/ lunes 1 de julio de 2019

El futbol es la manifestación de alegría más grande que existe

Solamente igualado por la música más bella.

Qué terquedad la de los comentaristas, insistiendo en llamar “Furia Roja” a la actual selección de futbol española. La furia es una reacción compulsiva que supera al razonamiento y, sí, recuerdo bien la furia que caracterizaba a los equipos españoles de hace veinte años para atrás, era precisamente esa furia la que impedía que el buen juicio se estableciera en el grupo, para que sus procedimientos no fueran los que un torero aprovecha de la bestia para su lucimiento personal, y fue Luis Aragonés el director técnico que logró establecer en el equipo rojo la inteligencia que, controlando a la furia, la hiciera formar parte de uno de sus argumentos de juego, igual que lo es Uruguay, igual que lo es Italia.

Existen años de diferencia entre la España que sobre la base de su furia nos derrotó en Chile 62, después de que Paco Gento arrebató en su área un balón al que los mexicanos, por estar tan lejano a nuestra portería, no supimos darle la importancia debida, precisamente por dudar de la Furia Roja... Como un verdadero toro de lidia, Gento fue devorando metros dejando en el camino a cuanto rival encontró, entiéndanme, no driblando, no encarando, no, Paco corrió de la misma forma en que lo hacen Gareth Bale, el Chucky Lozano, Arjen Roben etc., hasta que llegó a la línea de meta mexicana, sacó la mentada diagonal matona, y ahí, Joaquín Peyró, solitario, fusiló a Carvajal.

Esa fue una clara demostración de lo que era la España de las grandes individualidades, con jugadores fuertes, atléticos, temerarios que nunca figuraron en los campeonatos mundiales. La actual España sigue conservando la furia aquella, pero manteniéndola siempre por abajo del entendimiento, de la razón, de la inteligencia. Hoy, la Selección Sub-21 de España se coronó Campeona Mundial de la categoría por quinta ocasión, venciendo nada menos que a la poderosa selección de Alemania. Es un verdadero placer ver jugar a estos jóvenes españoles, que nos van señalando lo que será la España en Qatar 2022, que con un estilo de juego resultante del amalgamiento de jóvenes jugadores de las distintas canteras de la Liga Española, no tienen el sello de ninguno de los equipos de la Liga, como lo hacen creer los comentaristas que la comparan con el Barcelona de Guardiola.

Pobre favor le hacen a España, Guardiola, que fue despedido del Bayern por no gustarle su estilo a los seguidores del club más prestigioso de Alemania, y que ahora con el Manchester City juega distinto del mentado taca taca que pusiera de moda Brasil desde los años sesenta. No, ningún director técnico anterior tiene que ver con la actual España, el mérito es del seleccionador, Luis de la Fuente, quien tuvo el buen tino de escoger a los jugadores idóneos para los fines que él busca establecer, siendo el Barcelona el equipo que menos jugadores aporta al cuadro titular, en donde el ritmo de juego lo implantan desde el medio campo, Fabián Ruiz y Dani Ceballos, algo parecido a Xavi Hernández e Izco Alarcón juntos.

Por nombrar solamente al cuadro titular, expongo aquí la participación de las distintas canteras españolas, representadas por los siguientes jugadores. Portero: Antonio Sivera (Alavés)... Defensa derecho: Martín Aguirregabiria (Alavés)... Defensa central Unai Núñez (Athletic)... Defensa central: Jesús Vallejo (Real Madrid)... Defensa lateran izquierdo: Junior Firpo (Betis)... Medio derecho: Marc Roca (Espanyol)... Medio enganche: Dani Ceballos (Real Madrid)... Centro Medio: Fabián Ruiz (Betis, actualmente Napoli)... Medio izquierdo: Marc Olmo (Dinamo de Zagreb)... Mediapunta: Pablo Fornals (West Ham) y Centro delantero: Mikel Oyarzabal (Real Sociedad). Es curioso ver cómo ni Olmo ni Fornals son producto de cantera española alguna.

Como pueden ver, no solamente el Barcelona y el Real Madrid producen buenos jugadores, el mérito de Luis de la Fuente es que ha elegido entre todos, a los que piensan de la misma forma, y basta con que los veas jugar, para que te des cuenta de que por furia no queda, pero que jamás ésta se pondrá por encima del razonamiento. ¡NO! Por favor, esta no es la Furia Roja, a esa la puedes encontrar en las plazas de toros que cada vez son menos, esta bien puede ser “La Cátedra Roja”. Hubo un momento en el que viendo el interminable concierto de toques que los españoles dieron al balón, imaginé escuchar el interminable tararán, tararán tan tan del hermoso Bolero de Rabel, cuya estruendosa salida llegaba con el gol que hacía estallar de júbilo al graderío.

Quiera Dios que esto persista hasta la llegada de Qatar, cuando estos jóvenes tendrán 25 años para que interpreten a los veteranos que apenas en los 30 blandirán la batuta que haga surgir las notas del futbol hermoso que a todos nos gusta... ¡NO! La Furia Roja murió en Sudáfrica 2010, solo que los que les gusta ganar a fuerzas, se han negado a enterrarla.

Hasta pronto amigo.

Solamente igualado por la música más bella.

Qué terquedad la de los comentaristas, insistiendo en llamar “Furia Roja” a la actual selección de futbol española. La furia es una reacción compulsiva que supera al razonamiento y, sí, recuerdo bien la furia que caracterizaba a los equipos españoles de hace veinte años para atrás, era precisamente esa furia la que impedía que el buen juicio se estableciera en el grupo, para que sus procedimientos no fueran los que un torero aprovecha de la bestia para su lucimiento personal, y fue Luis Aragonés el director técnico que logró establecer en el equipo rojo la inteligencia que, controlando a la furia, la hiciera formar parte de uno de sus argumentos de juego, igual que lo es Uruguay, igual que lo es Italia.

Existen años de diferencia entre la España que sobre la base de su furia nos derrotó en Chile 62, después de que Paco Gento arrebató en su área un balón al que los mexicanos, por estar tan lejano a nuestra portería, no supimos darle la importancia debida, precisamente por dudar de la Furia Roja... Como un verdadero toro de lidia, Gento fue devorando metros dejando en el camino a cuanto rival encontró, entiéndanme, no driblando, no encarando, no, Paco corrió de la misma forma en que lo hacen Gareth Bale, el Chucky Lozano, Arjen Roben etc., hasta que llegó a la línea de meta mexicana, sacó la mentada diagonal matona, y ahí, Joaquín Peyró, solitario, fusiló a Carvajal.

Esa fue una clara demostración de lo que era la España de las grandes individualidades, con jugadores fuertes, atléticos, temerarios que nunca figuraron en los campeonatos mundiales. La actual España sigue conservando la furia aquella, pero manteniéndola siempre por abajo del entendimiento, de la razón, de la inteligencia. Hoy, la Selección Sub-21 de España se coronó Campeona Mundial de la categoría por quinta ocasión, venciendo nada menos que a la poderosa selección de Alemania. Es un verdadero placer ver jugar a estos jóvenes españoles, que nos van señalando lo que será la España en Qatar 2022, que con un estilo de juego resultante del amalgamiento de jóvenes jugadores de las distintas canteras de la Liga Española, no tienen el sello de ninguno de los equipos de la Liga, como lo hacen creer los comentaristas que la comparan con el Barcelona de Guardiola.

Pobre favor le hacen a España, Guardiola, que fue despedido del Bayern por no gustarle su estilo a los seguidores del club más prestigioso de Alemania, y que ahora con el Manchester City juega distinto del mentado taca taca que pusiera de moda Brasil desde los años sesenta. No, ningún director técnico anterior tiene que ver con la actual España, el mérito es del seleccionador, Luis de la Fuente, quien tuvo el buen tino de escoger a los jugadores idóneos para los fines que él busca establecer, siendo el Barcelona el equipo que menos jugadores aporta al cuadro titular, en donde el ritmo de juego lo implantan desde el medio campo, Fabián Ruiz y Dani Ceballos, algo parecido a Xavi Hernández e Izco Alarcón juntos.

Por nombrar solamente al cuadro titular, expongo aquí la participación de las distintas canteras españolas, representadas por los siguientes jugadores. Portero: Antonio Sivera (Alavés)... Defensa derecho: Martín Aguirregabiria (Alavés)... Defensa central Unai Núñez (Athletic)... Defensa central: Jesús Vallejo (Real Madrid)... Defensa lateran izquierdo: Junior Firpo (Betis)... Medio derecho: Marc Roca (Espanyol)... Medio enganche: Dani Ceballos (Real Madrid)... Centro Medio: Fabián Ruiz (Betis, actualmente Napoli)... Medio izquierdo: Marc Olmo (Dinamo de Zagreb)... Mediapunta: Pablo Fornals (West Ham) y Centro delantero: Mikel Oyarzabal (Real Sociedad). Es curioso ver cómo ni Olmo ni Fornals son producto de cantera española alguna.

Como pueden ver, no solamente el Barcelona y el Real Madrid producen buenos jugadores, el mérito de Luis de la Fuente es que ha elegido entre todos, a los que piensan de la misma forma, y basta con que los veas jugar, para que te des cuenta de que por furia no queda, pero que jamás ésta se pondrá por encima del razonamiento. ¡NO! Por favor, esta no es la Furia Roja, a esa la puedes encontrar en las plazas de toros que cada vez son menos, esta bien puede ser “La Cátedra Roja”. Hubo un momento en el que viendo el interminable concierto de toques que los españoles dieron al balón, imaginé escuchar el interminable tararán, tararán tan tan del hermoso Bolero de Rabel, cuya estruendosa salida llegaba con el gol que hacía estallar de júbilo al graderío.

Quiera Dios que esto persista hasta la llegada de Qatar, cuando estos jóvenes tendrán 25 años para que interpreten a los veteranos que apenas en los 30 blandirán la batuta que haga surgir las notas del futbol hermoso que a todos nos gusta... ¡NO! La Furia Roja murió en Sudáfrica 2010, solo que los que les gusta ganar a fuerzas, se han negado a enterrarla.

Hasta pronto amigo.