/ martes 13 de octubre de 2020

Economía y bienestar | Ciencia económica

De acuerdo con la ciencia económica, existen factores de la producción, los cuales son necesarios para que se genere la riqueza en un estado o país.

Los factores principales son tierra, trabajo y capital, cada uno de ellos tiene una conducta particular y condiciones especiales en el mercado, es decir, el precio del factor tierra está directamente asociado a las cotizaciones de la renta; el precio del factor capital se asocia directamente con la tasa de interés y el precio del factor trabajo se asocia con los niveles del ingreso o bien los sueldos y salarios que se generan en el mercado de trabajo según sea la especialidad de este. Se ha dicho que el trabajo es la principal fuente de riqueza, habrá que considerar las condiciones que imperan en el mercado de acuerdo a las características del tipo de empleo, si es calificado o especializado, si se desarrolla en algún sector competitivo o bien si el sector económico por sus condiciones genera puestos de empleo y el mercado les proporciona a los especialistas solicitados.

Todo lo anterior es de suma importancia, pero implica tener una visión del lado de la oferta, es decir de quienes demandan empleo para los sectores productivos; faltaría verlo del lado de la demanda, de quiénes son los que poseen su fuerza de trabajo y piden un empleo para tener ingresos y satisfacer sus necesidades, y en este punto es necesario asumir que cuando existe una sobre oferta de un bien, producto o servicio, el precio tiende a bajar, es por ello que la situación sirvió durante mucho tiempo como una explicación para deteriorar el nivel de ingresos de los que demandaban trabajo, incluso de quienes ya lo tenían, bajo la expresión de sí no tomas el trabajo, atrás de ti hay una fila importante de quien sí lo tomaría; a esta sobre oferta de trabajo se le identificó como el bono demográfico mismo que implicaría ubicar a México con un potencial transformador que lo podría posicionar como una economía más sólida, sin embargo, los aparentes beneficios que traería el supuesto bono, se diluyó, ya que, al no haber las inversiones, muchos de los trabajadores tuvieron que ir a la búsqueda del empleo a otros mercados, principalmente el de los Estados Unidos.

Hoy en México se registran de acuerdo al Inegi un total de 57, 328, 364 personas como Población Económicamente Activa; con una tasa de desocupación del 3.3%, sin embargo, hay que considerar los efectos de la economía informal, es decir, de aquellos trabajadores que se encuentran en actividades económicas irregulares, además de lo anterior, últimamente se ha visto una intención del Ejecutivo Federal en incrementar el nivel de ingreso de los trabajadores que se encuentran en los niveles del ingreso mínimo, al subir en sueldo en los últimos dos años en un 36%, aun así, dicha acción resulta insuficiente para equilibrar los ingresos de los trabajadores; ahora bien, las circunstancias actuales han cambiado derivado de los efectos de la pandemia que se sigue viviendo en el país como en el resto del mundo, y ante tal situación, el Inegi, levantó la Encuesta Telefónica Sobre COVID-19 y el Mercado Laboral, abril 2020, con datos por demás interesantes, donde además de las condiciones prevalecientes en el mercado laboral entre la oferta y la demanda, se presentaron nuevas formas de sobrellevar el trabajo, considerando que en múltiples casos se perdió el empleo, y muchos para conservarlo, han tenido que aceptar, reducción de la jornada de trabajo; menos días laborales e incluso reducción de sus ingresos, además del trabajo en casa, mismo que se ha generalizado en diversos sectores productivos de la economía. De los 32.9 millones de ocupados de acuerdo a la referida encuesta, 7.2 millones son ocupados ausentes o con suspensión temporal y la razón de la ausencia o suspensión en un 92.9% fue derivado de la pandemia del COVID-19; otro de los datos importantes es que de los casi 33 millones de ocupados, el 23% trabaja en casa; el 42 % disminuyó su jornada de trabajo; el 46% disminuyó su ingreso; el 5% recibió apoyo del gobierno y el 90% no ha recibido apoyo, lo anterior muestra las condiciones en la que ha transitado el empleo durante estos meses de pandemia, esperemos que pronto haya una nueva normalidad en la que no se corran los riesgos de salud y se logre recuperar el empleo y las condiciones de la economía estén en ascenso.

Regeneración 19

De acuerdo con la ciencia económica, existen factores de la producción, los cuales son necesarios para que se genere la riqueza en un estado o país.

Los factores principales son tierra, trabajo y capital, cada uno de ellos tiene una conducta particular y condiciones especiales en el mercado, es decir, el precio del factor tierra está directamente asociado a las cotizaciones de la renta; el precio del factor capital se asocia directamente con la tasa de interés y el precio del factor trabajo se asocia con los niveles del ingreso o bien los sueldos y salarios que se generan en el mercado de trabajo según sea la especialidad de este. Se ha dicho que el trabajo es la principal fuente de riqueza, habrá que considerar las condiciones que imperan en el mercado de acuerdo a las características del tipo de empleo, si es calificado o especializado, si se desarrolla en algún sector competitivo o bien si el sector económico por sus condiciones genera puestos de empleo y el mercado les proporciona a los especialistas solicitados.

Todo lo anterior es de suma importancia, pero implica tener una visión del lado de la oferta, es decir de quienes demandan empleo para los sectores productivos; faltaría verlo del lado de la demanda, de quiénes son los que poseen su fuerza de trabajo y piden un empleo para tener ingresos y satisfacer sus necesidades, y en este punto es necesario asumir que cuando existe una sobre oferta de un bien, producto o servicio, el precio tiende a bajar, es por ello que la situación sirvió durante mucho tiempo como una explicación para deteriorar el nivel de ingresos de los que demandaban trabajo, incluso de quienes ya lo tenían, bajo la expresión de sí no tomas el trabajo, atrás de ti hay una fila importante de quien sí lo tomaría; a esta sobre oferta de trabajo se le identificó como el bono demográfico mismo que implicaría ubicar a México con un potencial transformador que lo podría posicionar como una economía más sólida, sin embargo, los aparentes beneficios que traería el supuesto bono, se diluyó, ya que, al no haber las inversiones, muchos de los trabajadores tuvieron que ir a la búsqueda del empleo a otros mercados, principalmente el de los Estados Unidos.

Hoy en México se registran de acuerdo al Inegi un total de 57, 328, 364 personas como Población Económicamente Activa; con una tasa de desocupación del 3.3%, sin embargo, hay que considerar los efectos de la economía informal, es decir, de aquellos trabajadores que se encuentran en actividades económicas irregulares, además de lo anterior, últimamente se ha visto una intención del Ejecutivo Federal en incrementar el nivel de ingreso de los trabajadores que se encuentran en los niveles del ingreso mínimo, al subir en sueldo en los últimos dos años en un 36%, aun así, dicha acción resulta insuficiente para equilibrar los ingresos de los trabajadores; ahora bien, las circunstancias actuales han cambiado derivado de los efectos de la pandemia que se sigue viviendo en el país como en el resto del mundo, y ante tal situación, el Inegi, levantó la Encuesta Telefónica Sobre COVID-19 y el Mercado Laboral, abril 2020, con datos por demás interesantes, donde además de las condiciones prevalecientes en el mercado laboral entre la oferta y la demanda, se presentaron nuevas formas de sobrellevar el trabajo, considerando que en múltiples casos se perdió el empleo, y muchos para conservarlo, han tenido que aceptar, reducción de la jornada de trabajo; menos días laborales e incluso reducción de sus ingresos, además del trabajo en casa, mismo que se ha generalizado en diversos sectores productivos de la economía. De los 32.9 millones de ocupados de acuerdo a la referida encuesta, 7.2 millones son ocupados ausentes o con suspensión temporal y la razón de la ausencia o suspensión en un 92.9% fue derivado de la pandemia del COVID-19; otro de los datos importantes es que de los casi 33 millones de ocupados, el 23% trabaja en casa; el 42 % disminuyó su jornada de trabajo; el 46% disminuyó su ingreso; el 5% recibió apoyo del gobierno y el 90% no ha recibido apoyo, lo anterior muestra las condiciones en la que ha transitado el empleo durante estos meses de pandemia, esperemos que pronto haya una nueva normalidad en la que no se corran los riesgos de salud y se logre recuperar el empleo y las condiciones de la economía estén en ascenso.

Regeneración 19