/ viernes 22 de mayo de 2020

El cumpleaños del perro | Un Gabo mal adaptado

Gabriel García Márquez es un novelista que no ha corrido con buena suerte en el cine. Sus obras literarias no han encontrado al director que interprete con inteligencia los humores y sabores de sus libros

Él mismo fue maestro de guionismo e impulsó escuelas de cine en varias partes del mundo. Pero, cosa extraña, fue más su fama o su hálito de “monstruo sagrado” de la literatura lo que quizá haya inyectado el ánimo de muchos a estudiar cine que su peso específico como escritor de cine.

El caso de autores, algunos ganadores del Nobel de Literatura, como Faulkner, Shaw o Vargas Llosa como guionistas no siempre fue afortunado para el séptimo arte, tal vez porque el cine es otro lenguaje, otro ritmo narrativo y contiene otros tipos de atmósferas.

Y El amor en los tiempos del cólera (Love in the time of cholera)/ EUA-2007 no fue la excepción, pese a los tres millones de dólares que se dijo cobró por ceder los derechos el buen Gabo. De entrada si El amor en los tiempos del cólera es un filme que trata un asunto regional, en este caso latinoamericano, y si está hablado en inglés lleva un punto en contra: lo insípido.

Podría acudirse al alegato que la bella historia de amor que plantea Gabriel García Márquez en su novela El amor en los tiempos del cólera es tan universal que basta un director tan frío y rutinario como el británico Mike Newell (Cuatro bodas y un funeral) para darle caché e impulso a una obra expansiva en sus connotaciones literarias y sociales.

Si fuera poco lo anterior, las canciones de la colombiana Shakira acaban por darle al traste al filme desigual y aguado de Newell. Aunque la ambientación de época y las actuaciones, en especial del efectivo Javier Bardem (como Florentino Ariza) y la estupenda Fernanda Montenegro (mamá de Florentino), valen la pena.

Los 51 años, nueve meses y cuatro días –estribillo usado en la publicidad de la cinta- que tuvo que esperar Florentino por el amor de Fermina Daza/ Giovanna Mezzogiorno se extravían en tópicos pastosos, muy al estilo Hollywood: recreación exótica de los pueblos de la costa, personajes esquemáticos, trasfondo socio-político anémico, música edulcorada a más no poder máxime si se trata de una historia de amor…


Gabriel García Márquez es un novelista que no ha corrido con buena suerte en el cine. Sus obras literarias no han encontrado al director que interprete con inteligencia los humores y sabores de sus libros

Él mismo fue maestro de guionismo e impulsó escuelas de cine en varias partes del mundo. Pero, cosa extraña, fue más su fama o su hálito de “monstruo sagrado” de la literatura lo que quizá haya inyectado el ánimo de muchos a estudiar cine que su peso específico como escritor de cine.

El caso de autores, algunos ganadores del Nobel de Literatura, como Faulkner, Shaw o Vargas Llosa como guionistas no siempre fue afortunado para el séptimo arte, tal vez porque el cine es otro lenguaje, otro ritmo narrativo y contiene otros tipos de atmósferas.

Y El amor en los tiempos del cólera (Love in the time of cholera)/ EUA-2007 no fue la excepción, pese a los tres millones de dólares que se dijo cobró por ceder los derechos el buen Gabo. De entrada si El amor en los tiempos del cólera es un filme que trata un asunto regional, en este caso latinoamericano, y si está hablado en inglés lleva un punto en contra: lo insípido.

Podría acudirse al alegato que la bella historia de amor que plantea Gabriel García Márquez en su novela El amor en los tiempos del cólera es tan universal que basta un director tan frío y rutinario como el británico Mike Newell (Cuatro bodas y un funeral) para darle caché e impulso a una obra expansiva en sus connotaciones literarias y sociales.

Si fuera poco lo anterior, las canciones de la colombiana Shakira acaban por darle al traste al filme desigual y aguado de Newell. Aunque la ambientación de época y las actuaciones, en especial del efectivo Javier Bardem (como Florentino Ariza) y la estupenda Fernanda Montenegro (mamá de Florentino), valen la pena.

Los 51 años, nueve meses y cuatro días –estribillo usado en la publicidad de la cinta- que tuvo que esperar Florentino por el amor de Fermina Daza/ Giovanna Mezzogiorno se extravían en tópicos pastosos, muy al estilo Hollywood: recreación exótica de los pueblos de la costa, personajes esquemáticos, trasfondo socio-político anémico, música edulcorada a más no poder máxime si se trata de una historia de amor…