/ sábado 4 de agosto de 2018

El amor propio termina por engañarnos y nos induce a errar sobre nosotros mismos

Aquellos a quienes idolatramos están llenos de defectos.

En 2012, la revista especializada “Record” publicó: El desprecio de clubes y autoridades mexicanas al añejo torneo de clubes sudamericano hace prever su exclusión del mismo en un futuro cercano; solamente Cruz Azul llegó a octavos de final... Esto fue vislumbrado por Justino Compeán en aquel 2012, al observar el poco interés de los tres equipos mexicanos participantes: Tigres, Chivas y Cruz Azul, resultando que de tres equipos, no se hizo uno solo.

La mala actuación de Tigres, igual que la novela de García Márquez, era la “Crónica de una muerte anunciada”, pues al señor Ricardo “Tuca” Ferreti, a quien le importa un bledo perder o ganar, sobre todo en este tipo de torneos internacionales, Campeones de Concacaf y Libertadores de América, en donde vergonzosamente no pudo vencer en Monterrey al peor River Plate de la historia del futbol argentino y, recién contando con la plantilla más cara de América. Y lo mismo le ocurrió en la final que le ganó el Guadalajara y, la última, donde fue eliminado por Toronto en la semifinal de la Campeones de Concacaf. Fracasos debido a la falta de interés del Tuca, que curiosamente todos los comentaristas lo postulan para dirigir al Tri.

En 8 participaciones, la del 12, fue la peor del Guadalajara al no lograr pasar de la fase de grupos. La primera fue en el debut de clubes mexicanos en esta competencia, en 1998 cuando Guadalajar pagó su noviciado y se despidió con dos victorias, cuatro derrotas, sólo dos goles a favor y siete en contra. Diez años más tarde, volvieron a ser eliminados, pero esta vez dentro de un grupo cerrado, en el que terminaron con tres victorias y tres derrotas. Ahora (2012) que se esperaba que repitieran la hazaña de 2010 cuando llegaron a la final, el rebaño hizo el ridículo en el torneo sudamericano.

Las Chivas iniciaron con un angustioso uno a uno jugando contra Deportivo Quito, contra quien perdían con gol tempranero, logrando empatar por conducto de Omar Arellano, autor del primero de los dos únicos goles que consiguieron en el torneo, el otro lo hizo Carlos Fierro en la única victoria contra Defensor Sporting en la fecha tres. Después fue vapuleado por Vélez Sarsfield tanto como local como de visitante. Cuando algunos tenían todavía esperanzas de un milagroso triunfo, el deportivo Quito los humilló con uno de los marcadores más abultados para clubes mexicanos 5-0, con lo que igualó la peor diferencia en la Libertadores. La nefasta marca también la tiene el Cruz Azul, que perdió 6-1 contra Fénix de Uruguay en 2003.

Este viernes abre la jornada tres con dos juegos. Veracruz, que ni siquiera habiéndole quitado la presión que les significaba el descenso, logra mejorar, hoy recibirá en el Luis “Pirata” Fuente, al Monarcas Morelia, equipo que jugando bien y bonito no logra entrar en el círculo privilegiado de los protagónicos, encontrándose siempre en la medianía, con más probabilidades de entrar a zona de descenso que de coronarse.

Hoy, los Monarcas se han ido arriba en el marcador, cuando Ray Sandoval sorprendió a Gallese con un tiro sin gran fuerza ni colocación, pero sorpresivamente lo dejó parado. Fue hasta que el reloj marcaba 37 minutos de juego cuando Hibert Ruiz resolvió un tira-tira con un remate a bocajarro para igualar el marcador. Después, en el momento de al caer un gol pareciera sentenciarse el partido (minuto 90), Carlos Ferreira anota el segundo de Monarcas que hubiera dejado frío al Veracruz, pero la fortaleza de algunos jugadores como el polaco, permitió que al minuto 92, Abrigo hiciera el gol de la igualada que tranquilizó a la tribuna, aunque seguramente no complació.

Más tarde se jugaría en Guadalajara el partido entre el Atlas, de mismas características que el Veracruz, que no encuentran el modo de acumular puntos que los metan ya de perdido en la media tabla.

Mientras tanto, Pumas, que siente haber encontrado el equilibrio del equipo, al hacer que no se extrañe al jugador que lo era todo era todo en Pumas, el chileno Nico Castillo.

Debido a que suplir al grandote ariete parecía imposible, Pumas suplió calidad por cantidad, y al no encontrar a otro delantero del tamaño de Nico, trajeron a dos, que juntos están rindiendo hasta el momento lo mismo que el chileno. Esos nuevos jugadores son Víctor Malcorra, extremo izquierdo argentino, encarador y de muy buen tiro a gol que se asemeja al Chavo Alustiza. Bryan Lozano, Felipe Mora, de distintas características a las de Castillo, pero tan goleador como aquel, ya anotó en este torneo. Martín Rodríguez, chileno de buen disparo y armador de juego que igual ya anotó, Juan Manuel Iturbe, seleccionado de Paraguay, lo mismo que Carlos González, quien ya se presentó como goleador.

Hasta pronto amigo.

Aquellos a quienes idolatramos están llenos de defectos.

En 2012, la revista especializada “Record” publicó: El desprecio de clubes y autoridades mexicanas al añejo torneo de clubes sudamericano hace prever su exclusión del mismo en un futuro cercano; solamente Cruz Azul llegó a octavos de final... Esto fue vislumbrado por Justino Compeán en aquel 2012, al observar el poco interés de los tres equipos mexicanos participantes: Tigres, Chivas y Cruz Azul, resultando que de tres equipos, no se hizo uno solo.

La mala actuación de Tigres, igual que la novela de García Márquez, era la “Crónica de una muerte anunciada”, pues al señor Ricardo “Tuca” Ferreti, a quien le importa un bledo perder o ganar, sobre todo en este tipo de torneos internacionales, Campeones de Concacaf y Libertadores de América, en donde vergonzosamente no pudo vencer en Monterrey al peor River Plate de la historia del futbol argentino y, recién contando con la plantilla más cara de América. Y lo mismo le ocurrió en la final que le ganó el Guadalajara y, la última, donde fue eliminado por Toronto en la semifinal de la Campeones de Concacaf. Fracasos debido a la falta de interés del Tuca, que curiosamente todos los comentaristas lo postulan para dirigir al Tri.

En 8 participaciones, la del 12, fue la peor del Guadalajara al no lograr pasar de la fase de grupos. La primera fue en el debut de clubes mexicanos en esta competencia, en 1998 cuando Guadalajar pagó su noviciado y se despidió con dos victorias, cuatro derrotas, sólo dos goles a favor y siete en contra. Diez años más tarde, volvieron a ser eliminados, pero esta vez dentro de un grupo cerrado, en el que terminaron con tres victorias y tres derrotas. Ahora (2012) que se esperaba que repitieran la hazaña de 2010 cuando llegaron a la final, el rebaño hizo el ridículo en el torneo sudamericano.

Las Chivas iniciaron con un angustioso uno a uno jugando contra Deportivo Quito, contra quien perdían con gol tempranero, logrando empatar por conducto de Omar Arellano, autor del primero de los dos únicos goles que consiguieron en el torneo, el otro lo hizo Carlos Fierro en la única victoria contra Defensor Sporting en la fecha tres. Después fue vapuleado por Vélez Sarsfield tanto como local como de visitante. Cuando algunos tenían todavía esperanzas de un milagroso triunfo, el deportivo Quito los humilló con uno de los marcadores más abultados para clubes mexicanos 5-0, con lo que igualó la peor diferencia en la Libertadores. La nefasta marca también la tiene el Cruz Azul, que perdió 6-1 contra Fénix de Uruguay en 2003.

Este viernes abre la jornada tres con dos juegos. Veracruz, que ni siquiera habiéndole quitado la presión que les significaba el descenso, logra mejorar, hoy recibirá en el Luis “Pirata” Fuente, al Monarcas Morelia, equipo que jugando bien y bonito no logra entrar en el círculo privilegiado de los protagónicos, encontrándose siempre en la medianía, con más probabilidades de entrar a zona de descenso que de coronarse.

Hoy, los Monarcas se han ido arriba en el marcador, cuando Ray Sandoval sorprendió a Gallese con un tiro sin gran fuerza ni colocación, pero sorpresivamente lo dejó parado. Fue hasta que el reloj marcaba 37 minutos de juego cuando Hibert Ruiz resolvió un tira-tira con un remate a bocajarro para igualar el marcador. Después, en el momento de al caer un gol pareciera sentenciarse el partido (minuto 90), Carlos Ferreira anota el segundo de Monarcas que hubiera dejado frío al Veracruz, pero la fortaleza de algunos jugadores como el polaco, permitió que al minuto 92, Abrigo hiciera el gol de la igualada que tranquilizó a la tribuna, aunque seguramente no complació.

Más tarde se jugaría en Guadalajara el partido entre el Atlas, de mismas características que el Veracruz, que no encuentran el modo de acumular puntos que los metan ya de perdido en la media tabla.

Mientras tanto, Pumas, que siente haber encontrado el equilibrio del equipo, al hacer que no se extrañe al jugador que lo era todo era todo en Pumas, el chileno Nico Castillo.

Debido a que suplir al grandote ariete parecía imposible, Pumas suplió calidad por cantidad, y al no encontrar a otro delantero del tamaño de Nico, trajeron a dos, que juntos están rindiendo hasta el momento lo mismo que el chileno. Esos nuevos jugadores son Víctor Malcorra, extremo izquierdo argentino, encarador y de muy buen tiro a gol que se asemeja al Chavo Alustiza. Bryan Lozano, Felipe Mora, de distintas características a las de Castillo, pero tan goleador como aquel, ya anotó en este torneo. Martín Rodríguez, chileno de buen disparo y armador de juego que igual ya anotó, Juan Manuel Iturbe, seleccionado de Paraguay, lo mismo que Carlos González, quien ya se presentó como goleador.

Hasta pronto amigo.