/ martes 16 de marzo de 2021

Economía y bienestar | El problema de la alimentación en México

Una de las principales preocupaciones en nuestro país entre muchas otras, ha sido el deterioro gradual y continuo que tuvieron los salarios durante más de treinta años

Al grado de llegar a ser considerados como una de las fuerzas de trabajo más baratas del mundo; dicha situación fue generando además de la pérdida del poder adquisitivo y sus efectos en la contracción del mercado interno, también provocó un detrimento en las condiciones de vida de la población. A la par de lo anterior, y de acuerdo con la Ley General de Desarrollo Social publicada en el año 2004, en la que se estableció el ordenamiento para la creación del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), institución que tiene por objeto normal y coordinar la evaluación de las políticas y programas de desarrollo social que ejecuten las dependencias públicas, así como el establecer los lineamientos y criterios para la definición, medición de la pobreza.

Al respecto, el Coneval, quien para la medición de la pobreza utiliza dos líneas de ingresos: la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos que equivale al valor mensual de la canasta alimentaria por persona al mes y la Línea de Pobreza por Ingresos, que equivale al valor total de la canasta alimentaria y de la canasta no alimentaria por persona al mes; es decir, en el primer caso se habla de aquellas personas que sus ingresos no les permiten cubrir sus necesidades de alimentación básicas o necesarias para poder subsistir. Al respecto, durante el mes de febrero del año en curso la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos ascendió en el medio rural a $1,313.69 por persona y en el medio urbano a $1, 728.88 pesos por persona, en tanto la Línea de Pobreza por Ingresos en el medio rural fue de $2, 585.71 pesos por persona y en el medio urbano fue de 3 mil 686.90 pesos por persona, así que dependiendo donde se encuentre la familia y de acuerdo al número de miembros que la componen, este es el nivel de ingresos que debe tener cada uno de los miembros de las familias que integran los hogares.

En el caso de nuestro país, en el año 2018, el 16.8 por ciento de la población, es decir, 21 millones de personas tenía un ingreso inferior a la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos, dato por demás lamentable dadas las implicaciones que esto conlleva; por otra parte, el 48.8 por ciento de la población reportaba un ingreso menor a la Línea de Pobreza por Ingresos, es decir, 61 millones de personas. Lo anterior ha sido el resultado de mantener una política de contracción a los incrementos graduales a los niveles del ingreso. Lo que generó un contexto que violenta de manera directa a la población el derecho a la alimentación; otro de los problemas que han deteriorado aún más la posibilidad de acceso a una alimentación digna, lo analiza la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) al afirmar que nuestro país produce alimentos en suficiencia, sin embargo, existe un problema de accesibilidad por el costo del traslado a las diversas localidades de nuestro país, lo que tiene que ver con los elevados precios de los energéticos. Es por ello, la urgente necesidad en el diseño e implementación de una política económica integral, que garantice no solo la producción y el traslado de los alimentos, sino que, a su vez se acompañe de acciones tanto en el medio rural como urbano a fin de que la población cuente con los ingresos suficientes que les permitan al menos su adquisición de manera oportuna, además de ello, es indispensable reducir el nivel de dependencia energética, ya que actualmente se importa cerca del 70 por ciento de las gasolinas que se consumen a nivel nacional, siendo el principal proveedor los Estados Unidos con el 90 por ciento, por lo anterior, es de vital importancia la producción de energéticos en el país y con ello evitar el deterioro que la dependencia energética ha provocado, poniendo en evidencia lo que malamente se pensó durante mucho tiempo, para qué se fomenta la producción en México, sale más barato importar, ahora vemos que no siempre es así. Regeneración 19

Una de las principales preocupaciones en nuestro país entre muchas otras, ha sido el deterioro gradual y continuo que tuvieron los salarios durante más de treinta años

Al grado de llegar a ser considerados como una de las fuerzas de trabajo más baratas del mundo; dicha situación fue generando además de la pérdida del poder adquisitivo y sus efectos en la contracción del mercado interno, también provocó un detrimento en las condiciones de vida de la población. A la par de lo anterior, y de acuerdo con la Ley General de Desarrollo Social publicada en el año 2004, en la que se estableció el ordenamiento para la creación del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), institución que tiene por objeto normal y coordinar la evaluación de las políticas y programas de desarrollo social que ejecuten las dependencias públicas, así como el establecer los lineamientos y criterios para la definición, medición de la pobreza.

Al respecto, el Coneval, quien para la medición de la pobreza utiliza dos líneas de ingresos: la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos que equivale al valor mensual de la canasta alimentaria por persona al mes y la Línea de Pobreza por Ingresos, que equivale al valor total de la canasta alimentaria y de la canasta no alimentaria por persona al mes; es decir, en el primer caso se habla de aquellas personas que sus ingresos no les permiten cubrir sus necesidades de alimentación básicas o necesarias para poder subsistir. Al respecto, durante el mes de febrero del año en curso la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos ascendió en el medio rural a $1,313.69 por persona y en el medio urbano a $1, 728.88 pesos por persona, en tanto la Línea de Pobreza por Ingresos en el medio rural fue de $2, 585.71 pesos por persona y en el medio urbano fue de 3 mil 686.90 pesos por persona, así que dependiendo donde se encuentre la familia y de acuerdo al número de miembros que la componen, este es el nivel de ingresos que debe tener cada uno de los miembros de las familias que integran los hogares.

En el caso de nuestro país, en el año 2018, el 16.8 por ciento de la población, es decir, 21 millones de personas tenía un ingreso inferior a la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos, dato por demás lamentable dadas las implicaciones que esto conlleva; por otra parte, el 48.8 por ciento de la población reportaba un ingreso menor a la Línea de Pobreza por Ingresos, es decir, 61 millones de personas. Lo anterior ha sido el resultado de mantener una política de contracción a los incrementos graduales a los niveles del ingreso. Lo que generó un contexto que violenta de manera directa a la población el derecho a la alimentación; otro de los problemas que han deteriorado aún más la posibilidad de acceso a una alimentación digna, lo analiza la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) al afirmar que nuestro país produce alimentos en suficiencia, sin embargo, existe un problema de accesibilidad por el costo del traslado a las diversas localidades de nuestro país, lo que tiene que ver con los elevados precios de los energéticos. Es por ello, la urgente necesidad en el diseño e implementación de una política económica integral, que garantice no solo la producción y el traslado de los alimentos, sino que, a su vez se acompañe de acciones tanto en el medio rural como urbano a fin de que la población cuente con los ingresos suficientes que les permitan al menos su adquisición de manera oportuna, además de ello, es indispensable reducir el nivel de dependencia energética, ya que actualmente se importa cerca del 70 por ciento de las gasolinas que se consumen a nivel nacional, siendo el principal proveedor los Estados Unidos con el 90 por ciento, por lo anterior, es de vital importancia la producción de energéticos en el país y con ello evitar el deterioro que la dependencia energética ha provocado, poniendo en evidencia lo que malamente se pensó durante mucho tiempo, para qué se fomenta la producción en México, sale más barato importar, ahora vemos que no siempre es así. Regeneración 19