/ miércoles 10 de agosto de 2022

El Espectador | Sombra aquí y sombra allá, en Unifin

Este lunes Unifin, de Rodrigo Lebois Mateos, dio aviso a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) de la decisión de dejar de realizar el pago de intereses y capital de su deuda a partir del 8 de agosto hasta llegar a un acuerdo definitivo con sus acreedores. En la jornada del martes sus acciones se desplomaron cerca de 90 por ciento, la caída más profunda desde su debut en 2015 en la BMV, llevando el precio a un mínimo histórico. Al cierre de operaciones presentó un retroceso de 89 por ciento, a 1.46 pesos, cuando al inicio de la sesión, los papeles de la arrendadora tenían un valor de 13.03 pesos.

El valor de Unifin se fue el suelo, más que eso, prácticamente se volvió basura de la noche a la mañana. Un temor que todos los dueños de empresas sueñan como pesadilla, más allá de la realidad que pueden enfrentar. Es el hoyo en el que no quieren caer.

Vale la pena repasar en estos momentos aquella escena donde el expresidente Felipe Calderón aceptó y ocupó un lugar VIP de Unifin para ver la Fórmula Uno en la Ciudad de México. Bajo esta perspectiva no es para nada extraño que el ex presidente Felipe Calderón siga la cuenta de Twitter de Lebois Mateos. Sabemos que está agradecido con el detalle. Y que nada cuesta darle un follow a los amigos, incómodos.

También hay que recordar la estrecha relación que, señalan algunas fuentes, Lebois Mateos mantiene con Luis Humberto Montaño García, el dueño de Lumo Financiera del Centro, a quien señalan ha financiado para otorgar arrendamientos a diversos municipios del país. Hoy Lumo es una de las arrendadoras de vehículos que más contratos concentra con el gobierno y quizá también una de las más cuestionadas por la forma en que consigue los contratos. La prensa ha dado a conocer en reiteradas ocasiones de denuncias interpuestas tanto en la Fiscalía General de la República como la Unidad de Inteligencia Financiera en contra de Lumo por diversas irregularidades en los procesos de contratación en los que ha participado.

Para poner un ejemplo, apenas en diciembre, el presidente municipal de San Luis Potosí, Enrique Galindo Ceballos, quien fuera fue comisionado general de la Policía Federal durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, le adjudicó de manera directa a Lumo Financiera del Centro, un contrato de 203 millones de pesos para el arrendamiento de 92 vehículos equipados para patrulla, de diciembre de 2021 a agosto de 2024.

La arrendadora de Montaño García acumula a la fecha unos 169 contratos con la administración pública federal por alrededor de tres mil 598 millones de pesos, según datos del portal de compras de gobierno Compranet. Además, enfrenta acusaciones por supuestamente simular competencia con empresas con las que comparte representante legal. No nos haga mucho caso, pues el portal de compras de gobierno no funciona bien y los nombres que aquí mencionamos al final quedan en el limbo de las listas de los amloístas. Lo cierto es que hay problemas que ya no se pueden maquillar en Unifin.

Este lunes Unifin, de Rodrigo Lebois Mateos, dio aviso a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) de la decisión de dejar de realizar el pago de intereses y capital de su deuda a partir del 8 de agosto hasta llegar a un acuerdo definitivo con sus acreedores. En la jornada del martes sus acciones se desplomaron cerca de 90 por ciento, la caída más profunda desde su debut en 2015 en la BMV, llevando el precio a un mínimo histórico. Al cierre de operaciones presentó un retroceso de 89 por ciento, a 1.46 pesos, cuando al inicio de la sesión, los papeles de la arrendadora tenían un valor de 13.03 pesos.

El valor de Unifin se fue el suelo, más que eso, prácticamente se volvió basura de la noche a la mañana. Un temor que todos los dueños de empresas sueñan como pesadilla, más allá de la realidad que pueden enfrentar. Es el hoyo en el que no quieren caer.

Vale la pena repasar en estos momentos aquella escena donde el expresidente Felipe Calderón aceptó y ocupó un lugar VIP de Unifin para ver la Fórmula Uno en la Ciudad de México. Bajo esta perspectiva no es para nada extraño que el ex presidente Felipe Calderón siga la cuenta de Twitter de Lebois Mateos. Sabemos que está agradecido con el detalle. Y que nada cuesta darle un follow a los amigos, incómodos.

También hay que recordar la estrecha relación que, señalan algunas fuentes, Lebois Mateos mantiene con Luis Humberto Montaño García, el dueño de Lumo Financiera del Centro, a quien señalan ha financiado para otorgar arrendamientos a diversos municipios del país. Hoy Lumo es una de las arrendadoras de vehículos que más contratos concentra con el gobierno y quizá también una de las más cuestionadas por la forma en que consigue los contratos. La prensa ha dado a conocer en reiteradas ocasiones de denuncias interpuestas tanto en la Fiscalía General de la República como la Unidad de Inteligencia Financiera en contra de Lumo por diversas irregularidades en los procesos de contratación en los que ha participado.

Para poner un ejemplo, apenas en diciembre, el presidente municipal de San Luis Potosí, Enrique Galindo Ceballos, quien fuera fue comisionado general de la Policía Federal durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, le adjudicó de manera directa a Lumo Financiera del Centro, un contrato de 203 millones de pesos para el arrendamiento de 92 vehículos equipados para patrulla, de diciembre de 2021 a agosto de 2024.

La arrendadora de Montaño García acumula a la fecha unos 169 contratos con la administración pública federal por alrededor de tres mil 598 millones de pesos, según datos del portal de compras de gobierno Compranet. Además, enfrenta acusaciones por supuestamente simular competencia con empresas con las que comparte representante legal. No nos haga mucho caso, pues el portal de compras de gobierno no funciona bien y los nombres que aquí mencionamos al final quedan en el limbo de las listas de los amloístas. Lo cierto es que hay problemas que ya no se pueden maquillar en Unifin.