/ viernes 5 de febrero de 2021

El Espectador | La 4T contra las energías limpias

Piense por un momento en los ataques de Manuel Bartlett y la Comisión Federal de Electricidad, en la terquedad de Rocío Nahle y la Secretaría de Energía, y en el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dejando saber en las mañaneras sin mencionarlos por nombre y apellido, que no está contento con algunos empresarios mexicanos porque en algún momento sospechó que estaban actuando en su contra.

Ahora piense mal

Daniel Javier Servitje Montull es el director general de Grupo Bimbo, la empresa de panificación más grande del mundo.

“En 2018 y 2019, respectivamente, inauguramos Bimbo Solar en México, el sistema de paneles solares más grande de nuestro país; y en Chile, el mayor en Sudamérica. Ambos con la finalidad de volvernos autosustentables, una resiliencia necesaria como solución para mitigar el impacto ambiental”, anunciaron en algún momento los empleados de Servitje.

“Nuestras labores en el aprovechamiento de energías naturales también se centran en el Parque Eólico Piedra Larga, ubicado en el municipio de Unión Hidalgo, en el estado de Oaxaca. Gracias a 45 aerogeneradores y una capacidad instalada de 90 MW, este recinto provee de energía al 70% de nuestros centros de trabajo”, presumieron en comunicados sus voceros.

Ese parque eólico, descrito en el pasado como el más grande del mundo, fue construido por DEMEX, filial mexicana de la empresa española Renovalia. Piedra Larga se constituyó gracias a una alianza estratégica en la que participan la iniciativa privada y algunas instituciones como Nacional Financiera, Banco Espirito Santo, La Caixa, Santander, Bancomext y Banobras (Fonadin).

“Esta infraestructura, tanto el Parque Eólico Piedra Larga como Bimbo Solar, solamente en México, abastecen, entre otras, nuestro edificio corporativo, dos centros de distribución, 52 de nuestras instalaciones --como plantas--, 57 sucursales de El Globo, 131 centros de ventas y mueven nuestra flotilla de más de 400 vehículos eléctricos, pues es alimentada por energía verde”, soltaron en sus comunicados.

Eduardo Tricio Haro es el presidente del Consejo de Administración de Grupo Lala, una empresa que contaba con 30 plantas productivas hasta hace algunos meses, 172 centros de distribución y más de 38 mil empleados en México, Brasil, Estados Unidos y Centroamérica. “El Grupo Lala será solar, la firma lechera más grande de México comenzará su incursión en la generación de energía autosustentable con la instalación de paneles solares. La primera fase de la reconversión se llevará a cabo en las instalaciones del complejo industrial ubicado en Torreón, en el que dotarán del 80% de la energía para las operaciones del Centro de Investigación y Desarrollo (CID)”, informó Luis Carlos Valdés de León en el diario Milenio en 2018.

Y resulta que Tricio y Servitje son socios en la Corporación Aura Solar, propietaria de la central fotovoltaica Aura Solar I y participa en la capitalización de otros proyectos en desarrollo. “La Iniciativa Aura Solar impulsa el portafolio de energías renovables en México, con el propósito de contribuir a que estas sumen 35% de la capacidad instalada en el año 2024”, dice la empresa en la que también participan Luis Téllez e Íñigo Mariscal.

Piense por un momento en los ataques de Manuel Bartlett y la Comisión Federal de Electricidad, en la terquedad de Rocío Nahle y la Secretaría de Energía, y en el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dejando saber en las mañaneras sin mencionarlos por nombre y apellido, que no está contento con algunos empresarios mexicanos porque en algún momento sospechó que estaban actuando en su contra.

Ahora piense mal

Daniel Javier Servitje Montull es el director general de Grupo Bimbo, la empresa de panificación más grande del mundo.

“En 2018 y 2019, respectivamente, inauguramos Bimbo Solar en México, el sistema de paneles solares más grande de nuestro país; y en Chile, el mayor en Sudamérica. Ambos con la finalidad de volvernos autosustentables, una resiliencia necesaria como solución para mitigar el impacto ambiental”, anunciaron en algún momento los empleados de Servitje.

“Nuestras labores en el aprovechamiento de energías naturales también se centran en el Parque Eólico Piedra Larga, ubicado en el municipio de Unión Hidalgo, en el estado de Oaxaca. Gracias a 45 aerogeneradores y una capacidad instalada de 90 MW, este recinto provee de energía al 70% de nuestros centros de trabajo”, presumieron en comunicados sus voceros.

Ese parque eólico, descrito en el pasado como el más grande del mundo, fue construido por DEMEX, filial mexicana de la empresa española Renovalia. Piedra Larga se constituyó gracias a una alianza estratégica en la que participan la iniciativa privada y algunas instituciones como Nacional Financiera, Banco Espirito Santo, La Caixa, Santander, Bancomext y Banobras (Fonadin).

“Esta infraestructura, tanto el Parque Eólico Piedra Larga como Bimbo Solar, solamente en México, abastecen, entre otras, nuestro edificio corporativo, dos centros de distribución, 52 de nuestras instalaciones --como plantas--, 57 sucursales de El Globo, 131 centros de ventas y mueven nuestra flotilla de más de 400 vehículos eléctricos, pues es alimentada por energía verde”, soltaron en sus comunicados.

Eduardo Tricio Haro es el presidente del Consejo de Administración de Grupo Lala, una empresa que contaba con 30 plantas productivas hasta hace algunos meses, 172 centros de distribución y más de 38 mil empleados en México, Brasil, Estados Unidos y Centroamérica. “El Grupo Lala será solar, la firma lechera más grande de México comenzará su incursión en la generación de energía autosustentable con la instalación de paneles solares. La primera fase de la reconversión se llevará a cabo en las instalaciones del complejo industrial ubicado en Torreón, en el que dotarán del 80% de la energía para las operaciones del Centro de Investigación y Desarrollo (CID)”, informó Luis Carlos Valdés de León en el diario Milenio en 2018.

Y resulta que Tricio y Servitje son socios en la Corporación Aura Solar, propietaria de la central fotovoltaica Aura Solar I y participa en la capitalización de otros proyectos en desarrollo. “La Iniciativa Aura Solar impulsa el portafolio de energías renovables en México, con el propósito de contribuir a que estas sumen 35% de la capacidad instalada en el año 2024”, dice la empresa en la que también participan Luis Téllez e Íñigo Mariscal.