/ miércoles 3 de febrero de 2021

El cumpleaños del perro | 1939 en el cine de Hollywood

El año 1939 fue muy significativo para el cine. Se produjeron “Lo que el viento se llevó”, con el binomio romántico por antonomasia del celuloide: Clark Gable y Vivien Leigh; “El mago de Oz”, (la cual junto con “Los olvidados”, de Buñuel, y “Metrópolis”, de Frtiz lang, están inscritas en el programa Memoria del Mundo de la UNESCO), “La diligencia”, la célebre obra maestra del western de John Ford, y “Ninotchka”, del enorme Ernest Lubistch, con el mito llamado Greta Garbo.

Llevando como protagonista masculino a Melvyn Douglas, Greta Garbo demostró en este filme una ignorada vena cómica. Incluso, la Metro Goldwyn Mayer insertó en su cartel publicitario: “¡La Garbo ríe!”, ante la fama de fría de la refulgente estrella sueca.

Con el galán Melvyn Douglas, Greta Garbo ya había filmado “As you desire me”/ 1932, y posteriormente, en 1941, haría “Two-faced woman”, la última aparición de la Garbo en la pantalla grande.

Y la verdad en “Ninotchka” Greta Garbo alcanza una actuación memorable. A ocho décadas, la película sigue siendo un texto fílmico fresco, renovado en sus posibilidades de arqueología del Séptimo Arte.

La secuencia del restaurante me sigue pareciendo de antología: Ninotchka (Garbo) es abordada por el conde (Douglas); éste le cuenta chistes sólo que la rusa Ninotchka ni se inmuta hasta que – oh sorpresa para sus millones de fans del orbe - la Garbo ríe, a carcajada abierta, y celebra la caída de la silla del aristócrata enamorado. Imagen insólita para el cine de la época: la mujer por antonomasia gélida riendo.

Por su actuación como Ninotchka, Greta Garbo recibió una nominación al Óscar (la cuarta en su carrera) que perdió ante la incipiente Vivien Leigh por su memorable rol de Scarlett O`Hara en “Lo que el viento se llevó” (película que el año pasado fue retirada de HBO por presiones de grupos defensores de los derechos civiles de los afroamericanos que porque hacía apología de la esclavitud negra.)

¿Qué tiene “Ninotchka” de encantador? Que es un filme bello, armonioso, donde la mano tersa del maestro alemán Lubitsch se nota desde la puesta en escena hasta lo inverosímil del elenco. Convencer a Greta Garbo para que hiciera comedia no fue tarea fácil, máxime que la Divina estaba anclada en roles melodramáticos que le daban buena acogida de público y crítica: “Gran Hotel”/ 1932, “La reina Cristina”/ 1933, “Anna Karenina”/ 1935, “La dama de la camelias”/ 1936.

Ninotchka es una rusa enviada por su gobierno a París a supervisar a los poco confiables Buljanoff/ Felix Bressart, Iranoff/ Sig Rumann y Kopalski/ Alexander Granach, quienes tienen la encomienda de vender las joyas de la zarina.

En la Ciudad Luz, Ninotchka conoce a un conde (Douglas) y se enamora de él. Ambos vivirán un romance entrañable pero a la vez amenazador: Ninotchka tiene que volver a su país. Sólo que el conde hará todo lo posible para estar al lado de la bella Ninotchka.

La rareza de ver a la Garbo en comedia fue, inicialmente, la atracción de “Ninotchka”, pero también un elemento llamativo: la entonces Unión Soviética. El cómo vivían los rusos, qué hacían, cuál era su relación como sociedad eran interrogantes de esos años en que estalló la Segunda Guerra Mundial. El buen tono de comedia, sin hálitos peyorativos, fue un acierto del guión escrito por Billy Wilder (protegido por Lubitsch en esos años).

También atrayente fue la participación del “vampiro” Bela Lugosi, como el comisario Ranzin, el férreo jefe de Ninotchka y de los deliciosamente ineptos Buljanoff, Iranoff y Kopalski.

En 1957 Fred Astaire protagonizó una nueva versión de “Ninotchka” en el musical “Las medias de seda”, pero quedaba en el recuerdo la magia de Greta Garbo y la genialidad del maestro de la comedia fina, Ernest Lubitsch…

El año 1939 fue muy significativo para el cine. Se produjeron “Lo que el viento se llevó”, con el binomio romántico por antonomasia del celuloide: Clark Gable y Vivien Leigh; “El mago de Oz”, (la cual junto con “Los olvidados”, de Buñuel, y “Metrópolis”, de Frtiz lang, están inscritas en el programa Memoria del Mundo de la UNESCO), “La diligencia”, la célebre obra maestra del western de John Ford, y “Ninotchka”, del enorme Ernest Lubistch, con el mito llamado Greta Garbo.

Llevando como protagonista masculino a Melvyn Douglas, Greta Garbo demostró en este filme una ignorada vena cómica. Incluso, la Metro Goldwyn Mayer insertó en su cartel publicitario: “¡La Garbo ríe!”, ante la fama de fría de la refulgente estrella sueca.

Con el galán Melvyn Douglas, Greta Garbo ya había filmado “As you desire me”/ 1932, y posteriormente, en 1941, haría “Two-faced woman”, la última aparición de la Garbo en la pantalla grande.

Y la verdad en “Ninotchka” Greta Garbo alcanza una actuación memorable. A ocho décadas, la película sigue siendo un texto fílmico fresco, renovado en sus posibilidades de arqueología del Séptimo Arte.

La secuencia del restaurante me sigue pareciendo de antología: Ninotchka (Garbo) es abordada por el conde (Douglas); éste le cuenta chistes sólo que la rusa Ninotchka ni se inmuta hasta que – oh sorpresa para sus millones de fans del orbe - la Garbo ríe, a carcajada abierta, y celebra la caída de la silla del aristócrata enamorado. Imagen insólita para el cine de la época: la mujer por antonomasia gélida riendo.

Por su actuación como Ninotchka, Greta Garbo recibió una nominación al Óscar (la cuarta en su carrera) que perdió ante la incipiente Vivien Leigh por su memorable rol de Scarlett O`Hara en “Lo que el viento se llevó” (película que el año pasado fue retirada de HBO por presiones de grupos defensores de los derechos civiles de los afroamericanos que porque hacía apología de la esclavitud negra.)

¿Qué tiene “Ninotchka” de encantador? Que es un filme bello, armonioso, donde la mano tersa del maestro alemán Lubitsch se nota desde la puesta en escena hasta lo inverosímil del elenco. Convencer a Greta Garbo para que hiciera comedia no fue tarea fácil, máxime que la Divina estaba anclada en roles melodramáticos que le daban buena acogida de público y crítica: “Gran Hotel”/ 1932, “La reina Cristina”/ 1933, “Anna Karenina”/ 1935, “La dama de la camelias”/ 1936.

Ninotchka es una rusa enviada por su gobierno a París a supervisar a los poco confiables Buljanoff/ Felix Bressart, Iranoff/ Sig Rumann y Kopalski/ Alexander Granach, quienes tienen la encomienda de vender las joyas de la zarina.

En la Ciudad Luz, Ninotchka conoce a un conde (Douglas) y se enamora de él. Ambos vivirán un romance entrañable pero a la vez amenazador: Ninotchka tiene que volver a su país. Sólo que el conde hará todo lo posible para estar al lado de la bella Ninotchka.

La rareza de ver a la Garbo en comedia fue, inicialmente, la atracción de “Ninotchka”, pero también un elemento llamativo: la entonces Unión Soviética. El cómo vivían los rusos, qué hacían, cuál era su relación como sociedad eran interrogantes de esos años en que estalló la Segunda Guerra Mundial. El buen tono de comedia, sin hálitos peyorativos, fue un acierto del guión escrito por Billy Wilder (protegido por Lubitsch en esos años).

También atrayente fue la participación del “vampiro” Bela Lugosi, como el comisario Ranzin, el férreo jefe de Ninotchka y de los deliciosamente ineptos Buljanoff, Iranoff y Kopalski.

En 1957 Fred Astaire protagonizó una nueva versión de “Ninotchka” en el musical “Las medias de seda”, pero quedaba en el recuerdo la magia de Greta Garbo y la genialidad del maestro de la comedia fina, Ernest Lubitsch…