/ martes 5 de julio de 2022

Economía para todos | Los efectos del interés

Con el recién incremento por parte del Banco de México en la tasa de interés, se vislumbrarán ciertos efectos a nuestros bolsillos.

Recientemente el Banco de México ha hecho el mayor incremento de la tasa de interés en la historia como institución autónoma, siendo esta de 75 puntos base, pasando de 7.00 por ciento a 7.75 por ciento. Pero ¿qué significa y qué efectos nos genera?

Los bancos centrales, como Banco de México, son autoridades responsables de proveer de moneda y de instrumentar la política monetaria. Esta última determina las condiciones con las cuales se proporcionará dinero en circulación a la economía, con lo cual, influye en el comportamiento de las tasas de interés de corto plazo.

El Banco de México tiene como objetivo primordial procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, tal y como se plantea en el Artículo 2do. de la Ley del Banco de México, por ello, para alcanzar el control sobre la inflación que requiere ese mandato constitucional, esta institución autónoma y descentralizada debe definir un objetivo operacional que guíe la instrumentación de su política monetaria. Fue así como a partir del 21 de enero de 2008, el Banco de México adoptó como objetivo operacional la tasa de interés interbancaria a un día en sustitución del saldo sobre cuentas corrientes.

Por su parte, un banco central no tiene la facultad directa de controlar el nivel de precios, ya que estos se determinan como resultado de la interacción entre la oferta y la demanda de diversos productos. No obstante, los bancos centrales sí cuentan con las herramientas necesarias para influir de manera directa a un puñado de variables que a su vez tienen cierto efecto sobre los determinantes de inflación.

En tanto, el objetivo operacional de la tasa de interés tiene varias ventajas como una fácil comprensión de las acciones de política monetaria y su efectividad; otorga una mayor estabilidad a las tasas de interés de corto plazo y homologa la instrumentación de política monetaria que se utiliza en distintos bancos centrales del mundo.

Los principales canales en los que la tasa de interés de corto plazo puede influir sobre la demanda y oferta agregada —y posteriormente, en los precios— son a través del canal de tasas de interés, crédito, tipo de cambio, precios de otros activos y expectativas.

En general, el efecto que se tiene mediante un aumento en la tasa de interés es desincentivar el gasto en la economía. Por una parte, aumentando el costo del capital para financiar proyectos, hace que se desincentive la inversión, mientras que, por otro lado, el aumento de tasas también aumenta el costo de oportunidad de consumo, por lo que éste tiende a disminuir. De tal forma que estos dos elementos inciden sobre la demanda de productos y eventualmente en la inflación.

Por su parte, a través del canal de crédito, un aumento en las tasas disminuye la disponibilidad de crédito para inversión y consumo. Si recordamos, el interés es el costo del dinero, por lo tanto, al tener un costo cada vez más alto, la cantidad demandada de créditos disminuye.

En tanto, un aumento en las tasas de interés hace más atractivos los activos financieros domésticos en relación con los activos financieros de otros países. Esto da pie a que se presente una apreciación del tipo de cambio que puede dar lugar a una reasignación del gasto en la economía. Esto derivado de que un tipo de cambio apreciado tiende a abaratar las importaciones y a encarecer las exportaciones, volviendo menos caros los insumos importados que a su vez se traduce en menores costos para las empresas, lo que afecta favorablemente a la inflación.

Asimismo, al volver más atractivos los activos financieros domésticos con un aumento en las tasas de interés, la demanda de activos financieros volátiles como las acciones disminuye, por lo que el valor de mercado tiende a disminuir a la par, entonces, las empresas ven deteriorada su capacidad de acceder a financiamiento y dificulta la realización de nuevos proyectos de inversión, lo que, a su vez, se vuelve en una demanda cada vez menor y tiene un efecto en la inflación a la baja.

Por último, las decisiones de política monetaria tienen efectos en las expectativas acerca del desempeño de la economía en un futuro, sobre todo en los precios. De tal forma, los agentes económicos realizan el proceso por el cual determinan el precio de sus productos con base a dichas expectativas.

De esta manera, es que un aumento —o disminución— de las tasas de interés implementadas por los bancos centrales de cada país, hace que se sobrecaliente o enfríe una economía, especialmente los precios de los productos. Y, en la coyuntura actual, ha sido fundamental el trabajo realizado por parte del Banco de México para tratar de mitigar el incesante incremento de los precios de los productos, el cual, como se ha reiterado en múltiples ocasiones en este espacio, es de los fenómenos económicos que más daño les hacen a las personas que menos ingresos tienen. Cuídese mucho.

Regeneración 19

Con el recién incremento por parte del Banco de México en la tasa de interés, se vislumbrarán ciertos efectos a nuestros bolsillos.

Recientemente el Banco de México ha hecho el mayor incremento de la tasa de interés en la historia como institución autónoma, siendo esta de 75 puntos base, pasando de 7.00 por ciento a 7.75 por ciento. Pero ¿qué significa y qué efectos nos genera?

Los bancos centrales, como Banco de México, son autoridades responsables de proveer de moneda y de instrumentar la política monetaria. Esta última determina las condiciones con las cuales se proporcionará dinero en circulación a la economía, con lo cual, influye en el comportamiento de las tasas de interés de corto plazo.

El Banco de México tiene como objetivo primordial procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, tal y como se plantea en el Artículo 2do. de la Ley del Banco de México, por ello, para alcanzar el control sobre la inflación que requiere ese mandato constitucional, esta institución autónoma y descentralizada debe definir un objetivo operacional que guíe la instrumentación de su política monetaria. Fue así como a partir del 21 de enero de 2008, el Banco de México adoptó como objetivo operacional la tasa de interés interbancaria a un día en sustitución del saldo sobre cuentas corrientes.

Por su parte, un banco central no tiene la facultad directa de controlar el nivel de precios, ya que estos se determinan como resultado de la interacción entre la oferta y la demanda de diversos productos. No obstante, los bancos centrales sí cuentan con las herramientas necesarias para influir de manera directa a un puñado de variables que a su vez tienen cierto efecto sobre los determinantes de inflación.

En tanto, el objetivo operacional de la tasa de interés tiene varias ventajas como una fácil comprensión de las acciones de política monetaria y su efectividad; otorga una mayor estabilidad a las tasas de interés de corto plazo y homologa la instrumentación de política monetaria que se utiliza en distintos bancos centrales del mundo.

Los principales canales en los que la tasa de interés de corto plazo puede influir sobre la demanda y oferta agregada —y posteriormente, en los precios— son a través del canal de tasas de interés, crédito, tipo de cambio, precios de otros activos y expectativas.

En general, el efecto que se tiene mediante un aumento en la tasa de interés es desincentivar el gasto en la economía. Por una parte, aumentando el costo del capital para financiar proyectos, hace que se desincentive la inversión, mientras que, por otro lado, el aumento de tasas también aumenta el costo de oportunidad de consumo, por lo que éste tiende a disminuir. De tal forma que estos dos elementos inciden sobre la demanda de productos y eventualmente en la inflación.

Por su parte, a través del canal de crédito, un aumento en las tasas disminuye la disponibilidad de crédito para inversión y consumo. Si recordamos, el interés es el costo del dinero, por lo tanto, al tener un costo cada vez más alto, la cantidad demandada de créditos disminuye.

En tanto, un aumento en las tasas de interés hace más atractivos los activos financieros domésticos en relación con los activos financieros de otros países. Esto da pie a que se presente una apreciación del tipo de cambio que puede dar lugar a una reasignación del gasto en la economía. Esto derivado de que un tipo de cambio apreciado tiende a abaratar las importaciones y a encarecer las exportaciones, volviendo menos caros los insumos importados que a su vez se traduce en menores costos para las empresas, lo que afecta favorablemente a la inflación.

Asimismo, al volver más atractivos los activos financieros domésticos con un aumento en las tasas de interés, la demanda de activos financieros volátiles como las acciones disminuye, por lo que el valor de mercado tiende a disminuir a la par, entonces, las empresas ven deteriorada su capacidad de acceder a financiamiento y dificulta la realización de nuevos proyectos de inversión, lo que, a su vez, se vuelve en una demanda cada vez menor y tiene un efecto en la inflación a la baja.

Por último, las decisiones de política monetaria tienen efectos en las expectativas acerca del desempeño de la economía en un futuro, sobre todo en los precios. De tal forma, los agentes económicos realizan el proceso por el cual determinan el precio de sus productos con base a dichas expectativas.

De esta manera, es que un aumento —o disminución— de las tasas de interés implementadas por los bancos centrales de cada país, hace que se sobrecaliente o enfríe una economía, especialmente los precios de los productos. Y, en la coyuntura actual, ha sido fundamental el trabajo realizado por parte del Banco de México para tratar de mitigar el incesante incremento de los precios de los productos, el cual, como se ha reiterado en múltiples ocasiones en este espacio, es de los fenómenos económicos que más daño les hacen a las personas que menos ingresos tienen. Cuídese mucho.

Regeneración 19