Al paso de los años que tiene el hombre sobre la tierra, ha sido de vital importancia las formas que éste se ha organizado para satisfacer sus necesidades tanto fisiológicas como las sociales, es así como aparecen los modos de producción de la sociedad, de los cuales hemos transitado desde la comunidad primitiva hasta las sociedades de economía centralizada.
Sin embargo una de las principales características que se tienen en cada uno de los modelos de producción, es que siempre ha existido una relación muy directa entre la forma cómo se producen los satisfactores que no son otra cosa más que bienes y servicios, y las formas como se estructuran las expresiones que provienen del pensamiento, es decir, manifestaciones que se expresan en el sistema de creencias, como las leyes, la ideología, en sí, la visión del mundo del momento, así las sociedad esclavista justificaba su forma tan inhumana de producción donde los esclavos eran considerados como objetos y no había consideración alguna en sus niveles de explotación. Así se transitó hacia otras formas de organización, como posteriormente fue la sociedad feudal, época mejor conocida como el oscurantismo donde el predominio de las monarquías fue evidente, junto con el apoyo de algunas instituciones para tal fin.
Al paso del tiempo, a la llegada de la ilustración fue identificada como un movimiento de carácter científico, que no dejo de generar cambios profundos tanto a nivel social como cultural, el elemento medular de este movimiento tuvo como principio fundamental, el buscar acabar con la ignorancia de la humanidad mediante las luces del conocimiento y la razón, de ésta forma, si la revolución industrial sienta las bases técnicas de una nueva forma de organización, la revolución francesa cimentó las bases políticas, a través de su proclamación de “Libertad, Igualdad, Fraternidad”, en esencia dicha proclama va implícita una postura medular de toda sociedad, donde la libertad de pensamiento, la igualdad ante todos los humanos y la fraternidad para una vida en concordia y solidaridad, fueron las piezas clave para los nuevos regímenes democráticos, donde a través del voto todos los hombres son libres y cada uno de los votantes tienen el mismo derecho de elegir a un igual como su representante, es decir, el político electo, lleva la identidad y el sentir de una población o comunidad, donde se refleja tanto en lo individual como en lo colectivo sus intenciones del devenir de la sociedad, de ahí la importancia de la identidad y de los elementos simbólicos a través de los cuales se representa un pueblo o una nación.
Por ello, el lema de Libertad, Igualdad y Fraternidad ha sido considerado como un lema medular de los republicanos y liberales a fin de poner en el centro de la sociedad elementos contra los regímenes monárquicos propios de la sociedad feudal. En este sentido la voz de todos y cada uno de los ciudadanos toma valor mediante el ejercicio electoral del voto en los procesos democráticos, independientemente cuál sea en sentido de la tendencia ideológica que gobierne, y para ello una muestra ha sido el resultado de las elecciones desarrolladas este fin de semana en la República de Chile donde Gabriel Boric Front, de orientación izquierdista ganó la elección con una diferencia de más de un millón de sufragios, por lo anterior, dicho reconocimiento muestra el grado de madurez de los procesos democráticos, más en un país cuya historia de 1973 aún se conserva fresca. Por ello es importante virar los objetivos, el reto de las sociedades futuras ya no estará entre los procesos de producción y distribución de la producción de los bienes y servicios y la forma cómo se han distribuido, sino en el proceso de conservación y rescate de los entornos naturales, donde cada vez se tienen menos recursos naturales renovables, por ello es necesario modificar el sistema a uno donde haya mayor conciencia de la forma como hemos explotado los recursos naturales, la sustentabilidad y la sostenibilidad puede ser la alternativa para un futuro inmediato.
Regeneración 19
