/ miércoles 21 de agosto de 2019

El último minuto también tiene sesenta segundos

El América sentía haber cumplido, pero un autogol de último minuto los eliminó.

Solo el que carga el morral, sabe lo que trae adentro... Cuando vi al Ajax sarandear bien y bonito al Real Madrid, pensé que había resurgido el poderío holandés, pero ayer que los vi jugar contra el modesto equipo chipriota Apoel, lo supuse un paso sencillo apenas para poner a prueba a sus nuevas contrataciones, pero, ¿qué pasó? Que se salvaron de ser derrotados por un equipo que supone triunfo presupuestado. Y se salvaron porque el director técnico del Apoel consideró que un punto era mejor que nada y amarró a sus jugadores atrás, aun cuando jugaron casi medio tiempo en superioridad numérica, cuando al Ajax le fue expulsado un jugador de medio campo.

Imagino que si ahora que jugaron tan mal, el entrenador del Ajax, Erik Ten Hag solamente hizo dos cambios (delantero por delantero y medio por medio) teniendo a los cuatro centrocampistas amonestados, de los cuales uno fue expulsado por acumulación de tarjetas, sí, repito, si ahora que jugaron tan mal y todos los medios estaban amonestados, no metió a jugar a Edson Alvarez, menos lo hará cuando vuelvan a jugar bien. Este era un cheque al portador que solamente tenían que ir a recoger.

Hirving “Chucky” Lozano ya se eneuentra en Nápoles, estando pendiente únicamente que pase las pruebas físicas y médicas para ponerse a las órdenes de Carlo Angelotti, algo que me hace ilusión, pensando que Carlito logre formar un trabuco como aquel Milan de Arrigo Sacchi del que él fue parte y donde alineaban, entre otros, Galli; Tasotti, Baresi, Costacurta y Maldini; Rijkaard y Angelotti; Colombo, Gullit y Donadoni; Van Basten.

¡UFFF!, a mí que soy madridista, me duele aún aquel 0-5 en la Copa de Europa 88/89 en el San Siro, nada menos que a la quinta del Buitre, con Hugo Sánchez en el ataque. Ese Milan que ganó la Liga invicto manteniendose sin perder durante 58 partidos, ese Milan que con tres jugadores holandeses, Gullit del PSV y Van Basten y Rijkaard del Ajax, revolucionaron el futbol italiano convirtiéndose en un equipo irrepetible.

¡AH!, la magia de aquel Milán, me desvió del tema del Chucky, que estará a las órdenes de uno de los mejores técnicos del mundo, que es hechura de la filosofía de Arrigo Sacchi, ya que predica lo mismo, disciplina y mucha entrega, que curiosamente son las características del jugador mexicano que, no en balde, fue elegido por el mismo Angelotti, que es quien pidió que fuera contratado.

La suerte del Chucky podría mejorar aún si Napoli se hace de los servicios de James Rodríguez (Real Madrid) y de Mauro Icardi (Inter de Milan), pues entonces se podría pensar en una alineación como ésta: Meret en la puerta, con Di Lorenzo, Manolas, Koulibali y Ghoulam en la defensa; Fabián Ruiz, Allan y Zielinski en el medio campo, y en el ataque: James Rodríguez o Callejón como extremos derechos, y en el centro del ataque, a Milik o Icardi o Mertens y en el extremo izquierdo a Lozano o Insigne. Ojalá se les haga... Ya, que empiece la acción.

Por la noche, allá en Houston, Tigres y América definieron en un solo juego la semifinal de la nueva competencia llamada Leagues Cup. Que se juega con cuatro equipos mexicanos: Tigres, América, Xolos y Cruz Azul, y cuatro de la MLS: Dinamo, LA. Galaxi, Chicago Fire y Real Salt Lake. A un solo juego, directo a penales en caso de empate. Tigres alineó con: Nahuel Guzman, Luis Rodríguez, Hugo Ayala, Salcedo, Torres Nilo, Jürgen Damm, Guido Pizarro, Jesús Dueñas, Javier Aquino, Eduardo Vargas y Enner Valencia... América: Oscar Jiménez, Jorge Sánchez, Paúl Aguilar, Bruno Valdez, “Chucho” López, Renato Ibarra, “Oso” González, Guido Rodríguez, Sebastián Cordova, Andrés Ibargüen y Roger Martínez.

A los 14 minutos de juego, Paúl Aguilar se encuentra con un centro fuerte de Damm, cometiendo autogol. Más tarde, al minuto 36, Salcedo comete penalti que cobra Ibargüen con mucha seguridad, empatando el juego y terminando así la primera parte. En el complemento, todo siguió igual, Tigres con su cuadro completo, continuaba sin poder dominar a sus rivales pero estos tampoco lograban lo importante: el gol, y así se fueron hasta ya bien entrado el juego, y al minuto 82, Ibargüen en jugada individual llegó hasta la media luna y sacudiéndose a dos contrarios tiró para que su marcador desviara el balón lo suficiente para vencer a Guzmán y aumentar la ventaja para los cremas. Cuando todo señalaba la victoria para las Águilas, en el minuto 94 Bruno prolonga un saque de banda para burlar a Jiménez que solamente atinó a ver cómo el balón perforaba su meta. En los penales, Leo López erró su cobro, mientras que todos los tigres acertaron, dando el triunfo a los universitarios.

Hasta pronto amigo.

El América sentía haber cumplido, pero un autogol de último minuto los eliminó.

Solo el que carga el morral, sabe lo que trae adentro... Cuando vi al Ajax sarandear bien y bonito al Real Madrid, pensé que había resurgido el poderío holandés, pero ayer que los vi jugar contra el modesto equipo chipriota Apoel, lo supuse un paso sencillo apenas para poner a prueba a sus nuevas contrataciones, pero, ¿qué pasó? Que se salvaron de ser derrotados por un equipo que supone triunfo presupuestado. Y se salvaron porque el director técnico del Apoel consideró que un punto era mejor que nada y amarró a sus jugadores atrás, aun cuando jugaron casi medio tiempo en superioridad numérica, cuando al Ajax le fue expulsado un jugador de medio campo.

Imagino que si ahora que jugaron tan mal, el entrenador del Ajax, Erik Ten Hag solamente hizo dos cambios (delantero por delantero y medio por medio) teniendo a los cuatro centrocampistas amonestados, de los cuales uno fue expulsado por acumulación de tarjetas, sí, repito, si ahora que jugaron tan mal y todos los medios estaban amonestados, no metió a jugar a Edson Alvarez, menos lo hará cuando vuelvan a jugar bien. Este era un cheque al portador que solamente tenían que ir a recoger.

Hirving “Chucky” Lozano ya se eneuentra en Nápoles, estando pendiente únicamente que pase las pruebas físicas y médicas para ponerse a las órdenes de Carlo Angelotti, algo que me hace ilusión, pensando que Carlito logre formar un trabuco como aquel Milan de Arrigo Sacchi del que él fue parte y donde alineaban, entre otros, Galli; Tasotti, Baresi, Costacurta y Maldini; Rijkaard y Angelotti; Colombo, Gullit y Donadoni; Van Basten.

¡UFFF!, a mí que soy madridista, me duele aún aquel 0-5 en la Copa de Europa 88/89 en el San Siro, nada menos que a la quinta del Buitre, con Hugo Sánchez en el ataque. Ese Milan que ganó la Liga invicto manteniendose sin perder durante 58 partidos, ese Milan que con tres jugadores holandeses, Gullit del PSV y Van Basten y Rijkaard del Ajax, revolucionaron el futbol italiano convirtiéndose en un equipo irrepetible.

¡AH!, la magia de aquel Milán, me desvió del tema del Chucky, que estará a las órdenes de uno de los mejores técnicos del mundo, que es hechura de la filosofía de Arrigo Sacchi, ya que predica lo mismo, disciplina y mucha entrega, que curiosamente son las características del jugador mexicano que, no en balde, fue elegido por el mismo Angelotti, que es quien pidió que fuera contratado.

La suerte del Chucky podría mejorar aún si Napoli se hace de los servicios de James Rodríguez (Real Madrid) y de Mauro Icardi (Inter de Milan), pues entonces se podría pensar en una alineación como ésta: Meret en la puerta, con Di Lorenzo, Manolas, Koulibali y Ghoulam en la defensa; Fabián Ruiz, Allan y Zielinski en el medio campo, y en el ataque: James Rodríguez o Callejón como extremos derechos, y en el centro del ataque, a Milik o Icardi o Mertens y en el extremo izquierdo a Lozano o Insigne. Ojalá se les haga... Ya, que empiece la acción.

Por la noche, allá en Houston, Tigres y América definieron en un solo juego la semifinal de la nueva competencia llamada Leagues Cup. Que se juega con cuatro equipos mexicanos: Tigres, América, Xolos y Cruz Azul, y cuatro de la MLS: Dinamo, LA. Galaxi, Chicago Fire y Real Salt Lake. A un solo juego, directo a penales en caso de empate. Tigres alineó con: Nahuel Guzman, Luis Rodríguez, Hugo Ayala, Salcedo, Torres Nilo, Jürgen Damm, Guido Pizarro, Jesús Dueñas, Javier Aquino, Eduardo Vargas y Enner Valencia... América: Oscar Jiménez, Jorge Sánchez, Paúl Aguilar, Bruno Valdez, “Chucho” López, Renato Ibarra, “Oso” González, Guido Rodríguez, Sebastián Cordova, Andrés Ibargüen y Roger Martínez.

A los 14 minutos de juego, Paúl Aguilar se encuentra con un centro fuerte de Damm, cometiendo autogol. Más tarde, al minuto 36, Salcedo comete penalti que cobra Ibargüen con mucha seguridad, empatando el juego y terminando así la primera parte. En el complemento, todo siguió igual, Tigres con su cuadro completo, continuaba sin poder dominar a sus rivales pero estos tampoco lograban lo importante: el gol, y así se fueron hasta ya bien entrado el juego, y al minuto 82, Ibargüen en jugada individual llegó hasta la media luna y sacudiéndose a dos contrarios tiró para que su marcador desviara el balón lo suficiente para vencer a Guzmán y aumentar la ventaja para los cremas. Cuando todo señalaba la victoria para las Águilas, en el minuto 94 Bruno prolonga un saque de banda para burlar a Jiménez que solamente atinó a ver cómo el balón perforaba su meta. En los penales, Leo López erró su cobro, mientras que todos los tigres acertaron, dando el triunfo a los universitarios.

Hasta pronto amigo.