/ domingo 2 de mayo de 2021

El cumpleaños del perro | Tampico visto como puerto a través del cine

Cada ciudad tiene su rostro. El de Tampico ha sido, sin duda, el de puerto. "El puerto de Tampico", se dice a menudo, o "el puerto jaibo". En el cine Tampico no ha sido la excepción. Me voy a referir en esta entrega solamente a filmes donde Tampico es visto como puerto.

En "Su última aventura"/ 1946, dirigida por Gilberto Martínez Solares, el clan de estafadores encabezado por Arturo de Córdova dice, a través de Rafael Banquells, que despistó en Tampico a los policías que lo seguían en su salida hacia Cuba. Creo que ninguna película evidenció a Tampico mejor como puerto de mala muerte como "Equivocación mortal" (The Wrong Man) / 1993, filme para la tv de Jim MacBride, donde criminales y prostitutas están coludidos con autoridades policiacas. Me llama la atención que esta cinta, protagonizada por Roxana Arquette, John Lithgow y Ernesto Laguardia, no haya sido plasmada, durante su filmación, por diarios o revistas locales. "Muelle rojo” / 1987, biopic dirigido por José Luis Urquieta, captura los dimes y diretes de la historia del Gremio Unido de Alijadores, mostrando claramente la fisonomía de Tampico como puerto de altura. También en la conocida "Tampico"/ 1972, de Arturo Martínez, nuestra ciudad es mostrada como un puerto que sirve como medio para la introducción de contrabando en el personaje del estibador el cual atiende Julio Alemán como médico. Y ya en el tono dionisiaco, en 1950 se filmó "Burlada", dirigida por Fernando A. Rivero, con Jorge Mistral y Guillermina Grin, conteniendo exteriores de la playa Miramar, la Plaza de la Libertad y la zona portuaria. Aunque no se hace mención a Tampico, se intuye ampliamente que buena parte de la acción transcurre aquí. Aunque en las cintas "Tampico"/ EUA-1944, de Lothar Mendes, "El asesinato de Trotski"/ Reino Unido-1972 y "A High Wind in Jamaica"/ Reino Unido-1965, protagonizada por Anthony Quinn, hay referencias a nuestra ciudad en su calidad de puerto, no fue filmada ninguna en nuestro puerto. Es más, en el Tampico de Lothar Mendes, Edward G. Robinson y Lynn Bari –quien es sospechosa de ser una espía nazi– pasean por los mercados de Tampico en una recreación en los estudios de la 20th Century Fox, en Hollywood. En esas secuencias se ve una torcida visión del cine gringo sobre lo mexicano, aparecen unos mariachis españolados y actores latinos personificando a tampiqueños de los 40 ofreciendo sus productos (comida, bailes) a los visitantes Robinson (capitán de un barco petrolero) y la guapa Lynn Bari.

Y es que Tampico desde siempre fue captado por el cine como un puerto donde la aventura por el petróleo o por condiciones de vida tránsfugas estuvo al calce. En este tenor se ubica el filme “Gran Casino” / 1947, de Luis Buñuel, que originalmente se iba a llamar “Allá en el viejo Tampico”, donde Jorge Negrete era un trotamundos que venía a la zona petrolera del Golfo de México a buscar fortuna, mientras que la actriz y cantante Libertad Lamarque tenía el rol de administrar un negocio petrolero. Esta película no tuvo locaciones en Tampico...

Pero antes, en 1933, se realizó un filme donde Tampico era el centro del auge petrolero: “La mujer del otro” también titulado “La mujer que robé”, dirigido por Irving Cummings, protagonizado por Jack Holt y Fay Wray quien en ese mismo año filmó el clásico “King Kong”. La película tenía su centro de acción en el Tampico de los años 20, acorde a la novela “Tampico”, de Joseph Hergesheime, pero fue trasladada la acción al norte de África con locaciones por completo en los estudios de la Columbia Pictures.

Sin embargo, la cinta más famosa donde Tampico es planteado no sólo como puerto o lugar de oportunidades para aventureros es “El Tesoro de la Sierra Madre”, rodada por John Huston a finales de 1947. Las crónicas cuentan, asentadas en el periódico El Mundo, que el ayuntamiento “no debiera otorgar permiso para filmar una película que denigrará, seguramente, a Tampico”.

Y hasta cierta forma, si nos adentramos en la trama del filme escrito por John Huston (que obtuvo dos estatuillas Oscar: por Mejor Director y Mejor Guion), el asunto no distaba mucho: la historia, ambientada en los años 20, en pleno auge petrolero de la zona del norte de Veracruz, mostraba a Dobbs, interpretado por Humphrey Bogart, un repugnante oportunista que es convencido por un ambicioso buscador de oro que lo conecta con otros dos tipos: Curtin/ Tim Holt y Howard/ Walter Huston (padre en la vida real del director y ganador también de un Oscar por Mejor Actor de Reparto).

Con mano maestra, John Huston plantea su película como un alegato efectivo contra la ambición y la inutilidad del complot solitario. Tampico sirvió muy bien como escenario durante los primeros diez minutos de película desde donde detona toda la acción subsecuente (realizada en locaciones de Durango, Guerrero, Michoacán y California).

La secuencia donde Humphrey Bogart, sentado en la Plaza de la Libertad, espeta “vaya pueblo que es Tampico”, es de antología. De hecho, miembros de la sociedad civil propugnaron porque en ese sitio se colocará una estatua, cosa que ninguna autoridad quiso llevar a cabo. Siempre ha sido interesante saber que la gente de otras partes del país, y del mundo, piensan que Tampico tiene playa, cosa que no es cierto, puesto que el mar está en el municipio de Ciudad Madero. De ahí la enorme inexactitud que se manejó cuando se dieron a conocer las imágenes del corto de Germán Valdés Tin Tan (de hecho, la primera incursión del genial pachuco en el celuloide): "El que la traga la paga", realizado en 1943 por el ventrílocuo Paco Miller, y que se incluyó de manera integral en el largometraje de Manuel Márquez "Ni muy, muy... Ni tan tan...Simplemente Tin Tan"/ 2005.

Hace unos años Yolanda Mañueco, gran dama de Tampico, me platicó de la existencia, formato súper 8 mm, de secuencias ahora invaluables de la visita de los Duques de Windsor al norte de Veracruz y su paso por el río Pánuco. Tal vez por la secrecía de los ilustres paseantes es que las notas en la prensa de la época no plasmaron tal suceso.

De los personajes de Tampico en el cine, es indudable la presencia notable del Galán per se Mauricio Garcés quien, por cierto, nunca filmó una cinta en el puerto. También el enano Tun Tun, René Ruiz, patiño del cómico Tin Tan, nació en el puerto. A propósito de Tun Tun, existió en el cine de la India una cómica llamada también Tun Tun.

Marina Herrera, Marilú, quien saltara a la fama con el ventrílocuo ecuatoriano Paco Miller, también fue oriunda de esos lares. Sin embargo, es en el terreno de la música donde pueden situarse personajes tampiqueños destacados: Mario Kuri Aldana, Juan García Esquivel, Roberto Cantoral, Cuco Sánchez (nacido propiamente a unos pocos kilómetros de Tampico, en Altamira) y Ernesto Cortázar, famoso letrista de las canciones más representativas de la Época de Oro del cine mexicano: "Cocula", "¡Ay Jalisco, no te rajes!", "No volveré," entre más de un centenar. Además, Cortázar (quien tuvo un hijo que siguió su camino en la musicalización de filmes) fue director y argumentista de cine, entre sus películas se pueden mencionar: “La muerte enamorada”, “Callejera”, “En cada puerto un amor”, “Juan Charrasqueado” y “Amor de la calle”.

La muerte de Ernesto Cortázar, ocurrida en noviembre de 1953 en un accidente automovilístico, fue muy sentida por la gente del puerto. A su sepelio, el 3 de diciembre, acudieron al Panteón Municipal del puerto las personalidades más destacadas del cine mexicano de ese tiempo, entre ellas los hermanos Soler y Cantinflas. Las crónicas cuentan que ha sido el cortejo fúnebre más tumultuoso que se haya registrado en Tampico, con alrededor de 50 mil personas.

Cortázar no podía estar ajeno a su terruño y así lo dejó plasmado en dos películas: “La reina del río/ 1939, dirigida por René Cardona, con locaciones en El Chairel y la cual produjo, y “Cuando tú me quieras” / 1951, que dirigió y fue protagonizada por Luis Aguilar, Meche Barba y un incipiente Mauricio Garcés. Con amplias locaciones en el río Panuco, el filme muestra una secuencia entrañable: el autobús en donde llega Aguilar al puerto a buscar a Meche Barba dice: Tampico.

Tampico seguirá siendo, sin duda, escenario de filmes. Los últimos largometrajes de los que tengo registro en esta línea son “Tampico” / 2009, de Juan Carlos Marín y “Flor de fango”/ 2010, de Guillermo González Montes…

Cada ciudad tiene su rostro. El de Tampico ha sido, sin duda, el de puerto. "El puerto de Tampico", se dice a menudo, o "el puerto jaibo". En el cine Tampico no ha sido la excepción. Me voy a referir en esta entrega solamente a filmes donde Tampico es visto como puerto.

En "Su última aventura"/ 1946, dirigida por Gilberto Martínez Solares, el clan de estafadores encabezado por Arturo de Córdova dice, a través de Rafael Banquells, que despistó en Tampico a los policías que lo seguían en su salida hacia Cuba. Creo que ninguna película evidenció a Tampico mejor como puerto de mala muerte como "Equivocación mortal" (The Wrong Man) / 1993, filme para la tv de Jim MacBride, donde criminales y prostitutas están coludidos con autoridades policiacas. Me llama la atención que esta cinta, protagonizada por Roxana Arquette, John Lithgow y Ernesto Laguardia, no haya sido plasmada, durante su filmación, por diarios o revistas locales. "Muelle rojo” / 1987, biopic dirigido por José Luis Urquieta, captura los dimes y diretes de la historia del Gremio Unido de Alijadores, mostrando claramente la fisonomía de Tampico como puerto de altura. También en la conocida "Tampico"/ 1972, de Arturo Martínez, nuestra ciudad es mostrada como un puerto que sirve como medio para la introducción de contrabando en el personaje del estibador el cual atiende Julio Alemán como médico. Y ya en el tono dionisiaco, en 1950 se filmó "Burlada", dirigida por Fernando A. Rivero, con Jorge Mistral y Guillermina Grin, conteniendo exteriores de la playa Miramar, la Plaza de la Libertad y la zona portuaria. Aunque no se hace mención a Tampico, se intuye ampliamente que buena parte de la acción transcurre aquí. Aunque en las cintas "Tampico"/ EUA-1944, de Lothar Mendes, "El asesinato de Trotski"/ Reino Unido-1972 y "A High Wind in Jamaica"/ Reino Unido-1965, protagonizada por Anthony Quinn, hay referencias a nuestra ciudad en su calidad de puerto, no fue filmada ninguna en nuestro puerto. Es más, en el Tampico de Lothar Mendes, Edward G. Robinson y Lynn Bari –quien es sospechosa de ser una espía nazi– pasean por los mercados de Tampico en una recreación en los estudios de la 20th Century Fox, en Hollywood. En esas secuencias se ve una torcida visión del cine gringo sobre lo mexicano, aparecen unos mariachis españolados y actores latinos personificando a tampiqueños de los 40 ofreciendo sus productos (comida, bailes) a los visitantes Robinson (capitán de un barco petrolero) y la guapa Lynn Bari.

Y es que Tampico desde siempre fue captado por el cine como un puerto donde la aventura por el petróleo o por condiciones de vida tránsfugas estuvo al calce. En este tenor se ubica el filme “Gran Casino” / 1947, de Luis Buñuel, que originalmente se iba a llamar “Allá en el viejo Tampico”, donde Jorge Negrete era un trotamundos que venía a la zona petrolera del Golfo de México a buscar fortuna, mientras que la actriz y cantante Libertad Lamarque tenía el rol de administrar un negocio petrolero. Esta película no tuvo locaciones en Tampico...

Pero antes, en 1933, se realizó un filme donde Tampico era el centro del auge petrolero: “La mujer del otro” también titulado “La mujer que robé”, dirigido por Irving Cummings, protagonizado por Jack Holt y Fay Wray quien en ese mismo año filmó el clásico “King Kong”. La película tenía su centro de acción en el Tampico de los años 20, acorde a la novela “Tampico”, de Joseph Hergesheime, pero fue trasladada la acción al norte de África con locaciones por completo en los estudios de la Columbia Pictures.

Sin embargo, la cinta más famosa donde Tampico es planteado no sólo como puerto o lugar de oportunidades para aventureros es “El Tesoro de la Sierra Madre”, rodada por John Huston a finales de 1947. Las crónicas cuentan, asentadas en el periódico El Mundo, que el ayuntamiento “no debiera otorgar permiso para filmar una película que denigrará, seguramente, a Tampico”.

Y hasta cierta forma, si nos adentramos en la trama del filme escrito por John Huston (que obtuvo dos estatuillas Oscar: por Mejor Director y Mejor Guion), el asunto no distaba mucho: la historia, ambientada en los años 20, en pleno auge petrolero de la zona del norte de Veracruz, mostraba a Dobbs, interpretado por Humphrey Bogart, un repugnante oportunista que es convencido por un ambicioso buscador de oro que lo conecta con otros dos tipos: Curtin/ Tim Holt y Howard/ Walter Huston (padre en la vida real del director y ganador también de un Oscar por Mejor Actor de Reparto).

Con mano maestra, John Huston plantea su película como un alegato efectivo contra la ambición y la inutilidad del complot solitario. Tampico sirvió muy bien como escenario durante los primeros diez minutos de película desde donde detona toda la acción subsecuente (realizada en locaciones de Durango, Guerrero, Michoacán y California).

La secuencia donde Humphrey Bogart, sentado en la Plaza de la Libertad, espeta “vaya pueblo que es Tampico”, es de antología. De hecho, miembros de la sociedad civil propugnaron porque en ese sitio se colocará una estatua, cosa que ninguna autoridad quiso llevar a cabo. Siempre ha sido interesante saber que la gente de otras partes del país, y del mundo, piensan que Tampico tiene playa, cosa que no es cierto, puesto que el mar está en el municipio de Ciudad Madero. De ahí la enorme inexactitud que se manejó cuando se dieron a conocer las imágenes del corto de Germán Valdés Tin Tan (de hecho, la primera incursión del genial pachuco en el celuloide): "El que la traga la paga", realizado en 1943 por el ventrílocuo Paco Miller, y que se incluyó de manera integral en el largometraje de Manuel Márquez "Ni muy, muy... Ni tan tan...Simplemente Tin Tan"/ 2005.

Hace unos años Yolanda Mañueco, gran dama de Tampico, me platicó de la existencia, formato súper 8 mm, de secuencias ahora invaluables de la visita de los Duques de Windsor al norte de Veracruz y su paso por el río Pánuco. Tal vez por la secrecía de los ilustres paseantes es que las notas en la prensa de la época no plasmaron tal suceso.

De los personajes de Tampico en el cine, es indudable la presencia notable del Galán per se Mauricio Garcés quien, por cierto, nunca filmó una cinta en el puerto. También el enano Tun Tun, René Ruiz, patiño del cómico Tin Tan, nació en el puerto. A propósito de Tun Tun, existió en el cine de la India una cómica llamada también Tun Tun.

Marina Herrera, Marilú, quien saltara a la fama con el ventrílocuo ecuatoriano Paco Miller, también fue oriunda de esos lares. Sin embargo, es en el terreno de la música donde pueden situarse personajes tampiqueños destacados: Mario Kuri Aldana, Juan García Esquivel, Roberto Cantoral, Cuco Sánchez (nacido propiamente a unos pocos kilómetros de Tampico, en Altamira) y Ernesto Cortázar, famoso letrista de las canciones más representativas de la Época de Oro del cine mexicano: "Cocula", "¡Ay Jalisco, no te rajes!", "No volveré," entre más de un centenar. Además, Cortázar (quien tuvo un hijo que siguió su camino en la musicalización de filmes) fue director y argumentista de cine, entre sus películas se pueden mencionar: “La muerte enamorada”, “Callejera”, “En cada puerto un amor”, “Juan Charrasqueado” y “Amor de la calle”.

La muerte de Ernesto Cortázar, ocurrida en noviembre de 1953 en un accidente automovilístico, fue muy sentida por la gente del puerto. A su sepelio, el 3 de diciembre, acudieron al Panteón Municipal del puerto las personalidades más destacadas del cine mexicano de ese tiempo, entre ellas los hermanos Soler y Cantinflas. Las crónicas cuentan que ha sido el cortejo fúnebre más tumultuoso que se haya registrado en Tampico, con alrededor de 50 mil personas.

Cortázar no podía estar ajeno a su terruño y así lo dejó plasmado en dos películas: “La reina del río/ 1939, dirigida por René Cardona, con locaciones en El Chairel y la cual produjo, y “Cuando tú me quieras” / 1951, que dirigió y fue protagonizada por Luis Aguilar, Meche Barba y un incipiente Mauricio Garcés. Con amplias locaciones en el río Panuco, el filme muestra una secuencia entrañable: el autobús en donde llega Aguilar al puerto a buscar a Meche Barba dice: Tampico.

Tampico seguirá siendo, sin duda, escenario de filmes. Los últimos largometrajes de los que tengo registro en esta línea son “Tampico” / 2009, de Juan Carlos Marín y “Flor de fango”/ 2010, de Guillermo González Montes…