/ viernes 31 de julio de 2020

El Cumpleaños del Perro | Schroeder y Gael

Dos estupendos filmes pueden verse en casa en estos tiempos de pandemia: Barfly/ EUA-1987 y También la lluvia/ España-2011, y están disponibles en plataformas de streaming.

Bajo la tutela de Francis Ford Coppola, Barbet Schroeder realiza Barfly, cuya pepita de oro es un guión del propio Charles Bukowski, el cual extrapola algunos tintes autobiográficos de este escritor “maldito” a través de su alter ego Henry Chinaski.

Con sorpresiva mirada y conocedor de la obra de Bukowski, Schroeder penetra con punzantes y honestos diálogos en la vida de Chinaski/ Mickey Rourke, un paria alcohólico cuyo itinerario es malgastarse de bar en bar, en medio de peleas, dádivas de tragos y relaciones con perdedores de su nivel.

A diferencia de Ordinaria locura/ Italia-1981, de Marco Ferreri que aborda también la vida de Bukowski, Barfly (titulada en México como El borracho) no destila la pedantería literaria con recitaciones directas sobre textos del autor de Erecciones, eyaculaciones y exhibiciones sino que desahoga eficazmente el guión, en parte debido a las aceptables actuaciones de Rourke y Faye Dunaway en roles de borrachos extraviados en un vacío que los lleva al encuentro (in)existencial.

Si bien algunas líneas son seductoramente literarias (“se necesita un talento especial para ser un borracho, se necesita resistencia; la resistencia es más importante que la verdad”) es en los entrecruces de situaciones asfixiantes (el departamento de Dunaway, el bar Golden Horn, la mansión de la joven editora, Barfly compitió en 1988 por la Palma de Oro en el Festival de Cannes…

También la lluvia, de Icíar Bollaín. Lo llamativo (y a la larga eficaz) de este filme es el bien urdido guión del escocés Paul Laverty, asiduo de Ken Loach quien le otorga a la historia de Bollaín un cariz social y de denuncia para nada pesado e ideológico.

El equipo de producción de un filme sobre Cristóbal Colón, en Cochabamba, Bolivia, pronto se verá sorprendido por las manifestaciones de la llamada (que fue real) Guerra del Agua en dicho pueblo, ante las intenciones privatizadoras del vital líquido por parte del gobierno.

Así, Costa/ Luis Tosar y Sebastián/ Gael García Bernal se verán rebasados en su apatía inicial por los sucesos que involucran a un actor nativo en las protestas sociales.

La directora Bollaín enlaza con solvencia las tres historias a contar: la de la película que van a rodar (la de los colonizadores españoles hace 500 años), la del crew de filmación y la de los participantes en las revueltas de la Guerra del Agua.

Con una lograda puesta en escena plagada de cientos de extras y de recreaciones digitales de estallidos, También la lluvia es un cine que apunta sobre la dialéctica de los hechos históricos, comparándolos para dar una lectura acaso desesperanzadora.

El equipo de producción de un filme sobre Cristóbal Colón, en Cochabamba, Bolivia, pronto se verá sorprendido por las manifestaciones de la llamada (que fue real) Guerra del Agua en dicho pueblo, ante las intenciones privatizadoras del vital líquido por parte del gobierno.

Dos estupendos filmes pueden verse en casa en estos tiempos de pandemia: Barfly/ EUA-1987 y También la lluvia/ España-2011, y están disponibles en plataformas de streaming.

Bajo la tutela de Francis Ford Coppola, Barbet Schroeder realiza Barfly, cuya pepita de oro es un guión del propio Charles Bukowski, el cual extrapola algunos tintes autobiográficos de este escritor “maldito” a través de su alter ego Henry Chinaski.

Con sorpresiva mirada y conocedor de la obra de Bukowski, Schroeder penetra con punzantes y honestos diálogos en la vida de Chinaski/ Mickey Rourke, un paria alcohólico cuyo itinerario es malgastarse de bar en bar, en medio de peleas, dádivas de tragos y relaciones con perdedores de su nivel.

A diferencia de Ordinaria locura/ Italia-1981, de Marco Ferreri que aborda también la vida de Bukowski, Barfly (titulada en México como El borracho) no destila la pedantería literaria con recitaciones directas sobre textos del autor de Erecciones, eyaculaciones y exhibiciones sino que desahoga eficazmente el guión, en parte debido a las aceptables actuaciones de Rourke y Faye Dunaway en roles de borrachos extraviados en un vacío que los lleva al encuentro (in)existencial.

Si bien algunas líneas son seductoramente literarias (“se necesita un talento especial para ser un borracho, se necesita resistencia; la resistencia es más importante que la verdad”) es en los entrecruces de situaciones asfixiantes (el departamento de Dunaway, el bar Golden Horn, la mansión de la joven editora, Barfly compitió en 1988 por la Palma de Oro en el Festival de Cannes…

También la lluvia, de Icíar Bollaín. Lo llamativo (y a la larga eficaz) de este filme es el bien urdido guión del escocés Paul Laverty, asiduo de Ken Loach quien le otorga a la historia de Bollaín un cariz social y de denuncia para nada pesado e ideológico.

El equipo de producción de un filme sobre Cristóbal Colón, en Cochabamba, Bolivia, pronto se verá sorprendido por las manifestaciones de la llamada (que fue real) Guerra del Agua en dicho pueblo, ante las intenciones privatizadoras del vital líquido por parte del gobierno.

Así, Costa/ Luis Tosar y Sebastián/ Gael García Bernal se verán rebasados en su apatía inicial por los sucesos que involucran a un actor nativo en las protestas sociales.

La directora Bollaín enlaza con solvencia las tres historias a contar: la de la película que van a rodar (la de los colonizadores españoles hace 500 años), la del crew de filmación y la de los participantes en las revueltas de la Guerra del Agua.

Con una lograda puesta en escena plagada de cientos de extras y de recreaciones digitales de estallidos, También la lluvia es un cine que apunta sobre la dialéctica de los hechos históricos, comparándolos para dar una lectura acaso desesperanzadora.

El equipo de producción de un filme sobre Cristóbal Colón, en Cochabamba, Bolivia, pronto se verá sorprendido por las manifestaciones de la llamada (que fue real) Guerra del Agua en dicho pueblo, ante las intenciones privatizadoras del vital líquido por parte del gobierno.