/ martes 30 de marzo de 2021

Economía para todos | Friedman y el dinero helicóptero

Recientemente, en Estados Unidos, fueron aprobados 1.9 billones de dólares en apoyos para seguir reactivando la economía norteamericana, hecho que, sin duda, permeará en la economía mexicana.

En 1969, Milton Friedman, un economista estadounidense partidario de la corriente monetarista, sostiene que la existencia de una relación entre la cantidad de dinero en circulación y los niveles de inflación en una economía; publicó un escrito denominado “La Cantidad Óptima de Dinero y Otros Ensayos” (The Optimum Quantity of Money and Other Essays) donde menciona un fenómeno peculiar: el dinero helicóptero, también conocido como helicóptero monetario.

En ese escrito menciona (p.4-5) el supuesto único de una comunidad dedicada a sus actividades económicas y la aparición de un helicóptero que comienza a lanzar dinero suponiendo que cada individuo recibirá una cantidad idéntica de dinero de la que ya se tenía en un inicio.

En este supuesto, donde el sistema productivo no ha cambiado, podrían llegar a suceder dos cosas según Friedman, cada individuo podría simplemente ahorrar ese dinero extra y no pasaría nada, los precios de los bienes y servicios se mantendrían como se habían estado comportando. Sin embargo, como esa no es la manera en que se comportan los individuos, se incrementaría el consumo y reducirían sus saldos, generando un incremento de los precios en los productos, cumpliéndose una de las proposiciones esenciales defendidas por Friedman que consiste en que un aumento de la oferta monetaria —manteniéndose todo lo demás constante— provocaría un aumento proporcional del nivel general de los precios.

Asimismo, Friedman plantea dos preguntas: ¿hasta qué nivel reducirían su saldo y qué tan rápido volverían a ese nivel previo? Para la primera pregunta, se establece que dado a que el helicóptero fue un fenómeno único, el nivel al que volverían sería a su nivel inicial. Mientras que, para la segunda pregunta, no se tiene respuesta, esto porque la respuesta depende de las características de las preferencias de cada uno de los individuos. No obstante, sólo se sabe que cada individuo reduciría su saldo a cierto ritmo.

Este fenómeno, en parte, es lo que ha sucedido desde el comienzo en la pandemia en el país vecino mediante la aprobación de estímulos monetarios hacia los bolsillos de sus ciudadanos, de este modo, se mitigaría la caída económica y la recuperación podría ser más rápida de lo que se llegó a pensar en un principio.

Sin embargo, esta medida que conlleva la repartición de dinero a la gente cuando existe una crisis económica profunda mediante la impresión de dinero por parte del Banco Central y gastarlo por parte del Gobierno, se ha creado mala fama a pesar de lo utópico que puede sonar, esto debido a situaciones peculiares en donde se recurrió a un helicóptero monetario en países como Zimbabue o Venezuela, donde la constante impresión de dinero terminó provocando tasas inflacionarias estratosféricas haciendo que un fajo de billetes de alta denominación perdieran su valor; para muestra de ello, la recién emisión de un billete de un millón de bolívares en Venezuela, que equivalen aproximadamente a 11 pesos mexicanos.

Por lo que este último estímulo presentado hace unas semanas de 1.9 billones de dólares, será benéfico para la reactivación del país más importante del mundo, hecho que también permeará en nuestro país mediante un efecto arrastre con un impulso en las exportaciones y en las remesas familiares; sin embargo, también podría traernos efectos en el tipo de cambio y en la tasa de interés debido a las presiones inflacionarias que pudieran existir en Estados Unidos, así como aumentos en los rendimientos de los Bonos del Tesoro. Cuídese mucho.

Regeneración 19

Friedman plantea dos preguntas: ¿hasta qué nivel reducirían su saldo y qué tan rápido volverían a ese nivel previo?

Recientemente, en Estados Unidos, fueron aprobados 1.9 billones de dólares en apoyos para seguir reactivando la economía norteamericana, hecho que, sin duda, permeará en la economía mexicana.

En 1969, Milton Friedman, un economista estadounidense partidario de la corriente monetarista, sostiene que la existencia de una relación entre la cantidad de dinero en circulación y los niveles de inflación en una economía; publicó un escrito denominado “La Cantidad Óptima de Dinero y Otros Ensayos” (The Optimum Quantity of Money and Other Essays) donde menciona un fenómeno peculiar: el dinero helicóptero, también conocido como helicóptero monetario.

En ese escrito menciona (p.4-5) el supuesto único de una comunidad dedicada a sus actividades económicas y la aparición de un helicóptero que comienza a lanzar dinero suponiendo que cada individuo recibirá una cantidad idéntica de dinero de la que ya se tenía en un inicio.

En este supuesto, donde el sistema productivo no ha cambiado, podrían llegar a suceder dos cosas según Friedman, cada individuo podría simplemente ahorrar ese dinero extra y no pasaría nada, los precios de los bienes y servicios se mantendrían como se habían estado comportando. Sin embargo, como esa no es la manera en que se comportan los individuos, se incrementaría el consumo y reducirían sus saldos, generando un incremento de los precios en los productos, cumpliéndose una de las proposiciones esenciales defendidas por Friedman que consiste en que un aumento de la oferta monetaria —manteniéndose todo lo demás constante— provocaría un aumento proporcional del nivel general de los precios.

Asimismo, Friedman plantea dos preguntas: ¿hasta qué nivel reducirían su saldo y qué tan rápido volverían a ese nivel previo? Para la primera pregunta, se establece que dado a que el helicóptero fue un fenómeno único, el nivel al que volverían sería a su nivel inicial. Mientras que, para la segunda pregunta, no se tiene respuesta, esto porque la respuesta depende de las características de las preferencias de cada uno de los individuos. No obstante, sólo se sabe que cada individuo reduciría su saldo a cierto ritmo.

Este fenómeno, en parte, es lo que ha sucedido desde el comienzo en la pandemia en el país vecino mediante la aprobación de estímulos monetarios hacia los bolsillos de sus ciudadanos, de este modo, se mitigaría la caída económica y la recuperación podría ser más rápida de lo que se llegó a pensar en un principio.

Sin embargo, esta medida que conlleva la repartición de dinero a la gente cuando existe una crisis económica profunda mediante la impresión de dinero por parte del Banco Central y gastarlo por parte del Gobierno, se ha creado mala fama a pesar de lo utópico que puede sonar, esto debido a situaciones peculiares en donde se recurrió a un helicóptero monetario en países como Zimbabue o Venezuela, donde la constante impresión de dinero terminó provocando tasas inflacionarias estratosféricas haciendo que un fajo de billetes de alta denominación perdieran su valor; para muestra de ello, la recién emisión de un billete de un millón de bolívares en Venezuela, que equivalen aproximadamente a 11 pesos mexicanos.

Por lo que este último estímulo presentado hace unas semanas de 1.9 billones de dólares, será benéfico para la reactivación del país más importante del mundo, hecho que también permeará en nuestro país mediante un efecto arrastre con un impulso en las exportaciones y en las remesas familiares; sin embargo, también podría traernos efectos en el tipo de cambio y en la tasa de interés debido a las presiones inflacionarias que pudieran existir en Estados Unidos, así como aumentos en los rendimientos de los Bonos del Tesoro. Cuídese mucho.

Regeneración 19

Friedman plantea dos preguntas: ¿hasta qué nivel reducirían su saldo y qué tan rápido volverían a ese nivel previo?