/ martes 19 de octubre de 2021

Economía para todos | Vaivén del peso mexicano

Durante las últimas semanas, el tipo de cambio del peso mexicano respecto al dólar estadounidense ha visto reflejado una depreciación y apreciación en múltiples ocasiones.

Si hay un indicador que nos importa y que nos afecta en demasía, es el tipo de cambio, y es que en estos últimos meses se ha percibido una depreciación y apreciación para la moneda mexicana por múltiples factores, tanto internos como externos.

Por una parte, los débiles indicadores macroeconómicos que ha reflejado la economía mexicana han hecho que los inversionistas dejen de "apostar" por el peso mexicano, orientando sus inversiones a otras latitudes en donde no se afecten tanto sus rendimientos por la inflación, por ejemplo.

Donde a septiembre pasado, según Inegi, la inflación interanual se colocó en un 6 por ciento nuevamente, esto a pesar de los últimos tres incrementos de la tasa de referencia por parte del Banco de México con el objetivo de mitigar la inflación.

Asimismo, dentro de los factores internos que afectan al tipo de cambio, el impulso que se ha generado en las últimas semanas a una contrarreforma energética por parte de la actual administración federal en donde se busca una mayor participación del mercado energético por parte de CFE y que pretende revertir ciertas reglas, ha generado que se ahuyenten inversiones en el sector energético y que el desempeño del peso mexicano quede empañado en demasía.

Paralelamente, los acontecimientos externos son los que también han impactado en nuestro tipo de cambio, ya sea para bien o para mal, desde preocupaciones por la inflación a nivel global por el alza en los precios de los energéticos hasta indicadores económicos del país chino en donde reflejan una recuperación más lenta en el tercer trimestre derivado de los altos precios de los energéticos y por los problemas en el sector inmobiliario, haciendo que inversionistas encuentren refugio en economías alternas como lo son las emergentes, en donde está incluido México, Brasil, Indonesia, India, entre otros.

Por otra parte, el punto máximo reflejado por el índice dólar respecto a otras divisas durante las últimas semanas, se vio afectado principalmente por los rendimientos de los Bonos del Tesoro de E.E.U.U que cada vez se muestran más sólidos, haciendo atractiva la divisa estadounidense y, a su vez, posicionarse como la principal divisa refugio a nivel global.

Sin embargo, el incremento por encima de lo esperado en la inflación en E.E.U.U, también generó que en días pasados el peso mexicano se apreciara respecto al dólar.

Por lo pronto, este lunes el West Texas Intermediate siguió en camino al alza después de una ligera disminución en su precio de 81 dólares por barril, mientras que el petróleo Brent siguió el mismo sendero a la baja hasta los 84 dólares por barril, para después repuntar de nuevo.

En tanto, la Mezcla Mexicana de Exportación, cerró el día viernes en los 77.60 dólares por barril, cifra que no alcanzaba desde hace tres años cuando oscilaba los 77 dólares.

De esta forma, es que la economía mexicana, a pesar de seguir recuperándose de la crisis sanitaria y económica generada por la pandemia, no ha generado mayor impacto para sufragar la volatilidad del tipo de cambio respecto al dólar estadounidense, por lo que se espera que exista un vaivén en algunos precios que indudablemente, seguirán repercutiendo fuertemente en la inflación.

Regeneración 19

Durante las últimas semanas, el tipo de cambio del peso mexicano respecto al dólar estadounidense ha visto reflejado una depreciación y apreciación en múltiples ocasiones.

Si hay un indicador que nos importa y que nos afecta en demasía, es el tipo de cambio, y es que en estos últimos meses se ha percibido una depreciación y apreciación para la moneda mexicana por múltiples factores, tanto internos como externos.

Por una parte, los débiles indicadores macroeconómicos que ha reflejado la economía mexicana han hecho que los inversionistas dejen de "apostar" por el peso mexicano, orientando sus inversiones a otras latitudes en donde no se afecten tanto sus rendimientos por la inflación, por ejemplo.

Donde a septiembre pasado, según Inegi, la inflación interanual se colocó en un 6 por ciento nuevamente, esto a pesar de los últimos tres incrementos de la tasa de referencia por parte del Banco de México con el objetivo de mitigar la inflación.

Asimismo, dentro de los factores internos que afectan al tipo de cambio, el impulso que se ha generado en las últimas semanas a una contrarreforma energética por parte de la actual administración federal en donde se busca una mayor participación del mercado energético por parte de CFE y que pretende revertir ciertas reglas, ha generado que se ahuyenten inversiones en el sector energético y que el desempeño del peso mexicano quede empañado en demasía.

Paralelamente, los acontecimientos externos son los que también han impactado en nuestro tipo de cambio, ya sea para bien o para mal, desde preocupaciones por la inflación a nivel global por el alza en los precios de los energéticos hasta indicadores económicos del país chino en donde reflejan una recuperación más lenta en el tercer trimestre derivado de los altos precios de los energéticos y por los problemas en el sector inmobiliario, haciendo que inversionistas encuentren refugio en economías alternas como lo son las emergentes, en donde está incluido México, Brasil, Indonesia, India, entre otros.

Por otra parte, el punto máximo reflejado por el índice dólar respecto a otras divisas durante las últimas semanas, se vio afectado principalmente por los rendimientos de los Bonos del Tesoro de E.E.U.U que cada vez se muestran más sólidos, haciendo atractiva la divisa estadounidense y, a su vez, posicionarse como la principal divisa refugio a nivel global.

Sin embargo, el incremento por encima de lo esperado en la inflación en E.E.U.U, también generó que en días pasados el peso mexicano se apreciara respecto al dólar.

Por lo pronto, este lunes el West Texas Intermediate siguió en camino al alza después de una ligera disminución en su precio de 81 dólares por barril, mientras que el petróleo Brent siguió el mismo sendero a la baja hasta los 84 dólares por barril, para después repuntar de nuevo.

En tanto, la Mezcla Mexicana de Exportación, cerró el día viernes en los 77.60 dólares por barril, cifra que no alcanzaba desde hace tres años cuando oscilaba los 77 dólares.

De esta forma, es que la economía mexicana, a pesar de seguir recuperándose de la crisis sanitaria y económica generada por la pandemia, no ha generado mayor impacto para sufragar la volatilidad del tipo de cambio respecto al dólar estadounidense, por lo que se espera que exista un vaivén en algunos precios que indudablemente, seguirán repercutiendo fuertemente en la inflación.

Regeneración 19