/ martes 4 de mayo de 2021

Economía y bienestar | Algunos datos sobre la pobreza y la marginación

En la actualidad existen conceptos que pueden considerarse como sinónimos, tales como, pobreza, marginación y desigualdad entre otros.

Sin embargo, cada uno de ellos tiene sus particularidades, aunque se pudiera decir que el origen del problema es el mismo, ya que vivimos bajo un sistema económico que por su propia naturaleza y mecanismo genera inequidades. Es por ello, que en la construcción de las definiciones de las concepciones anteriormente referidas, estas se han asumido como multidimensionales, es decir, que para su definición y explicación, hay diferentes causas asociadas como pueden ser, el lugar donde se vive, al acceso a ciertos satisfactores, a las capacidades que cada quien desarrolla para incrustarse en el mercado de trabajo, a los antecedentes familiares, entre otros factores.

Derivado de ello, se puede decir que la pobreza es un fenómeno multidimensional con elementos de índole monetario, pero también de acceso a ciertos satisfactores que al no tenerlos se convierten en carencias sociales; en tanto la marginación hace alusión a un problema de tipo espacial y territorial, por tanto de acceso a ciertos beneficios que la supuesta modernidad ofrece a los ciudadanos, por ejemplo, el no tener acceso a los servicios de salud, agua potable, electricidad y drenaje entre otros, son factores que muchas comunidades alejadas o de zonas rurales no cuentan con ellas, por la dificultad de vivir en zonas dispersas; los conceptos de pobreza y marginación suelen relacionarse al grado de confundirse o entenderse como si se tratase de una misma situación, lo mismo sucede con sus indicadores. Así mientras la pobreza tiene un componente monetario y otros de carencias, la marginación se torna en un problema de tipo espacial y territorial como lo plantea el Consejo Nacional de Población (Conapo) quien puntualiza que ahí donde no están presentes ciertas oportunidades para el desarrollo, ni las capacidades para adquirirlas emerge la marginación. Si tales oportunidades no se manifiestan directamente, las familias y comunidades que viven en esta situación se encuentran expuestas a ciertos riesgos y vulnerabilidades que les impiden alcanzar determinadas condiciones de vida.

En tanto el concepto de desigualdad hace referencia principalmente a las brechas que se van generando entre los deciles del ingreso de los grupos poblacionales, de acuerdo a los sectores económicos en los que se encuentren, así el problema de desigualdad pone en evidencia que el proceso de distribución de la riqueza no es del todo equitativo, del tal forma que se puedan construir escenarios donde exista una justa distribución de la riqueza, de tal suerte que estimule las distinciones por la eficiencia en el trabajo, pero también que genere condiciones adecuadas que permitan una sana convivencia entre los distintos grupos diferenciados del ingreso a nivel social.

Al respecto, en el caso del estado de Tamaulipas, que es considerada como una entidad federativa con bajos niveles de marginación, las condiciones de algunos municipios no son nada alentadoras, para el sur del estado, por ejemplo, algunos de los datos muestran lo mucho que falta por fortalecer para poder tener espacios con menos marginación, por ejemplo, en el caso del nivel de hacinamiento, para el año 2015 de acuerdo con el Conapo, el porcentaje de viviendas que experimentan hacinamiento, asciende al 31.34 por ciento en Altamira, en tanto en Ciudad Madero es del 22.63 por ciento de las viviendas y Tampico es del 20.54 por ciento; otro de los datos relevantes en el porcentaje de la población ocupada que gana hasta dos salarios mínimos, para el caso de Altamira en del orden el 36.1 por ciento de la población en cuanto Ciudad Madero es del orden del 30.66 por ciento y Tampico 33.94 por ciento, como nos podremos dar cuenta, aun siendo entidades municipales consideradas como de muy baja marginación, existen rubros que muestran algunos pendientes que se deben fortalecer para poder contar con espacios más armónicos para vivir, ojalá y ahora que hay campañas políticas, los actores que aspiran a puestos de elección popular cuenten con diagnósticos claros y objetivos para la toma de decisiones, a fin de hacer más eficiente la función pública y la atención a problemas que son responsabilidad del gobierno local.

Regeneración 19

En la actualidad existen conceptos que pueden considerarse como sinónimos, tales como, pobreza, marginación y desigualdad entre otros.

Sin embargo, cada uno de ellos tiene sus particularidades, aunque se pudiera decir que el origen del problema es el mismo, ya que vivimos bajo un sistema económico que por su propia naturaleza y mecanismo genera inequidades. Es por ello, que en la construcción de las definiciones de las concepciones anteriormente referidas, estas se han asumido como multidimensionales, es decir, que para su definición y explicación, hay diferentes causas asociadas como pueden ser, el lugar donde se vive, al acceso a ciertos satisfactores, a las capacidades que cada quien desarrolla para incrustarse en el mercado de trabajo, a los antecedentes familiares, entre otros factores.

Derivado de ello, se puede decir que la pobreza es un fenómeno multidimensional con elementos de índole monetario, pero también de acceso a ciertos satisfactores que al no tenerlos se convierten en carencias sociales; en tanto la marginación hace alusión a un problema de tipo espacial y territorial, por tanto de acceso a ciertos beneficios que la supuesta modernidad ofrece a los ciudadanos, por ejemplo, el no tener acceso a los servicios de salud, agua potable, electricidad y drenaje entre otros, son factores que muchas comunidades alejadas o de zonas rurales no cuentan con ellas, por la dificultad de vivir en zonas dispersas; los conceptos de pobreza y marginación suelen relacionarse al grado de confundirse o entenderse como si se tratase de una misma situación, lo mismo sucede con sus indicadores. Así mientras la pobreza tiene un componente monetario y otros de carencias, la marginación se torna en un problema de tipo espacial y territorial como lo plantea el Consejo Nacional de Población (Conapo) quien puntualiza que ahí donde no están presentes ciertas oportunidades para el desarrollo, ni las capacidades para adquirirlas emerge la marginación. Si tales oportunidades no se manifiestan directamente, las familias y comunidades que viven en esta situación se encuentran expuestas a ciertos riesgos y vulnerabilidades que les impiden alcanzar determinadas condiciones de vida.

En tanto el concepto de desigualdad hace referencia principalmente a las brechas que se van generando entre los deciles del ingreso de los grupos poblacionales, de acuerdo a los sectores económicos en los que se encuentren, así el problema de desigualdad pone en evidencia que el proceso de distribución de la riqueza no es del todo equitativo, del tal forma que se puedan construir escenarios donde exista una justa distribución de la riqueza, de tal suerte que estimule las distinciones por la eficiencia en el trabajo, pero también que genere condiciones adecuadas que permitan una sana convivencia entre los distintos grupos diferenciados del ingreso a nivel social.

Al respecto, en el caso del estado de Tamaulipas, que es considerada como una entidad federativa con bajos niveles de marginación, las condiciones de algunos municipios no son nada alentadoras, para el sur del estado, por ejemplo, algunos de los datos muestran lo mucho que falta por fortalecer para poder tener espacios con menos marginación, por ejemplo, en el caso del nivel de hacinamiento, para el año 2015 de acuerdo con el Conapo, el porcentaje de viviendas que experimentan hacinamiento, asciende al 31.34 por ciento en Altamira, en tanto en Ciudad Madero es del 22.63 por ciento de las viviendas y Tampico es del 20.54 por ciento; otro de los datos relevantes en el porcentaje de la población ocupada que gana hasta dos salarios mínimos, para el caso de Altamira en del orden el 36.1 por ciento de la población en cuanto Ciudad Madero es del orden del 30.66 por ciento y Tampico 33.94 por ciento, como nos podremos dar cuenta, aun siendo entidades municipales consideradas como de muy baja marginación, existen rubros que muestran algunos pendientes que se deben fortalecer para poder contar con espacios más armónicos para vivir, ojalá y ahora que hay campañas políticas, los actores que aspiran a puestos de elección popular cuenten con diagnósticos claros y objetivos para la toma de decisiones, a fin de hacer más eficiente la función pública y la atención a problemas que son responsabilidad del gobierno local.

Regeneración 19