A nivel gubernamental y particularmente con la implementación de los sistemas de contabilidad nacional, el cual contiene un conjunto de registros, procedimientos y criterios técnicos con la intención de asentar las actividades económicas que se llevan a cabo por todos los actores y sectores de la economía en ciertos períodos de tiempo, se puede saber e interpretar cuál es el curso y estado de la economía nacional, ya que tal sistema aunque se rige con la misma lógica de la contabilidad tradicional de los negocios, en la implementación al sector gubernamental tiene una lógica completamente distinta.
Con la implementación del sistema de contabilidad nacional, se obtienen dos documentos de suma importancia para el análisis de las condiciones de la economía, cada uno de ellos proporciona información relevante, el primero de ellos es la matriz insumoproducto, que permite conocer el valor bruto de la producción del país así como las relaciones económicas que se establecen entre los sectores de la economía; el otro documento fundamental, es la balanza de pagos, a través de este documento, se lleva a cabo el registro de las operaciones y transacciones que tiene un país con el resto del mundo.
En este sentido, para la conformación de la balanza de pagos, ésta requiere de los saldos de otras cuentas entre las que destacan, por una parte la balanza comercial; el saldo de la cuenta de capitales; la cuenta de errores y omisiones. Por último el saldo de la balanza de pagos son las reservas internacionales. Éstas son de suma importancia porque contienen los recursos en dólares que en su momento le dan soporte y estabilidad al tipo de cambio de un país, de ahí la importancia de mantener saldos favorables en la balanza comercial es decir para fortalecer las reservas es necesario que el país desarrolle su capacidad exportadora y deje de lado el pensar que es más conveniente importar, ya que esto genera condiciones adversas para la economía en un largo plazo. Lo anterior de acuerdo con el INEGI, quien da a conocer que durante el mes de enero del presente año se registró un déficit comercial de 1, 236 millones de dólares, cifra que aunque menos que la reportada en el mismo mes del año anterior, sin lugar a dudas deja claro que se debe implementar una política integral de fomento tanto al fortalecimiento industrial y empresarial con objetivos de largo aliento, donde las empresas puedan convertirse en exportadoras de bienes y servicios, y no como se ha aplicado desde hace ya más de treinta años, en desestructurar o eliminar institucionalmente aquellas entidades que durante mucho tiempo sirvieron de plataforma para el desarrollo nacional, porque se pensó que la apertura económica y el importar resultaba más conveniente para el desarrollo nacional.
Con fecha 12 de febrero del año en curso de acuerdo con el Banco de México, existen un total de 195 812 millones de dólares en las reservas internacionales, esta cantidad indudablemente fortalece de manera significativa la estabilidad del tipo de cambio en primera instancia, así como los niveles inflacionarios. En este punto habrá que preguntarnos, si este saldo en las reservas internacionales es producto de mantener condiciones favorables en la balanza de pagos, principalmente en la balanza comercial, la respuesta tal vez es sí, pero de manera muy raquítica, ya que una de las principales fuentes de ingresos provenientes del exterior, no es porque se esté exportando más, sino que es el resultado de los envíos por remesas que nuestros migrantes mandan a México.
Si bien es cierto, durante los dos últimos años México ha registrado una balanza comercial superavitaria, también es necesario considerar que hay otros elementos importantes a considerar, en primera el tener una política precautoria con el endeudamiento público y hay que reconocer que las remesas han contribuido de manera significativa a mantener estos saldos de divisas favorables en las reservas internacionales, por ello un reconocimiento a todos aquellos que por cuestiones de empleo vieron en la migración una oportunidad para buscar una mejor calidad de vida y ahora además de lo anterior contribuyen significativamente en el desarrollo nacional.
