A nivel social continúa vigente una discusión por demás interesante, entre dos ideas que tal vez se contrapongan, estas llevan implícitas los conceptos de moral y los límites de los intereses de los individuos.
En este sentido, es importante identificar si los intereses individuales realmente contribuyen al desarrollo de una sociedad donde la moral sea la que impere, considerando que esta es el conjunto de costumbres y normas socialmente aceptadas para dirigir y juzgar el comportamiento de las personas en una comunidad; es aquí donde la moral adquiere una relevancia relativa, por su componente cultural y la forma como esta cambia al paso del tiempo, donde tal parece que se ajusta para justificar o legitimar actos que son muy cuestionables, pero legales, al acontecer de la aceptación social y de la moral imperante en ese momento.
En el texto publicado en 1864 por Maurice Joly, titulado Diálogo en el infierno entre Maquiavelo y Montesquieu, en cuyo ensayo se plantea la naturaleza del hombre y la sociedad a través de estos dos pensadores.
En dicho documento, Joly explica, desde la óptica de Maquiavelo, cuando afirma que el hombre experimenta mayor atracción por el mal que por el bien, el temor y la fuerza tienen mayor imperio sobre él que la razón; interesante planteamiento, además afirma que todos o casi todos están dispuestos a sacrificar los derechos de los demás por sus intereses; por lo que el concepto de moral solo es una idea relativa mientras no afecte las condiciones que prevalecen en el mundo de los intereses dominantes; tales ideas dan vida y justifican el estatus existente en la sociedad contemporánea, cuando hay una gran cantidad de amenazas que prevalecen en un sistema económico que hoy por hoy se cuestiona, por ejemplo, hablando de los niveles de pobreza en México, de acuerdo con el Coneval en el año 2018 42% de la población, es decir, 52.4 millones de personas, viven en condiciones de pobreza, lo cual en un país como el nuestro es una inmoralidad, habrá que ver cómo afecta la actual crisis de salud pública que con seguridad dicha cifra será mayor. Otros problemas que ponen en riesgo la estabilidad de la sociedad, y en cuyos orígenes emergen los intereses individuales en un sistema económico, son los altos niveles de contaminación. Actualmente nuestro entorno tiene serios problemas ambientales, tanto en aire, agua, tierra y desde luego flora y fauna que están en constante riesgo. Dicho modelo de desarrollo incita desenfrenadamente al consumo irracional, ya que el desarrollo actual está supeditado a las utilidades de las empresas y estas solo se logran a través de las ventas, por lo que en el mercado mientras más se consuma mayor es el desarrollo a nivel social, sin darse cuenta de que también dicha práctica lleva implícito un proceso de degradación del medio ambiente, situación que estará generando altos costos sociales tanto en términos de salud como de estabilidad con nuestro entorno.
Se pueden citar otros problemas que tenemos como sociedad, como la impunidad asociada al sistema de impartición de justicia, que ha generado que la corrupción esté en el imaginario colectivo como una práctica cotidiana y casi socialmente aceptada; de la misma forma se ha considerado que la desigualdad social es el resultado de una actitud entre la gente trabajadora y holgazana, sin cuestionar un sistema cuya dinámica ha construido una estructura que al funcionar genera inequidades hacia cierto grupo de la población. Por lo anterior, las ideas de Joly expresadas en el ensayo referido, son para ponernos a reflexionar sobre la imperiosa necesidad de poner a la moral en el centro de nuestras decisiones y actividades para evitar sacrificar el derecho de los demás por nuestros intereses, es decir, en nuestros actos siempre debemos respetar el derecho y la libertad de los demás, siempre y cuando tanto el derecho como la libertad tengan en el centro de su gravitación la moral por arriba de los límites de los intereses de los individuos.
Regeneración 19
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