/ miércoles 12 de enero de 2022

El Espectador | Ponen en venta Banamex

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, está enfermo nuevamente y sigue negando la gravedad de la pandemia. La salida de capitales del país continúa marcando récords, y los temores de alta inflación, desempleo y falta de inversiones son una constante entre los empresarios. Y en este contexto, ayer se abrió un capítulo más de la historia de Banamex en el país, tan relevante como cuando se avisó a las autoridades que Citigroup compraba sus operaciones, en el año 2001, con las negociaciones del “Grupo de la Selva”.

“El destino de Banamex, desde su fundación en 1884, ha estado estrechamente vinculado con el de México: ha sido una pieza clave en la evolución del sistema financiero y un decidido impulsor del crecimiento económico”, dicen los archivos del banco desde hace décadas, por eso resulta relevante el anuncio que salió desde Nueva York ayer.

“Citi anunció el día de hoy que tiene la intención de salir de los negocios de banca de consumo y banca empresarial de Citibanamex, como parte de su nueva visión estratégica. Citi continuará operando su Negocio de Clientes Institucionales (ICG) con una licencia bancaria local”, informó la empresa estadounidense a través de un comunicado ayer, generando preguntas de sus clientes y alimentando el nerviosismo y teorías de la conspiración de los observadores.

La Directora Ejecutiva de Citi, Jane Fraser, dijo: “La decisión de salir de los negocios de banca de consumo y banca empresarial en México está completamente alineada a los principios de nuestra nueva visión estratégica – nos permitirá asignar recursos a oportunidades alineadas con las principales fortalezas de Citi, así como a nuestras ventajas competitivas, y podremos enfocarnos en negocios que se beneficien de la conexión con nuestra red global. A su vez, que nos permitirá simplificar aún más nuestro banco”.

Fraser continuó, “México es un mercado prioritario para Citi – eso no va a cambiar. Anticipamos que México será un destino muy importante de inversión global y de flujos comerciales en los siguientes años y tenemos confianza en la trayectoria del país”.

Esa es la explicación oficial, Banamex está en venta y la suerte de sus clientes se decidirá con el próximo dueño.

Por lo pronto, los propios analistas de Citibanamex contaban al cierre del año pasado que algo estaba pasando en México que les preocupaba:

“En 2021 se tomaron diversas decisiones de política que por la incertidumbre generada, siguieron deteriorando el ambiente para inversión y que, por lo tanto, implican también riesgos para el desarrollo económico de México. El siguiente año, ofrece una oportunidad para generar mejores condiciones para impulsar el crecimiento y el empleo, que esperamos puedan ser aprovechadas por México”.

Ellos, por lo pronto, prefieren salir de este negocio, como sucedió en Brasil, Argentina y Colombia en 2016. En ese entonces nos decían los directivos que eso no pasaría aquí, pues México era prioridad. Ya no.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, está enfermo nuevamente y sigue negando la gravedad de la pandemia. La salida de capitales del país continúa marcando récords, y los temores de alta inflación, desempleo y falta de inversiones son una constante entre los empresarios. Y en este contexto, ayer se abrió un capítulo más de la historia de Banamex en el país, tan relevante como cuando se avisó a las autoridades que Citigroup compraba sus operaciones, en el año 2001, con las negociaciones del “Grupo de la Selva”.

“El destino de Banamex, desde su fundación en 1884, ha estado estrechamente vinculado con el de México: ha sido una pieza clave en la evolución del sistema financiero y un decidido impulsor del crecimiento económico”, dicen los archivos del banco desde hace décadas, por eso resulta relevante el anuncio que salió desde Nueva York ayer.

“Citi anunció el día de hoy que tiene la intención de salir de los negocios de banca de consumo y banca empresarial de Citibanamex, como parte de su nueva visión estratégica. Citi continuará operando su Negocio de Clientes Institucionales (ICG) con una licencia bancaria local”, informó la empresa estadounidense a través de un comunicado ayer, generando preguntas de sus clientes y alimentando el nerviosismo y teorías de la conspiración de los observadores.

La Directora Ejecutiva de Citi, Jane Fraser, dijo: “La decisión de salir de los negocios de banca de consumo y banca empresarial en México está completamente alineada a los principios de nuestra nueva visión estratégica – nos permitirá asignar recursos a oportunidades alineadas con las principales fortalezas de Citi, así como a nuestras ventajas competitivas, y podremos enfocarnos en negocios que se beneficien de la conexión con nuestra red global. A su vez, que nos permitirá simplificar aún más nuestro banco”.

Fraser continuó, “México es un mercado prioritario para Citi – eso no va a cambiar. Anticipamos que México será un destino muy importante de inversión global y de flujos comerciales en los siguientes años y tenemos confianza en la trayectoria del país”.

Esa es la explicación oficial, Banamex está en venta y la suerte de sus clientes se decidirá con el próximo dueño.

Por lo pronto, los propios analistas de Citibanamex contaban al cierre del año pasado que algo estaba pasando en México que les preocupaba:

“En 2021 se tomaron diversas decisiones de política que por la incertidumbre generada, siguieron deteriorando el ambiente para inversión y que, por lo tanto, implican también riesgos para el desarrollo económico de México. El siguiente año, ofrece una oportunidad para generar mejores condiciones para impulsar el crecimiento y el empleo, que esperamos puedan ser aprovechadas por México”.

Ellos, por lo pronto, prefieren salir de este negocio, como sucedió en Brasil, Argentina y Colombia en 2016. En ese entonces nos decían los directivos que eso no pasaría aquí, pues México era prioridad. Ya no.