/ miércoles 17 de febrero de 2021

El cumpleaños del perro | Construcción de personajes para cine

Un personaje siempre es un agente cultural, puesto que conlleva elementos antropológicos de la región del mundo donde se manifiesta o, en términos de una narrativa audiovisual o literaria, propone acciones de la condición humana que se atomizan en una universalidad evidente.

Construir un personaje para el cine no es sencillo. Es importante entender que debe plantearse algún método de construcción narrativa que enlace y le dé soporte a la estructura dramática de la historia a contar (el guion).

Dicho método debe contener tres elementos fundamentales: el personaje, la acción y el conflicto. La génesis de estos principios cardinales están en “La teoría del personaje” de Aristóteles, contenida en la Poética (sic): “Los artistas imitan a los hombres en plena acción, es el objeto de imitación. Los agentes que realizan la acción van en segundo lugar”.

Desde los estructuralistas, especialmente, Chartman se ha establecido que los personajes son producto de una acción “funcional”, que son participantes o actantes y no personajes, que es erróneo considerarlos como seres reales. Por lo mismo, la Teoría Narrativa acota que debe evitarse las esencias psicológicas (puesto que no es una persona), los aspectos del personaje solo pueden ser “funciones”.

S. Field en “El manual del guionista. Ejercicios e instrucciones para escribir un buen guion paso” considera solo cuatro los elementos necesarios para conseguir un buen personaje: la necesidad dramática, el punto de vista, el cambio y la actitud.

Pero para ello, también es requisito que existan herramientas suficientes para la construcción de personajes, tales como: (a) Crear una biografía para el personaje, desde el momento de su nacimiento hasta el momento en el que comienza la historia. En este punto es oportuno referir lo expuesto por Guillermo del Toro que para su multipremiada película “La forma del agua”/ 2017 urdió toda una biografía para los personajes principales en aproximadamente en 30 hojas y cada actor hizo uso de toda esa información para darle vida a sus roles; (b) la investigación: en vivo y documental. Se recomienda en este inciso que la mayor información sobre el personaje sea recabada; (c) los diálogos, que hacen avanzar la historia y proporcionan información sobre los personajes, y (d) considerar su aspecto físico, su manera de vestir y el lenguaje que utiliza.

Para la creación de un personaje es importante trazarle un objetivo y motivaciones en relación con la historia. Igualmente tiene que existir una relación causal y necesaria (y contrastante) entre sus sentimientos y la forma en que se manifiesta exteriormente para que vaya formando lo que se llama arco de personaje que no es otra cosa que el progreso lógico, articulado y envolvente del personaje en cuestión…

Un personaje siempre es un agente cultural, puesto que conlleva elementos antropológicos de la región del mundo donde se manifiesta o, en términos de una narrativa audiovisual o literaria, propone acciones de la condición humana que se atomizan en una universalidad evidente.

Construir un personaje para el cine no es sencillo. Es importante entender que debe plantearse algún método de construcción narrativa que enlace y le dé soporte a la estructura dramática de la historia a contar (el guion).

Dicho método debe contener tres elementos fundamentales: el personaje, la acción y el conflicto. La génesis de estos principios cardinales están en “La teoría del personaje” de Aristóteles, contenida en la Poética (sic): “Los artistas imitan a los hombres en plena acción, es el objeto de imitación. Los agentes que realizan la acción van en segundo lugar”.

Desde los estructuralistas, especialmente, Chartman se ha establecido que los personajes son producto de una acción “funcional”, que son participantes o actantes y no personajes, que es erróneo considerarlos como seres reales. Por lo mismo, la Teoría Narrativa acota que debe evitarse las esencias psicológicas (puesto que no es una persona), los aspectos del personaje solo pueden ser “funciones”.

S. Field en “El manual del guionista. Ejercicios e instrucciones para escribir un buen guion paso” considera solo cuatro los elementos necesarios para conseguir un buen personaje: la necesidad dramática, el punto de vista, el cambio y la actitud.

Pero para ello, también es requisito que existan herramientas suficientes para la construcción de personajes, tales como: (a) Crear una biografía para el personaje, desde el momento de su nacimiento hasta el momento en el que comienza la historia. En este punto es oportuno referir lo expuesto por Guillermo del Toro que para su multipremiada película “La forma del agua”/ 2017 urdió toda una biografía para los personajes principales en aproximadamente en 30 hojas y cada actor hizo uso de toda esa información para darle vida a sus roles; (b) la investigación: en vivo y documental. Se recomienda en este inciso que la mayor información sobre el personaje sea recabada; (c) los diálogos, que hacen avanzar la historia y proporcionan información sobre los personajes, y (d) considerar su aspecto físico, su manera de vestir y el lenguaje que utiliza.

Para la creación de un personaje es importante trazarle un objetivo y motivaciones en relación con la historia. Igualmente tiene que existir una relación causal y necesaria (y contrastante) entre sus sentimientos y la forma en que se manifiesta exteriormente para que vaya formando lo que se llama arco de personaje que no es otra cosa que el progreso lógico, articulado y envolvente del personaje en cuestión…