sus ventas netas fueron de 280 mil 522 millones de dólares en total. Mientras tanto, para este año donde el confinamiento empujó las ventas en línea, hasta el tercer trimestre Amazon ha obtenido ventas netas totales que ascienden a 260 mil 509 millones de dólares, donde sus ventas en línea representaron poco más de la mitad de sus ventas al ser de 130 mil 898 millones de dólares.

Por su parte, el comercio electrónico también ofrece ventajas y desventajas de su utilización, como por ejemplo, la flexibilidad de horario al poder comprar las 24 horas del día en cualquier lugar del mundo con la utilización de un dispositivo conectado a internet; la accesibilidad a una mayor información acerca de los productos, así como opiniones de otros consumidores y la facilidad de comparar precios. También, facilita que cualquier persona pueda vender sus productos mediante internet y tener la posibilidad de acercarse a consumidores de cualquier parte del mundo.

En tanto, las desventajas que pueden existir mediante esta modalidad son también relevantes, como un mayor riesgo a quedar insatisfecho por el producto adquirido, riesgo de estafa o dificultades para emitir una queja. Asimismo, para los que quisieran inmiscuirse en este mercado al ofrecer sus productos mediante vía electrónica, pudieran existir inconvenientes como la falta de conocimientos técnicos para vender sus productos, costos de envíos elevados e inclusive, como está casi al alcance de todos, una mayor competencia tanto con empresas de la misma magnitud o las gigantes de la venta en línea.

En tanto, para México, según el estudio “Impacto COVID-19 en el consumidor mexicano” realizado por la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO), para octubre pasado, buscar en internet dónde comprar y realizar la compra ha sido algo que los consumidores han empezado a hacer con mayor frecuencia, donde las principales razones para comprar online fueron el no querer salir de casa por la pandemia, evitar aglomeraciones en tiendas físicas, la necesidad de recibir sus productos en su domicilio o el haber encontrado más promociones o descuentos en internet que en las tiendas físicas.

Asimismo, los productos más comprados por internet fueron las comidas a domicilio, vestimenta, productos de tiendas de autoservicio y electrónicos; mientras que los servicios que más adquirieron fueron los servicios bancarios, telefonía móvil, pago de servicios y suscripciones.

En tanto, los principales problemas con los que se enfrentaron los consumidores durante una compra online fueron los tiempos de entrega tardíos, la comunicación con el servicio al cliente, la calidad del producto y lo complejo de las devoluciones.

De tal manera, es así como el descubrimiento y propagación exponencial de un virus ha hecho que cambiemos nuestra manera de comunicarnos y de adquirir nuestros productos y servicios, haciendo que nos dé un pequeño empujón más para la adaptación a la era digital, la cual, desgraciadamente no todos tendrán acceso a ella, haciendo que las marcadas diferencias de bienestar en la población se incrementen paulatinamente. Cuídese mucho.

Regeneración 19

riveravela92@gmail.com

Durante este año, la salud pública y la economía mundial convergieron para que fuéramos testigos de una de las crisis más profundas que se han presenciado en años, en donde uno de los mecanismos que crecieron exponencialmente fue el comercio electrónico.

Como es bien sabido, el comercio es el intercambio de bienes y servicios entre dos partes a cambio de bienes o servicios del mismo valor o de dinero, mientras que, con la creación del dinero como medio de pago, se ha simplificado a lo largo de la historia la manera en que comerciamos entre individuos, facilitando el intercambio que realizamos y no como se hacía años atrás mediante el trueque.

A raíz de la división del trabajo y la especialización, cada individuo o empresa se dedica a un segmento preciso de la producción, de ahí la necesidad de comerciar para adquirir los bienes y servicios que cubran nuestras necesidades restantes.

En las últimas cinco décadas, el comercio electrónico ha ido evolucionando, desde la aparición de los primeros ordenadores, la invención de la World Wide Web, hasta la constitución de ciertas empresas especializadas que hoy en día son los gigantes en el comercio electrónico, como lo son eBay, Mercado Libre y, principalmente, Amazon.

Para muestra de la evolución de las ventas por internet, según los estados financieros de Amazon Inc., el gigante del comercio electrónico mundial hoy en día, durante 2015 obtuvo ventas netas totales por 107 mil millones de dólares, de las cuales 76 mil 863 millones de dólares fueron exclusivamente de su tienda online. En tanto, para 2019, solamente sus ventas en línea representaron más de lo ingresado por ventas netas totales en 2015, las cuales ascendieron a 141 mil 247 millones de dólares, mientras que sus ventas netas fueron de 280 mil 522 millones de dólares en total. Mientras tanto, para este año donde el confinamiento empujó las ventas en línea, hasta el tercer trimestre Amazon ha obtenido ventas netas totales que ascienden a 260 mil 509 millones de dólares, donde sus ventas en línea representaron poco más de la mitad de sus ventas al ser de 130 mil 898 millones de dólares.

Por su parte, el comercio electrónico también ofrece ventajas y desventajas de su utilización, como por ejemplo, la flexibilidad de horario al poder comprar las 24 horas del día en cualquier lugar del mundo con la utilización de un dispositivo conectado a internet; la accesibilidad a una mayor información acerca de los productos, así como opiniones de otros consumidores y la facilidad de comparar precios. También, facilita que cualquier persona pueda vender sus productos mediante internet y tener la posibilidad de acercarse a consumidores de cualquier parte del mundo.

En tanto, las desventajas que pueden existir mediante esta modalidad son también relevantes, como un mayor riesgo a quedar insatisfecho por el producto adquirido, riesgo de estafa o dificultades para emitir una queja. Asimismo, para los que quisieran inmiscuirse en este mercado al ofrecer sus productos mediante vía electrónica, pudieran existir inconvenientes como la falta de conocimientos técnicos para vender sus productos, costos de envíos elevados e inclusive, como está casi al alcance de todos, una mayor competencia tanto con empresas de la misma magnitud o las gigantes de la venta en línea.

En tanto, para México, según el estudio “Impacto COVID-19 en el consumidor mexicano” realizado por la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO), para octubre pasado, buscar en internet dónde comprar y realizar la compra ha sido algo que los consumidores han empezado a hacer con mayor frecuencia, donde las principales razones para comprar online fueron el no querer salir de casa por la pandemia, evitar aglomeraciones en tiendas físicas, la necesidad de recibir sus productos en su domicilio o el haber encontrado más promociones o descuentos en internet que en las tiendas físicas.

Asimismo, los productos más comprados por internet fueron las comidas a domicilio, vestimenta, productos de tiendas de autoservicio y electrónicos; mientras que los servicios que más adquirieron fueron los servicios bancarios, telefonía móvil, pago de servicios y suscripciones.

En tanto, los principales problemas con los que se enfrentaron los consumidores durante una compra online fueron los tiempos de entrega tardíos, la comunicación con el servicio al cliente, la calidad del producto y lo complejo de las devoluciones.

De tal manera, es así como el descubrimiento y propagación exponencial de un virus ha hecho que cambiemos nuestra manera de comunicarnos y de adquirir nuestros productos y servicios, haciendo que nos dé un pequeño empujón más para la adaptación a la era digital, la cual, desgraciadamente no todos tendrán acceso a ella, haciendo que las marcadas diferencias de bienestar en la población se incrementen paulatinamente. Cuídese mucho.

Regeneración 19

riveravela92@gmail.com