/ martes 30 de junio de 2020

Economía y bienestar | La tasa de interés y la reactivación económica

En una economía de mercado, todo lo que se ve en su entorno, son mercancías, al menos así nos decía Marx en el tomo uno del Capital, al afirmar que la economía capitalista se nos presenta como un arsenal de mercancías; mismas que sirven para satisfacer necesidades tanto esenciales como superfluas, cuales quiera que sean éstas.

En este sentido hay que identificar que las mercancías se distribuyen o se mueven por un indicador, que es su precio, mismo que aparentemente se establece por las fuerzas de la oferta y la demanda. Cada uno de los productos tiene su precio, por ejemplo, en los factores de la producción, el precio del factor trabajo es el salario, en el caso de la tierra, su precio es la renta y en el caso del capital su precio es la tasa de interés.

Ahora bien, existen como en cualquier mercado una serie de diferencias en los productos de ahí sus precios diferenciados, en el caso del factor capital cuyo precio es la tasa de interés, existen muchas tasas de interés, que están en función al uso que se le de al dinero que es prestado, es decir, si mi intención es comprar una casa el precio de la tasa de interés está asociado al bien, de ahí su hipoteca, ahora bien, si el dinero es usado para poner una empresa, ahí es importante identificar que el dinero se gastaría como capital, es decir como dinero que se gasta en un proceso productivo y tiene la posibilidad de generar más dinero que el originalmente prestado.

En este sentido, se puede afirmar que ante la variedad que existe de tasas de interés, es necesario identificar aquellas que sirven de referencia, a nivel internacional hay dos tasas de interés de referencia, la primera denominada Prime Rate y se establece para la contratación de créditos en los Estados Unidos; y la tasa LIBOR (London Interbank Offered Rate) que se establece en el mercado europeo.

En el caso de las tasas en el contexto mexicano, existen varias tasas de interés de referencia, como bien puede ser la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio (TIIE), ésta como otras tasas de referencia como las de los CETES, sirven en el mercado mexicano para establecer la base de los créditos, en este sentido, la semana pasada el Banco de México, quien es el organismo autónomo del gobierno federal que se conduce a través de una junta de gobierno, es el encargado de establecer los niveles de la tasa de interés de referencia, en este sentido, la junta de gobierno decidió el jueves pasado reducir en 50 puntos base la tasa de interés de referencia a 5% ya que previamente estaba en 5.50%.

Es importante considerar que el Banco de México es el encargado de implementar buena parte de la política monetaria principalmente para el control de la inflación, en este sentido de manera consecutiva se ha tenido ya varias reducciones en la tasa de interés de referencia en México, esta decisión se enmarca en un panorama de la economía muy complejo, en primera instancia la contracción económica, asociado a la pandemia, así como a la contracción del mercado interno, de ahí que el hecho de bajar la tasa de interés, se busca tener bajo control la inflación, así como al fomento a la inversión dada la baja en la tasa de interés.

Pero de lo anterior surgen varias dudas, la primera de ellas es el cuestionar el porqué la tasa de interés si contrato un crédito me resulta tan caro por ejemplo la tarjeta de crédito, en este caso la tasa de interés en muchos casos llega estar por arriba del 50%.

La respuesta es que si bien la tasa de interés de referencia, sirve para eso, como una referencia y se asocia al análisis macroeconómico que hace el Banco de México de ahí que los intermediarios financieros, entre ellos los bancos comerciales tienen libertad para cobrar el interés que ellos quieran, de ahí el margen financiero.

Los bancos mejor conocidos como intermediarios financieros, pagan una tasa de interés pasiva a sus ahorradores y una tasa de interés activa que ellos cobran a sus acreedores, las diferencias entre la tasa activa y la tasa pasiva se llama margen financiero con la que ellos deben solventar sus costos de operación y desde luego su margen de utilidad. De ahí que las utilidades sigan siendo muy jugosas para los intermediarios con una tasa de referencia tan baja y un margen financiero tan grande.

  • Regeneración 19

En una economía de mercado, todo lo que se ve en su entorno, son mercancías, al menos así nos decía Marx en el tomo uno del Capital, al afirmar que la economía capitalista se nos presenta como un arsenal de mercancías; mismas que sirven para satisfacer necesidades tanto esenciales como superfluas, cuales quiera que sean éstas.

En este sentido hay que identificar que las mercancías se distribuyen o se mueven por un indicador, que es su precio, mismo que aparentemente se establece por las fuerzas de la oferta y la demanda. Cada uno de los productos tiene su precio, por ejemplo, en los factores de la producción, el precio del factor trabajo es el salario, en el caso de la tierra, su precio es la renta y en el caso del capital su precio es la tasa de interés.

Ahora bien, existen como en cualquier mercado una serie de diferencias en los productos de ahí sus precios diferenciados, en el caso del factor capital cuyo precio es la tasa de interés, existen muchas tasas de interés, que están en función al uso que se le de al dinero que es prestado, es decir, si mi intención es comprar una casa el precio de la tasa de interés está asociado al bien, de ahí su hipoteca, ahora bien, si el dinero es usado para poner una empresa, ahí es importante identificar que el dinero se gastaría como capital, es decir como dinero que se gasta en un proceso productivo y tiene la posibilidad de generar más dinero que el originalmente prestado.

En este sentido, se puede afirmar que ante la variedad que existe de tasas de interés, es necesario identificar aquellas que sirven de referencia, a nivel internacional hay dos tasas de interés de referencia, la primera denominada Prime Rate y se establece para la contratación de créditos en los Estados Unidos; y la tasa LIBOR (London Interbank Offered Rate) que se establece en el mercado europeo.

En el caso de las tasas en el contexto mexicano, existen varias tasas de interés de referencia, como bien puede ser la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio (TIIE), ésta como otras tasas de referencia como las de los CETES, sirven en el mercado mexicano para establecer la base de los créditos, en este sentido, la semana pasada el Banco de México, quien es el organismo autónomo del gobierno federal que se conduce a través de una junta de gobierno, es el encargado de establecer los niveles de la tasa de interés de referencia, en este sentido, la junta de gobierno decidió el jueves pasado reducir en 50 puntos base la tasa de interés de referencia a 5% ya que previamente estaba en 5.50%.

Es importante considerar que el Banco de México es el encargado de implementar buena parte de la política monetaria principalmente para el control de la inflación, en este sentido de manera consecutiva se ha tenido ya varias reducciones en la tasa de interés de referencia en México, esta decisión se enmarca en un panorama de la economía muy complejo, en primera instancia la contracción económica, asociado a la pandemia, así como a la contracción del mercado interno, de ahí que el hecho de bajar la tasa de interés, se busca tener bajo control la inflación, así como al fomento a la inversión dada la baja en la tasa de interés.

Pero de lo anterior surgen varias dudas, la primera de ellas es el cuestionar el porqué la tasa de interés si contrato un crédito me resulta tan caro por ejemplo la tarjeta de crédito, en este caso la tasa de interés en muchos casos llega estar por arriba del 50%.

La respuesta es que si bien la tasa de interés de referencia, sirve para eso, como una referencia y se asocia al análisis macroeconómico que hace el Banco de México de ahí que los intermediarios financieros, entre ellos los bancos comerciales tienen libertad para cobrar el interés que ellos quieran, de ahí el margen financiero.

Los bancos mejor conocidos como intermediarios financieros, pagan una tasa de interés pasiva a sus ahorradores y una tasa de interés activa que ellos cobran a sus acreedores, las diferencias entre la tasa activa y la tasa pasiva se llama margen financiero con la que ellos deben solventar sus costos de operación y desde luego su margen de utilidad. De ahí que las utilidades sigan siendo muy jugosas para los intermediarios con una tasa de referencia tan baja y un margen financiero tan grande.

  • Regeneración 19