/ miércoles 24 de febrero de 2021

El cumpleaños del perro | Buster Keaton en el cine mexicano

Para muchos, el más grande cómico del cine mundial fue Charles Chaplin. Para otros, en cambio, Buster Keaton (llamado el “Cara de Palo”, por su mirada sin gestos, fría, hierática). Lo cierto es que entre ambos la comedia inteligente, delirante y apabullante tuvo sus mejores momentos. Y qué deleite fue para los públicos de todas las épocas cuando ambos actuaron, por única y excelsa vez, en la cinta Candilejas/ 1952, dirigida por Chaplin.

Sin embargo, suena sorprendente (y desconocido) para las audiencias actuales saber que el gran Buster Keaton actuó en la película “El moderno Barba Azul”/ 1946 y está registrada como la única incursión en el cine mexicano de esta excepcional estrella del cine mudo.

Si bien los mejores años del actor-mimo estadounidense habían pasado, lo cierto es que la genialidad del otrora director y actor de “La general” permanecía latente. Dirigida por Jaime Salvador (guionista frecuente de Cantinflas) y con las actuaciones de Ángel Garasa, Óscar Pulido y “Mantequilla” Soto, “El moderno Barba Azul” es un filme al entero servicio del lucimiento de Keaton, salpicado de abundantes gags cómicos donde el estallido lúdico afloraba con entera naturalidad.

Resulta que Keaton es un soldado americano que por error cae en aguas del Pacífico. Tras varios días de naufragio llega a un pueblito de la costa mexicana. Keaton cree que es Japón y por ello acepta que lo encierren en la comisaría del pueblo.

Un hecho trastorna todo: circula la noticia de que un asesino serial apodado el "barba azul" ha matado a sus seis exesposas y anda huyendo. Keaton es confundido por el tal Barba Azul. De compañero de celda Keaton tiene a un delincuente (Ángel Garasa) quien hace migas con él.

Una vuelta de tuerca se activa. Un científico chiflado/ Luis G. Barreiro, apoyado por su bella sobrina/ Virginia Serret presenta a otros colegas un proyecto revolucionario: un cohete que llegaría a la Luna, por lo que requeriría como tripulante a un voluntario. Como nadie se presta a ello, el indicado sería Keaton.

Ante la presión de ir a la silla eléctrica por sus fechorías, tanto Keaton como Garasa se ven obligados a viajar en el cohete. Por un error, también la sobrina del científico viaja a la Luna.

Llegan a un lugar que se parece a la Luna. Los tres viajeros "terrícolas" creen encontrar a selenitas cuando en realidad están en la Tierra.

Con todas las incongruencias temáticas y de producción imaginables, “El moderno Barba Azul” posee su valía por la actuación del gran Buster Keaton. Lo demás parecería carecer de importancia (que el cohete sea chafa, que un pueblito rural tenga su comunidad de científicos, que Keaton casi no hable pero entienda perfectamente el español).

La película es divertida, aún transpira al mejor Keaton en algunos gags: cuando Garasa y él se presentan: -Yo y you, somos yo-yo; cuando Keaton quiere subir a la litera, la secuencia del póker donde ambos ganan con ases de bastos, y el final donde le sale a Keaton una madrina de guerra más fea que una quincena sin paga.

Sin embargo, a más de 70 años de distancia la película ha perdido mucho, ha envejecido. Keaton navega en las aguas profundas del olvido para las nuevas generaciones, sus rutinas de cine mudo han perdido frescura, sin embargo Keaton es el actor del cine mudo mejor valorado por la mayoría de los cineastas del cine contemporáneo.

Por lo mismo es que “El moderno Barba Azul” es importante: el cine mexicano registró por única vez la actuación de uno de los genios que ha tenido la cinematografía mundial...

Para muchos, el más grande cómico del cine mundial fue Charles Chaplin. Para otros, en cambio, Buster Keaton (llamado el “Cara de Palo”, por su mirada sin gestos, fría, hierática). Lo cierto es que entre ambos la comedia inteligente, delirante y apabullante tuvo sus mejores momentos. Y qué deleite fue para los públicos de todas las épocas cuando ambos actuaron, por única y excelsa vez, en la cinta Candilejas/ 1952, dirigida por Chaplin.

Sin embargo, suena sorprendente (y desconocido) para las audiencias actuales saber que el gran Buster Keaton actuó en la película “El moderno Barba Azul”/ 1946 y está registrada como la única incursión en el cine mexicano de esta excepcional estrella del cine mudo.

Si bien los mejores años del actor-mimo estadounidense habían pasado, lo cierto es que la genialidad del otrora director y actor de “La general” permanecía latente. Dirigida por Jaime Salvador (guionista frecuente de Cantinflas) y con las actuaciones de Ángel Garasa, Óscar Pulido y “Mantequilla” Soto, “El moderno Barba Azul” es un filme al entero servicio del lucimiento de Keaton, salpicado de abundantes gags cómicos donde el estallido lúdico afloraba con entera naturalidad.

Resulta que Keaton es un soldado americano que por error cae en aguas del Pacífico. Tras varios días de naufragio llega a un pueblito de la costa mexicana. Keaton cree que es Japón y por ello acepta que lo encierren en la comisaría del pueblo.

Un hecho trastorna todo: circula la noticia de que un asesino serial apodado el "barba azul" ha matado a sus seis exesposas y anda huyendo. Keaton es confundido por el tal Barba Azul. De compañero de celda Keaton tiene a un delincuente (Ángel Garasa) quien hace migas con él.

Una vuelta de tuerca se activa. Un científico chiflado/ Luis G. Barreiro, apoyado por su bella sobrina/ Virginia Serret presenta a otros colegas un proyecto revolucionario: un cohete que llegaría a la Luna, por lo que requeriría como tripulante a un voluntario. Como nadie se presta a ello, el indicado sería Keaton.

Ante la presión de ir a la silla eléctrica por sus fechorías, tanto Keaton como Garasa se ven obligados a viajar en el cohete. Por un error, también la sobrina del científico viaja a la Luna.

Llegan a un lugar que se parece a la Luna. Los tres viajeros "terrícolas" creen encontrar a selenitas cuando en realidad están en la Tierra.

Con todas las incongruencias temáticas y de producción imaginables, “El moderno Barba Azul” posee su valía por la actuación del gran Buster Keaton. Lo demás parecería carecer de importancia (que el cohete sea chafa, que un pueblito rural tenga su comunidad de científicos, que Keaton casi no hable pero entienda perfectamente el español).

La película es divertida, aún transpira al mejor Keaton en algunos gags: cuando Garasa y él se presentan: -Yo y you, somos yo-yo; cuando Keaton quiere subir a la litera, la secuencia del póker donde ambos ganan con ases de bastos, y el final donde le sale a Keaton una madrina de guerra más fea que una quincena sin paga.

Sin embargo, a más de 70 años de distancia la película ha perdido mucho, ha envejecido. Keaton navega en las aguas profundas del olvido para las nuevas generaciones, sus rutinas de cine mudo han perdido frescura, sin embargo Keaton es el actor del cine mudo mejor valorado por la mayoría de los cineastas del cine contemporáneo.

Por lo mismo es que “El moderno Barba Azul” es importante: el cine mexicano registró por única vez la actuación de uno de los genios que ha tenido la cinematografía mundial...