/ viernes 4 de enero de 2019

El más penoso de los ridículos

Pues resulta que los funestos augurios de los profetas de la catástrofe que abundan en el panorama político de México no se cumplieron


Y al contrario, las cosas a partir de este 1 de enero se contemplan mejor que el año que terminó, de acuerdo a los informes del propio Presidente de la República, dados en su conferencia matutina del día de ayer.

El precio de la gasolina no subió, la canasta básica no aumentó sus costos y al contrario, en algunos casos bajaron, el índice de asesinatos dolosos dio un pequeño giro a la baja, el huachicoleo disminuyó dramáticamente para bien hasta en un 70 por ciento, luego de la toma de las refinerías del país por el Ejército mexicano, el asunto de los bonos del NAIM se destrabó y hoy ya se puede decir que ahora sí ese proyecto quedó cancelado para dar paso a otro menos costoso y más rápido en su construcción.

Pero además, en toda la franja fronteriza norte, desde Matamoros hasta Tijuana, el panorama es totalmente distinto en sentido positivo; hoy el IVA en esa amplia región de México bajó al 8 por ciento, la gasolina bajó, cuesta menos, el impuesto sobre la renta ya no es tan lesivo para los intereses de quien trabaja duro y el salario mínimo aumentó a cerca de doscientos pesos.

Pero además, toda la frontera norte se convirtió en zona franca, es decir, cualquiera que radique allá puede comprar en Estados Unidos todo lo que es lícito comprar y pasarlo libremente al lado mexicano, sin tener que manifestarlo en ninguna aduana ni pagar impuesto alguno.

Aquellos que presagiaban un caos económico en el primer día del año, se quedaron “con un palmo de narices” y con las ganas de que se hubieran cumplido sus malos deseos, todo en el afán de que a la actual administración federal le vaya mal, en la añoranza de los años pasados plenos de corrupción y francanchelas políticas, cuyos resultados estaban llevando al país a la más terrible de las ruinas.

Ayer por la mañana el propio Presidente de la República anunció que en el asunto de la salud pública se están tomando las medidas correctas para rescatar ese derecho de los mexicanos, que las anteriores administraciones dejaron en ruinas; terminaron con todo el sistema de salud, pero muy pronto será rehabilitado y puesto ahora sí, al servicio de todos, primordialmente al de los mexicanos más pobres.

Por último, el jefe del Ejecutivo Federal lamentó que los organismos internacionales de la materia tengan colocado a México en los lugares más altos de la escala de la corrupción mundial, asunto que desde hace treinta años se viene incrementando sin que ningún gobierno hiciera algo por frenar tal flagelo: “Pero eso se acabó, dijo López Obrador, no más robos ni saqueos y a partir de mañana, todo funcionario público, sin excepción, tendrá que manifestar la totalidad de sus bienes y los de sus familiares más cercanos, pues quien no acate tal disposición no podrá seguir trabajando en esta administración; yo lo haré mañana”, terminó diciendo.

Luego entonces, las voces discordantes contra el actual régimen, tendrán que pensar muy bien lo que critican, so pena de quedar en el más penoso de los ridículos, como el que han hecho hasta hoy.

P.D.- Como reza el dicho popular, “despacio, que voy de prisa”.

armando_juarezbecerra@hotmail.com

Pues resulta que los funestos augurios de los profetas de la catástrofe que abundan en el panorama político de México no se cumplieron


Y al contrario, las cosas a partir de este 1 de enero se contemplan mejor que el año que terminó, de acuerdo a los informes del propio Presidente de la República, dados en su conferencia matutina del día de ayer.

El precio de la gasolina no subió, la canasta básica no aumentó sus costos y al contrario, en algunos casos bajaron, el índice de asesinatos dolosos dio un pequeño giro a la baja, el huachicoleo disminuyó dramáticamente para bien hasta en un 70 por ciento, luego de la toma de las refinerías del país por el Ejército mexicano, el asunto de los bonos del NAIM se destrabó y hoy ya se puede decir que ahora sí ese proyecto quedó cancelado para dar paso a otro menos costoso y más rápido en su construcción.

Pero además, en toda la franja fronteriza norte, desde Matamoros hasta Tijuana, el panorama es totalmente distinto en sentido positivo; hoy el IVA en esa amplia región de México bajó al 8 por ciento, la gasolina bajó, cuesta menos, el impuesto sobre la renta ya no es tan lesivo para los intereses de quien trabaja duro y el salario mínimo aumentó a cerca de doscientos pesos.

Pero además, toda la frontera norte se convirtió en zona franca, es decir, cualquiera que radique allá puede comprar en Estados Unidos todo lo que es lícito comprar y pasarlo libremente al lado mexicano, sin tener que manifestarlo en ninguna aduana ni pagar impuesto alguno.

Aquellos que presagiaban un caos económico en el primer día del año, se quedaron “con un palmo de narices” y con las ganas de que se hubieran cumplido sus malos deseos, todo en el afán de que a la actual administración federal le vaya mal, en la añoranza de los años pasados plenos de corrupción y francanchelas políticas, cuyos resultados estaban llevando al país a la más terrible de las ruinas.

Ayer por la mañana el propio Presidente de la República anunció que en el asunto de la salud pública se están tomando las medidas correctas para rescatar ese derecho de los mexicanos, que las anteriores administraciones dejaron en ruinas; terminaron con todo el sistema de salud, pero muy pronto será rehabilitado y puesto ahora sí, al servicio de todos, primordialmente al de los mexicanos más pobres.

Por último, el jefe del Ejecutivo Federal lamentó que los organismos internacionales de la materia tengan colocado a México en los lugares más altos de la escala de la corrupción mundial, asunto que desde hace treinta años se viene incrementando sin que ningún gobierno hiciera algo por frenar tal flagelo: “Pero eso se acabó, dijo López Obrador, no más robos ni saqueos y a partir de mañana, todo funcionario público, sin excepción, tendrá que manifestar la totalidad de sus bienes y los de sus familiares más cercanos, pues quien no acate tal disposición no podrá seguir trabajando en esta administración; yo lo haré mañana”, terminó diciendo.

Luego entonces, las voces discordantes contra el actual régimen, tendrán que pensar muy bien lo que critican, so pena de quedar en el más penoso de los ridículos, como el que han hecho hasta hoy.

P.D.- Como reza el dicho popular, “despacio, que voy de prisa”.

armando_juarezbecerra@hotmail.com