/ lunes 10 de febrero de 2020

El Cumpleaños del Perro | ¡Pepe el Toro es inocente!

Hace algunos años, un diario de circulación nacional convocó a sus lectores para que votaran por las mejores frases surgidas de película mexicana de cualquier año.

La ganadora, por mucho, resultó ser ¡Pepe el Toro es inocente!, la que espetó a la posteridad el actor Jorge Arriaga (quien contaba con 21 años de edad al momento del rodaje) en su rol de Ledo, conocido después como el Tuerto en la arrabalera Nosotros los pobres/1947.

La historia de Nosotros los pobres, dirigida por el vigoroso Ismael Rodríguez, es harto conocida: Pepe/ Pedro Infante es remitido a la cárcel de Lecumberri como responsable de la muerte de una prestamista/ Conchita Gentil Arcos. En esa cárcel cae el maloso Ledo y sus dos secuaces, los verdaderos asesinos de la usurera.

En una bartolina, encerrados en un mano a mano, Pepe le reclama a Ledo que diga la verdad. Ledo y sus secuaces se enroscan en sangrienta lucha contra el carpintero chilango.

Demostrando sus buenas dotes de boxeador, Pepe se deshace de los secuaces de Ledo y queda solo frente a aquél. Ledo le asesta en la cabeza un sillazo a Pepe; éste cae al piso. Con una de las patas rotas de la silla, Ledo intenta sacarle un ojo a Pepe. El carpintero le detiene la mano y forcejea con Ledo y, de pronto –en una secuencia excelentemente dosificada por el director Ismael Rodríguez-, oímos el grito desgarrador de Ledo quien se lleva ambas manos hacia su ojo vaciado.

Pepe, ante la bulla de los presos y los policías afuera de la ergástula, se arrima hacia una de las paredes de la celda y le tuerce el brazo derecho a Ledo, obligándolo a que confiese el crimen de la usurera. No pudiendo resistir más el ahora Tuerto grita, a través de la ventanilla de la celda: “¡Ay, ya no más, Pepe! ¡Yo maté a la usurera! ¡Pepe el Toro es inocente!

Es poco conocido que el primer nombre de Pedro Infante era José. Sí: José Pedro Infante Cruz se llamaba el actor más popular que ha tenido el cine mexicano. Ismael Rodríguez, a finales de 1946 escribió, junto a Pedro de Urdimalas (Jesús Camacho), un guión donde luciera Pedro Infante. Ismael Rodríguez probó varios nombres para su personaje de carpintero: el Rayo, El Toro y Pedro, hasta que tomó el primer nombre de Infante, José, convirtiéndolo en Pepe el Toro.

Resulta curioso pensar que Ismael Rodríguez haya considerado también para el papel de Pepe el Toro a David Silva, el excelente actor de ¡Esquina, bajan!, Campeón sin corona y Una familia de tantas.

Pero el destino estaba trazado para el oriundo de Mazatlán (aunque criado en Guamúchil) en ese mundo del arrabal que resultó ser la vecindad donde Pepe el Toro, la Chorreada, el Planillas, el Topillos, la Guayaba, la Tostada, el Camellito, la “Que se levanta tarde” y la Chachita le dieron al cine mexicano personajes verdaderamente populares, queridos por el público a tal grado que, se dice, el cantadito chilango de los exdefeños se vio influenciado por estas películas…

Ismael Rodríguez probó varios nombres para su personaje de carpintero: el Rayo, El Toro y Pedro, hasta que tomó el primer nombre de Infante, José, convirtiéndolo en Pepe el Toro.

Hace algunos años, un diario de circulación nacional convocó a sus lectores para que votaran por las mejores frases surgidas de película mexicana de cualquier año.

La ganadora, por mucho, resultó ser ¡Pepe el Toro es inocente!, la que espetó a la posteridad el actor Jorge Arriaga (quien contaba con 21 años de edad al momento del rodaje) en su rol de Ledo, conocido después como el Tuerto en la arrabalera Nosotros los pobres/1947.

La historia de Nosotros los pobres, dirigida por el vigoroso Ismael Rodríguez, es harto conocida: Pepe/ Pedro Infante es remitido a la cárcel de Lecumberri como responsable de la muerte de una prestamista/ Conchita Gentil Arcos. En esa cárcel cae el maloso Ledo y sus dos secuaces, los verdaderos asesinos de la usurera.

En una bartolina, encerrados en un mano a mano, Pepe le reclama a Ledo que diga la verdad. Ledo y sus secuaces se enroscan en sangrienta lucha contra el carpintero chilango.

Demostrando sus buenas dotes de boxeador, Pepe se deshace de los secuaces de Ledo y queda solo frente a aquél. Ledo le asesta en la cabeza un sillazo a Pepe; éste cae al piso. Con una de las patas rotas de la silla, Ledo intenta sacarle un ojo a Pepe. El carpintero le detiene la mano y forcejea con Ledo y, de pronto –en una secuencia excelentemente dosificada por el director Ismael Rodríguez-, oímos el grito desgarrador de Ledo quien se lleva ambas manos hacia su ojo vaciado.

Pepe, ante la bulla de los presos y los policías afuera de la ergástula, se arrima hacia una de las paredes de la celda y le tuerce el brazo derecho a Ledo, obligándolo a que confiese el crimen de la usurera. No pudiendo resistir más el ahora Tuerto grita, a través de la ventanilla de la celda: “¡Ay, ya no más, Pepe! ¡Yo maté a la usurera! ¡Pepe el Toro es inocente!

Es poco conocido que el primer nombre de Pedro Infante era José. Sí: José Pedro Infante Cruz se llamaba el actor más popular que ha tenido el cine mexicano. Ismael Rodríguez, a finales de 1946 escribió, junto a Pedro de Urdimalas (Jesús Camacho), un guión donde luciera Pedro Infante. Ismael Rodríguez probó varios nombres para su personaje de carpintero: el Rayo, El Toro y Pedro, hasta que tomó el primer nombre de Infante, José, convirtiéndolo en Pepe el Toro.

Resulta curioso pensar que Ismael Rodríguez haya considerado también para el papel de Pepe el Toro a David Silva, el excelente actor de ¡Esquina, bajan!, Campeón sin corona y Una familia de tantas.

Pero el destino estaba trazado para el oriundo de Mazatlán (aunque criado en Guamúchil) en ese mundo del arrabal que resultó ser la vecindad donde Pepe el Toro, la Chorreada, el Planillas, el Topillos, la Guayaba, la Tostada, el Camellito, la “Que se levanta tarde” y la Chachita le dieron al cine mexicano personajes verdaderamente populares, queridos por el público a tal grado que, se dice, el cantadito chilango de los exdefeños se vio influenciado por estas películas…

Ismael Rodríguez probó varios nombres para su personaje de carpintero: el Rayo, El Toro y Pedro, hasta que tomó el primer nombre de Infante, José, convirtiéndolo en Pepe el Toro.