/ martes 16 de agosto de 2022

Economía para todos | Inflación y PM

La semana pasada fue ajetreada por la publicación de la inflación mensual para el mes de junio y la decisión de política monetaria (PM) en nuestro país.

A finales de julio pasado, durante la quinta reunión de política monetaria —de ocho reuniones—, la Reserva Federal de EE. UU. optó por elevando su tasa interés de referencia en 75 puntos base (pb) por segunda vez consecutiva para yacerla en 2.50 puntos porcentuales (pp), mientras que reforzó el discurso de mantener ‘mano dura’ contra la inflación al anticipar futuros incrementos en reuniones subsecuentes.

Posteriormente, durante la semana pasada, la inflación interanual reportada para el país vecino fue de 8.5 por ciento, siendo menor a la expectativa del mercado pero manteniéndose elevada, mientras que, según el Buró de Estadísticas Laborales de EE. UU., la inflación en la categoría de alimentos aumentó un 10.9 por ciento interanual; en tanto, la categoría de productos energéticos presentó un incremento de 32.9 por ciento interanual, así como un incremento del 5.9 por ciento interanual al resto de los productos que no fueran alimentos y energía.

Esto significó un importante descenso en la inflación estadounidense después de 2 meses consecutivos con alzas y con fuertes presiones inflacionarias principalmente derivadas de los productos energéticos como la gasolina, el petróleo y el gas natural; productos que hicieron llegar a la inflación hasta el 9.1 por ciento durante el mes de junio.

En tanto, múltiples bancos centrales alrededor del mundo continuaron con los incrementos en sus tasas de referencia, unos cuantos, con incrementos mayores a lo previsto.

Por su parte, en nuestro país, el índice mensual de inflación para el mes de julio se colocó en 8.15 por ciento interanual, mostrando un incremento mensual del 0.74 por ciento. En el índice subyacente se registró un aumento del 0.62 por ciento mensual, mientras que la variación anual se colocó en 7.65 por ciento. Por otra parte, el índice no subyacente aumentó 1.09 y 9.65 por ciento mensual y anual respectivamente.

Del 0.74 por ciento mensual que registró el Índice Nacional de Precios al Consumidor, los rubros que tuvieron mayor incidencia en este fueron las mercancías a través de los alimentos, bebidas y tabaco; así como los productos agropecuarios mediante las frutas y verduras.

Respecto al incremento interanual del 8.15 por ciento, los rubros que tuvieron la mayor incidencia fueron las mercancías y otros servicios como restaurantes, telefonía móvil, consulta médica, servicios turísticos, entre otros; así como los productos agropecuarios como las frutas, verduras y pecuarios.

De esta forma, y con esta información inflacionaria publicada dos días antes, la Junta de Gobierno del Banco de México en su quinta reunión en lo que va del año decidió por unanimidad elevar la tasa de referencia nuevamente en 75 pb para yacerla en los 8.50 pp.

A partir de enero de 2008, cuando Banco de México decidió cambiar la manera en que instrumentaba la política monetaria y pasó del viejo conocido “corto” que era el saldo sobre las cuentas corrientes a lo que hoy en día conocemos como la tasa de interés interbancaria a un día, se han llevado a cabo 127 decisiones de política monetaria; de ellas, en 76 ocasiones se mantuvieron sin cambio y en 23 ocasiones disminuyeron el nivel de referencia, así como 28 ocasiones en las que han aumentado el nivel de referencia; 16 veces en 25 pb, 10 veces en 50 pb y solamente en 2 ocasiones (las últimas dos) en 75 pb.

De esta forma es como el ‘banco de bancos’ en nuestro país busca tratar de frenar la inflación que ha alcanzado su máximo nivel en las últimas dos décadas, donde existen generaciones que han vivido otras épocas inflacionarias graves y otras generaciones que están experimentando su primera crisis inflacionaria en la vida. Cuídese mucho.

  • Regeneración 19

La semana pasada fue ajetreada por la publicación de la inflación mensual para el mes de junio y la decisión de política monetaria (PM) en nuestro país.

A finales de julio pasado, durante la quinta reunión de política monetaria —de ocho reuniones—, la Reserva Federal de EE. UU. optó por elevando su tasa interés de referencia en 75 puntos base (pb) por segunda vez consecutiva para yacerla en 2.50 puntos porcentuales (pp), mientras que reforzó el discurso de mantener ‘mano dura’ contra la inflación al anticipar futuros incrementos en reuniones subsecuentes.

Posteriormente, durante la semana pasada, la inflación interanual reportada para el país vecino fue de 8.5 por ciento, siendo menor a la expectativa del mercado pero manteniéndose elevada, mientras que, según el Buró de Estadísticas Laborales de EE. UU., la inflación en la categoría de alimentos aumentó un 10.9 por ciento interanual; en tanto, la categoría de productos energéticos presentó un incremento de 32.9 por ciento interanual, así como un incremento del 5.9 por ciento interanual al resto de los productos que no fueran alimentos y energía.

Esto significó un importante descenso en la inflación estadounidense después de 2 meses consecutivos con alzas y con fuertes presiones inflacionarias principalmente derivadas de los productos energéticos como la gasolina, el petróleo y el gas natural; productos que hicieron llegar a la inflación hasta el 9.1 por ciento durante el mes de junio.

En tanto, múltiples bancos centrales alrededor del mundo continuaron con los incrementos en sus tasas de referencia, unos cuantos, con incrementos mayores a lo previsto.

Por su parte, en nuestro país, el índice mensual de inflación para el mes de julio se colocó en 8.15 por ciento interanual, mostrando un incremento mensual del 0.74 por ciento. En el índice subyacente se registró un aumento del 0.62 por ciento mensual, mientras que la variación anual se colocó en 7.65 por ciento. Por otra parte, el índice no subyacente aumentó 1.09 y 9.65 por ciento mensual y anual respectivamente.

Del 0.74 por ciento mensual que registró el Índice Nacional de Precios al Consumidor, los rubros que tuvieron mayor incidencia en este fueron las mercancías a través de los alimentos, bebidas y tabaco; así como los productos agropecuarios mediante las frutas y verduras.

Respecto al incremento interanual del 8.15 por ciento, los rubros que tuvieron la mayor incidencia fueron las mercancías y otros servicios como restaurantes, telefonía móvil, consulta médica, servicios turísticos, entre otros; así como los productos agropecuarios como las frutas, verduras y pecuarios.

De esta forma, y con esta información inflacionaria publicada dos días antes, la Junta de Gobierno del Banco de México en su quinta reunión en lo que va del año decidió por unanimidad elevar la tasa de referencia nuevamente en 75 pb para yacerla en los 8.50 pp.

A partir de enero de 2008, cuando Banco de México decidió cambiar la manera en que instrumentaba la política monetaria y pasó del viejo conocido “corto” que era el saldo sobre las cuentas corrientes a lo que hoy en día conocemos como la tasa de interés interbancaria a un día, se han llevado a cabo 127 decisiones de política monetaria; de ellas, en 76 ocasiones se mantuvieron sin cambio y en 23 ocasiones disminuyeron el nivel de referencia, así como 28 ocasiones en las que han aumentado el nivel de referencia; 16 veces en 25 pb, 10 veces en 50 pb y solamente en 2 ocasiones (las últimas dos) en 75 pb.

De esta forma es como el ‘banco de bancos’ en nuestro país busca tratar de frenar la inflación que ha alcanzado su máximo nivel en las últimas dos décadas, donde existen generaciones que han vivido otras épocas inflacionarias graves y otras generaciones que están experimentando su primera crisis inflacionaria en la vida. Cuídese mucho.

  • Regeneración 19