/ martes 22 de diciembre de 2020

Economía para todos | Incremento al salario mínimo

La semana pasada se aprobó un incremento al salario mínimo del 15%, yaciendo en los 213.39 pesos para la zona libre de la frontera norte y en 141.70 pesos para el resto de México.

Dentro de los temas de interés en la población mexicana a final de cada año, es el incremento en el salario mínimo que regirá a partir del primer día del nuevo año; y en esta ocasión, por el contexto tan atípico que hemos vivido a lo largo de casi 11 meses, ha causado controversia como en ninguna otra ocasión últimamente.

Y es que, en el transcurso de la semana pasada, el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimo (Conasami) informó que el salario mínimo sufriría un incremento del 15 por ciento para el siguiente año, pasando de 186.56 a 213.39 pesos —6,436.32 pesos mensuales— para la zona libre de la frontera norte, mientras que para el resto del país pasaría de 123.22 a 141.70 pesos —4,251.09 pesos mensuales—.

Además, la Conasami informó que se añadieron dos nuevos trabajos a la lista de salarios mínimos; por un lado, las trabajadoras del hogar, que tendrán un incremento salarial del 25 por ciento respecto al salario mínimo vigente este año, llegando a ser de 154.03 pesos; y el trabajo de jornaleros agrícolas, el cual recibió un incremento del 30 por ciento, alcanzando la cifra de 160.19 pesos para 2021.

Asimismo, recalca que este incremento ha sido con el objetivo de continuar con la recuperación del poder adquisitivo de los mexicanos, además de mitigar un poco en la desigualdad de ingresos que existe en relación con las mujeres, así como el fortalecimiento del mercado interno, todo ello sin afectar la inflación y el empleo.

No obstante, este incremento se dio sin el respaldo de la participación privada; por lo que según la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), advierten que un alza de tal magnitud aunada a la combinación de distintos factores como otro cierre latente de actividades económicas debido a la aceleración de contagios en las últimas semanas, más la carga total del salario mínimo a los empresarios y la falta de incentivos al sector privado, podría llegar a dejar en bancarrota a cerca de 700 mil empresas, llevando consigo a una mayor pérdida de fuentes de trabajo.

Por su parte, según los datos de empleo formal que publica mensualmente el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Tamaulipas, durante el mes de noviembre, menos del uno por ciento de la población que labora en la formalidad se le paga hasta un salario mínimo; mientras que el 38.2% cobra entre uno y dos salarios mínimos, siendo el promedio 183.77 pesos; asimismo, el 28.6% de la población tamaulipeca percibe de dos a tres salarios mínimos, teniendo un promedio de 301.95 pesos.

Por otra parte, en cuanto a los municipios de la zona sur de Tamaulipas, para Altamira tenemos que existen 38 mil 346 personas aseguradas que están asociados a un salario, de los cuales el 53.5% de ellas, perciben entre uno y tres salarios mínimos —201.79 pesos en promedio—; en tanto, para Ciudad Madero, dónde hay una existencia de 21 mil 612 asegurados que están asociados a un salario, la población que obtiene un ingreso entre uno y tres salarios mínimos es del 89.7% —164.08 pesos en promedio—; mientras que para Tampico, existen 75 mil 204 puestos de trabajo asociados a un salario, la población que percibe un salario entre el mismo rango antes mencionado es del 75 por ciento —186.16 pesos en promedio—.

Por lo que, si bien, un aumento en el salario mínimo impactará en buena medida a la población que lo perciba, también es cierto que, al menos en las cifras reportadas por parte del IMSS para noviembre pasado, tanto en nuestro estado de Tamaulipas, y en la zona sur, es muy poca la población que percibe la cantidad mínima en el mercado laboral formal, por lo que los patrones deberían tener margen de maniobra para aceptar esta alza salarial, así como los trabajadores puedan tener un mayor poder adquisitivo para el siguiente año. Cuídese mucho, felices fiestas.

Regeneración 19

La semana pasada se aprobó un incremento al salario mínimo del 15%, yaciendo en los 213.39 pesos para la zona libre de la frontera norte y en 141.70 pesos para el resto de México.

Dentro de los temas de interés en la población mexicana a final de cada año, es el incremento en el salario mínimo que regirá a partir del primer día del nuevo año; y en esta ocasión, por el contexto tan atípico que hemos vivido a lo largo de casi 11 meses, ha causado controversia como en ninguna otra ocasión últimamente.

Y es que, en el transcurso de la semana pasada, el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimo (Conasami) informó que el salario mínimo sufriría un incremento del 15 por ciento para el siguiente año, pasando de 186.56 a 213.39 pesos —6,436.32 pesos mensuales— para la zona libre de la frontera norte, mientras que para el resto del país pasaría de 123.22 a 141.70 pesos —4,251.09 pesos mensuales—.

Además, la Conasami informó que se añadieron dos nuevos trabajos a la lista de salarios mínimos; por un lado, las trabajadoras del hogar, que tendrán un incremento salarial del 25 por ciento respecto al salario mínimo vigente este año, llegando a ser de 154.03 pesos; y el trabajo de jornaleros agrícolas, el cual recibió un incremento del 30 por ciento, alcanzando la cifra de 160.19 pesos para 2021.

Asimismo, recalca que este incremento ha sido con el objetivo de continuar con la recuperación del poder adquisitivo de los mexicanos, además de mitigar un poco en la desigualdad de ingresos que existe en relación con las mujeres, así como el fortalecimiento del mercado interno, todo ello sin afectar la inflación y el empleo.

No obstante, este incremento se dio sin el respaldo de la participación privada; por lo que según la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), advierten que un alza de tal magnitud aunada a la combinación de distintos factores como otro cierre latente de actividades económicas debido a la aceleración de contagios en las últimas semanas, más la carga total del salario mínimo a los empresarios y la falta de incentivos al sector privado, podría llegar a dejar en bancarrota a cerca de 700 mil empresas, llevando consigo a una mayor pérdida de fuentes de trabajo.

Por su parte, según los datos de empleo formal que publica mensualmente el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Tamaulipas, durante el mes de noviembre, menos del uno por ciento de la población que labora en la formalidad se le paga hasta un salario mínimo; mientras que el 38.2% cobra entre uno y dos salarios mínimos, siendo el promedio 183.77 pesos; asimismo, el 28.6% de la población tamaulipeca percibe de dos a tres salarios mínimos, teniendo un promedio de 301.95 pesos.

Por otra parte, en cuanto a los municipios de la zona sur de Tamaulipas, para Altamira tenemos que existen 38 mil 346 personas aseguradas que están asociados a un salario, de los cuales el 53.5% de ellas, perciben entre uno y tres salarios mínimos —201.79 pesos en promedio—; en tanto, para Ciudad Madero, dónde hay una existencia de 21 mil 612 asegurados que están asociados a un salario, la población que obtiene un ingreso entre uno y tres salarios mínimos es del 89.7% —164.08 pesos en promedio—; mientras que para Tampico, existen 75 mil 204 puestos de trabajo asociados a un salario, la población que percibe un salario entre el mismo rango antes mencionado es del 75 por ciento —186.16 pesos en promedio—.

Por lo que, si bien, un aumento en el salario mínimo impactará en buena medida a la población que lo perciba, también es cierto que, al menos en las cifras reportadas por parte del IMSS para noviembre pasado, tanto en nuestro estado de Tamaulipas, y en la zona sur, es muy poca la población que percibe la cantidad mínima en el mercado laboral formal, por lo que los patrones deberían tener margen de maniobra para aceptar esta alza salarial, así como los trabajadores puedan tener un mayor poder adquisitivo para el siguiente año. Cuídese mucho, felices fiestas.

Regeneración 19