/ martes 28 de julio de 2020

Economía para todos | Primeros pasos para mejores pensiones

El miércoles pasado, el Secretario de Hacienda Arturo Herrera, presentó en la conferencia matutina una propuesta para reformar el sistema de pensiones que existe en México.

El mismo día en el que la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR) cumplía 26 años de su creación como órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se anunció una propuesta que se presentará al H. Congreso de la Unión para reformar la Ley del Seguro Social con el propósito de fortalecer el sistema de pensiones de los trabajadores.

Dentro de las tres principales acciones para fortalecer el sistema de pensiones está el aumento en las aportaciones para el retiro, la disminución del requisito de semanas de cotización para alcanzar el derecho a la pensión, y el incremento en el valor de la pensión mínima garantizada.

Hoy en día, la aportación tripartita al ahorro para el retiro es muy bajo, el cual no garantiza un retiro digno y restringe la capacidad de satisfacer las necesidades básicas de los trabajadores, afectando su calidad de vida en su etapa de retiro.

De tal manera, la aportación tripartita vigente es del 6.5 por ciento del salario; siendo el empleado el que aporta 1.125 por ciento, el estado 0.225 por ciento, y la contribución patronal es del 5.15 por ciento. Siendo así, con la propuesta de reforma se pretende incrementar la aportación tripartita hasta el 15 por ciento del salario, esto sin que se vea afectado el ingreso del trabajador; mientras que la contribución patronal pasaría a ser del 13.875 por ciento, que iría incrementándose paulatinamente a lo largo de 8 años para no generar incertidumbre y cambios bruscos para las empresas dada la coyuntura actual, de esta forma podrán presupuestar esos costos en sus modelos de negocio junto con las modificaciones salariales que se den en los siguientes años; en tanto la contribución del gobierno sería modificada con un aumento significativo concentrado principalmente para los trabajadores que ingresen menos de cuatro veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), que para este año es de 86.88 pesos diarios, es decir, 347.52 pesos diarios.

En cuanto al requisito de semanas de cotización para alcanzar la pensión; actualmente a la mayoría de los trabajadores se les dificulta alcanzar la antigüedad necesaria para obtener su pensión; de tal forma que se plantea reducir de 1,250 semanas requeridas a 750 semanas, permitiendo incrementar a más del doble el porcentaje de trabajadores que alcanzan este beneficio. Sin embargo, en un periodo de 10 años, este requisito irá aumentando paulatinamente hasta llegar a 1,000 semanas.

Por su parte, en el valor mínimo de la pensión garantizada, se propone incrementarla de un promedio actual de 3 mil 289 pesos a 4 mil 345 pesos, que se otorgará en relación con la edad, las semanas cotizadas y el salario base de cotización. Con esto se pretende que la tasa de reemplazo —porcentaje que representa la pensión respecto al último salario recibido por el trabajador antes del retiro—, se eleve en promedio un 40 por ciento del nivel que existe actualmente.

Por otra parte, esta propuesta también incluye otros elementos que podrán ayudar a mejorar las condiciones de vida de los trabajadores durante su retiro, como la posibilidad de combinar esquemas de rentas vitalicias con retiros programados, realizar retiros de su ahorro voluntario sin necesidad de un periodo de espera que actualmente es de seis meses; así como eliminar la prescripción de derechos, haciendo que los titulares de la cuenta o beneficiarios puedan recuperar el saldo remanente en dicha cuenta aún después de 10 años de obtener el derecho a la pensión.

No obstante, y dada la coyuntura que existe actualmente, podrían existir implicaciones entre las negociaciones entre empleadores y trabajadores en cuanto a los montos de las aportaciones pese al cuidado de la gradualidad con la que se aplicarían los cambios, teniendo en cuenta que muchos empleadores registran con el salario mínimo y el resto lo pagan en “bonos”, significando menos ahorro para el retiro del trabajador; además, esta propuesta no resolvería los problemas de informalidad que existen hoy en día, e independientemente de lo bueno que puede llegar a ser, el beneficio inmediato sería para los trabajadores de menores ingresos, de tal forma que no estaría mal que lleváramos un ahorro adicional para el retiro por cuenta propia.

Al final, todos merecen el derecho a una pensión, y teniendo en cuenta los problemas que conlleva el sistema de pensiones mexicano y que todavía existen ciertas incógnitas para lograr una reforma íntegra, habrá que esperar a la publicación oficial de la propuesta de reforma para analizar profundamente las acciones presentadas, que han hecho que se ponga al trabajador en el centro de los esfuerzos, siendo el principal objetivo de estos primeros pasos el bienestar de los trabajadores en su etapa de retiro. Cuídese mucho.

Regeneración 19

riveravela92@gmail.com

El miércoles pasado, el Secretario de Hacienda Arturo Herrera, presentó en la conferencia matutina una propuesta para reformar el sistema de pensiones que existe en México.

El mismo día en el que la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR) cumplía 26 años de su creación como órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se anunció una propuesta que se presentará al H. Congreso de la Unión para reformar la Ley del Seguro Social con el propósito de fortalecer el sistema de pensiones de los trabajadores.

Dentro de las tres principales acciones para fortalecer el sistema de pensiones está el aumento en las aportaciones para el retiro, la disminución del requisito de semanas de cotización para alcanzar el derecho a la pensión, y el incremento en el valor de la pensión mínima garantizada.

Hoy en día, la aportación tripartita al ahorro para el retiro es muy bajo, el cual no garantiza un retiro digno y restringe la capacidad de satisfacer las necesidades básicas de los trabajadores, afectando su calidad de vida en su etapa de retiro.

De tal manera, la aportación tripartita vigente es del 6.5 por ciento del salario; siendo el empleado el que aporta 1.125 por ciento, el estado 0.225 por ciento, y la contribución patronal es del 5.15 por ciento. Siendo así, con la propuesta de reforma se pretende incrementar la aportación tripartita hasta el 15 por ciento del salario, esto sin que se vea afectado el ingreso del trabajador; mientras que la contribución patronal pasaría a ser del 13.875 por ciento, que iría incrementándose paulatinamente a lo largo de 8 años para no generar incertidumbre y cambios bruscos para las empresas dada la coyuntura actual, de esta forma podrán presupuestar esos costos en sus modelos de negocio junto con las modificaciones salariales que se den en los siguientes años; en tanto la contribución del gobierno sería modificada con un aumento significativo concentrado principalmente para los trabajadores que ingresen menos de cuatro veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), que para este año es de 86.88 pesos diarios, es decir, 347.52 pesos diarios.

En cuanto al requisito de semanas de cotización para alcanzar la pensión; actualmente a la mayoría de los trabajadores se les dificulta alcanzar la antigüedad necesaria para obtener su pensión; de tal forma que se plantea reducir de 1,250 semanas requeridas a 750 semanas, permitiendo incrementar a más del doble el porcentaje de trabajadores que alcanzan este beneficio. Sin embargo, en un periodo de 10 años, este requisito irá aumentando paulatinamente hasta llegar a 1,000 semanas.

Por su parte, en el valor mínimo de la pensión garantizada, se propone incrementarla de un promedio actual de 3 mil 289 pesos a 4 mil 345 pesos, que se otorgará en relación con la edad, las semanas cotizadas y el salario base de cotización. Con esto se pretende que la tasa de reemplazo —porcentaje que representa la pensión respecto al último salario recibido por el trabajador antes del retiro—, se eleve en promedio un 40 por ciento del nivel que existe actualmente.

Por otra parte, esta propuesta también incluye otros elementos que podrán ayudar a mejorar las condiciones de vida de los trabajadores durante su retiro, como la posibilidad de combinar esquemas de rentas vitalicias con retiros programados, realizar retiros de su ahorro voluntario sin necesidad de un periodo de espera que actualmente es de seis meses; así como eliminar la prescripción de derechos, haciendo que los titulares de la cuenta o beneficiarios puedan recuperar el saldo remanente en dicha cuenta aún después de 10 años de obtener el derecho a la pensión.

No obstante, y dada la coyuntura que existe actualmente, podrían existir implicaciones entre las negociaciones entre empleadores y trabajadores en cuanto a los montos de las aportaciones pese al cuidado de la gradualidad con la que se aplicarían los cambios, teniendo en cuenta que muchos empleadores registran con el salario mínimo y el resto lo pagan en “bonos”, significando menos ahorro para el retiro del trabajador; además, esta propuesta no resolvería los problemas de informalidad que existen hoy en día, e independientemente de lo bueno que puede llegar a ser, el beneficio inmediato sería para los trabajadores de menores ingresos, de tal forma que no estaría mal que lleváramos un ahorro adicional para el retiro por cuenta propia.

Al final, todos merecen el derecho a una pensión, y teniendo en cuenta los problemas que conlleva el sistema de pensiones mexicano y que todavía existen ciertas incógnitas para lograr una reforma íntegra, habrá que esperar a la publicación oficial de la propuesta de reforma para analizar profundamente las acciones presentadas, que han hecho que se ponga al trabajador en el centro de los esfuerzos, siendo el principal objetivo de estos primeros pasos el bienestar de los trabajadores en su etapa de retiro. Cuídese mucho.

Regeneración 19

riveravela92@gmail.com