/ martes 18 de agosto de 2020

Economía y bienestar | El turismo en época de pandemia

El análisis de la economía sectorial permite conocer dentro de las principales actividades económicas qué sector o sectores crecen más o cuáles son aquellos más afectados en época de crisis o de auge, dependiendo las etapas del ciclo económico.

El sector primario ha servido para clasificar las actividades económicas consideradas como básicas, regularmente con poco valor agregado, pero sumamente importantes para el desarrollo de una sociedad, entre estas se encuentran, la agricultura, ganadería, la explotación forestal, pesca y minería; en el sector secundario, se encuentran aquellas actividades a través de las cuales las materias primas que provienen del sector primario, son transformadas en bienes de consumo, este sector es muy identificado con las actividades manufactureras, o bien con el desarrollo industrial. Durante mucho tiempo se pensó que para que un país se desarrollara este tenía en primera instancia que ser un país industrializado, pensamiento que cambió al paso de los años para centrarse en el sector terciario, al cual se le asocian las actividades que tienen un origen en la prestación de un servicio, por ejemplo, los servicios profesionales como los financieros, legales, de salud, educativos, y de esparcimiento, entre otros.

Indudablemente en época de crisis lleva implícito un reacomodo de las principales actividades económicas, habrá algunas que salgan más fortalecidas que otras, es decir, aquellos giros productivos que dadas las condiciones que prevalecen sean las que más se necesiten estarán registrando mayor dinamismo, ahí tenemos el sector de los servicios de salud, y toda la cadena de valor que se encuentra asociado a la misma, incluyendo las actividades de innovación y desarrollo, ahí está el ejemplo de la búsqueda de la vacuna que nos permita paliar los efectos de la crisis sanitaria que actualmente se vive; otro de los sectores que se ha fortalecido, es el comercio electrónico y el uso de plataformas de comunicación y todo lo asociado a las tecnologías de la información y comunicación por citar algunos casos.

Lamentablemente hay algunos sectores, que han padecido fuertemente la crisis actual, entre las que destacan las asociadas al esparcimiento, como las que prestan servicios turísticos, tanto directa como indirectamente, hoteles, restaurantes, centros nocturnos, clubes de recreación, agencias de viajes, entre otros; de aquí se destaca que el sector primario cuyas actividades se asocian a los productos básicos, en momentos de crisis, estos asumen más relevancia, ya que las personas discriminan el esparcimiento por preferir el consumo de aquellos productos que cubren sus necesidades básicas.

Según reportes de la Organización Mundial de Turismo y del Inegi, México ocupó en el 2019, el séptimo lugar mundial en el ranking de países más visitados en el mundo, al recibir 45 millones de visitantes, teniendo una derrama importante de divisas y recursos que fortalecieron la cadena de valor de dicha actividad, durante mucho tiempo se ha pensado que el turismo es la actividad que en cierta forma garantizaría el crecimiento económico tan anhelado siguiendo algunos ejemplos internacionales, como el caso de España, país que obtiene una cantidad importante de recursos de tal suerte de ser esta actividad una que más divisas genera a su economía. En este sentido la actividad turística en México, venía en un ascenso importante, de acuerdo a los resultados del sector turístico, se proyectó que este desplazaría a las remesas como principal entrada de divisas al país, sin embargo, la actual pandemia que se padece a nivel internacional, ha afectado a la cadena de valor del sector turístico. Lo anterior nos hace reflexionar que en época de crisis la gente es más cautelosa con su dinero y sus actividades, y prefiere posponer el esparcimiento para momentos más seguros, dando prioridad a lo básico, aunque la salud emocional que proporcionan unas buenas vacaciones también lo sean.

Regeneración 19

El análisis de la economía sectorial permite conocer dentro de las principales actividades económicas qué sector o sectores crecen más o cuáles son aquellos más afectados en época de crisis o de auge, dependiendo las etapas del ciclo económico.

El sector primario ha servido para clasificar las actividades económicas consideradas como básicas, regularmente con poco valor agregado, pero sumamente importantes para el desarrollo de una sociedad, entre estas se encuentran, la agricultura, ganadería, la explotación forestal, pesca y minería; en el sector secundario, se encuentran aquellas actividades a través de las cuales las materias primas que provienen del sector primario, son transformadas en bienes de consumo, este sector es muy identificado con las actividades manufactureras, o bien con el desarrollo industrial. Durante mucho tiempo se pensó que para que un país se desarrollara este tenía en primera instancia que ser un país industrializado, pensamiento que cambió al paso de los años para centrarse en el sector terciario, al cual se le asocian las actividades que tienen un origen en la prestación de un servicio, por ejemplo, los servicios profesionales como los financieros, legales, de salud, educativos, y de esparcimiento, entre otros.

Indudablemente en época de crisis lleva implícito un reacomodo de las principales actividades económicas, habrá algunas que salgan más fortalecidas que otras, es decir, aquellos giros productivos que dadas las condiciones que prevalecen sean las que más se necesiten estarán registrando mayor dinamismo, ahí tenemos el sector de los servicios de salud, y toda la cadena de valor que se encuentra asociado a la misma, incluyendo las actividades de innovación y desarrollo, ahí está el ejemplo de la búsqueda de la vacuna que nos permita paliar los efectos de la crisis sanitaria que actualmente se vive; otro de los sectores que se ha fortalecido, es el comercio electrónico y el uso de plataformas de comunicación y todo lo asociado a las tecnologías de la información y comunicación por citar algunos casos.

Lamentablemente hay algunos sectores, que han padecido fuertemente la crisis actual, entre las que destacan las asociadas al esparcimiento, como las que prestan servicios turísticos, tanto directa como indirectamente, hoteles, restaurantes, centros nocturnos, clubes de recreación, agencias de viajes, entre otros; de aquí se destaca que el sector primario cuyas actividades se asocian a los productos básicos, en momentos de crisis, estos asumen más relevancia, ya que las personas discriminan el esparcimiento por preferir el consumo de aquellos productos que cubren sus necesidades básicas.

Según reportes de la Organización Mundial de Turismo y del Inegi, México ocupó en el 2019, el séptimo lugar mundial en el ranking de países más visitados en el mundo, al recibir 45 millones de visitantes, teniendo una derrama importante de divisas y recursos que fortalecieron la cadena de valor de dicha actividad, durante mucho tiempo se ha pensado que el turismo es la actividad que en cierta forma garantizaría el crecimiento económico tan anhelado siguiendo algunos ejemplos internacionales, como el caso de España, país que obtiene una cantidad importante de recursos de tal suerte de ser esta actividad una que más divisas genera a su economía. En este sentido la actividad turística en México, venía en un ascenso importante, de acuerdo a los resultados del sector turístico, se proyectó que este desplazaría a las remesas como principal entrada de divisas al país, sin embargo, la actual pandemia que se padece a nivel internacional, ha afectado a la cadena de valor del sector turístico. Lo anterior nos hace reflexionar que en época de crisis la gente es más cautelosa con su dinero y sus actividades, y prefiere posponer el esparcimiento para momentos más seguros, dando prioridad a lo básico, aunque la salud emocional que proporcionan unas buenas vacaciones también lo sean.

Regeneración 19