/ domingo 7 de febrero de 2021

El universo de Maxwell | Albert Einstein

Albert Einstein nació el 14 de marzo de 1879, en Ulm, Alemania. Sus padres eran judíos –aunque no creyentes– y pertenecían a la clase media. El primer contacto que tiene con la ciencia es a los cinco años: al observar el funcionamiento de una brújula, queda maravillado cuando nota que funciona con fuerzas invisibles llamadas campos magnéticos. Fue profundamente religioso hasta los doce años, cuando a partir de la lectura de los libros de divulgación científica, concluye que los relatos bíblicos no podían ser ciertos. Desde entonces se vuelve un librepensador.

Aunque estuvo muy lejos de ser un niño prodigio en la escuela, es exagerado decir que fue un mal estudiante. Simplemente era un talento mal dirigido. En esos años desarrolló una desconfianza hacia toda autoridad, y un escepticismo hacia las creencias de cualquier sociedad (actitud que nunca abandonaría, aunque con los años se moderó).

Su familia se muda a Italia con el fin de mejorar su nivel económico y Einstein se queda para terminar el bachillerato. Sin embargo, no soportaba el sistema educativo basado en la autoridad y la memorización, y a los pocos meses abandona la escuela y alcanza a su familia. Posteriormente, completó su educación y a los 17 años ingresó a la Escuela Politécnica de Zurich, en Suiza, con el fin de estudiar física.

Tampoco fue un estudiante destacado en la universidad. Una persona muy importante para que completara sus estudios fue su compañero, Marcel Grossmann (quien después colaboraría en las matemáticas de la teoría de la relatividad), ya que él le proporcionaba todos sus apuntes de clase. Einstein era muy propenso a debatir y a no respetar la autoridad, por lo que no gozaba de la simpatía de los profesores. Cuando se graduó, en 1900, ninguno le ofreció un puesto como asistente, que era lo normal para iniciar una carrera académica.

EL AÑO MILAGROSO

En 1902 es contratado –gracias a la ayuda de su amigo Grossmann– en la Oficina Suiza de Patentes, en Berna. Ahora contaba con un salario fijo y un trabajo interesante de evaluación de las solicitudes, además de que le quedaba tiempo libre para pensar sobre las cuestiones básicas de la física.

En 1905 (llamado el “año milagroso”) Einstein envió cuatro artículos que revolucionaron las ideas que se tenía sobre la física. Dichos artículos fueron publicados en la revista alemana “Annalen der Physik” (Anales de física). En el primero, aparecido en marzo, presenta una nueva teoría sobre la composición de la luz, formada por partículas de energía, que llamó “cuantos”, la cual explicaba el fenómeno fotoeléctrico.

En el segundo artículo, publicado en mayo de ese año, Einstein presenta su teoría para explicar el movimiento de los átomos. En el tercero, de junio de 1905, expone su teoría especial de la relatividad y confirma que la velocidad de la luz es constante. Esta nueva teoría presentaba un revolucionario análisis del espacio y el tiempo.

En el cuarto artículo, publicado en septiembre, presenta la relación entre masa y energía, resumida en su famosa ecuación E=mc2 (quizás la más famosa de la historia), que llevaría al desarrollo de la bomba atómica.

VIDA CIENTÍFICA

Gracias a estos artículos, Einstein obtuvo una excelente reputación como científico, aunque hasta 1909 le ofrecieron un puesto en la Universidad de Zúrich y en otras universidades a donde se trasladó en los siguientes años. A pesar de que en ese tiempo el antisemitismo estaba muy extendido en Europa, se volvió una figura muy apreciada.

En diciembre de 1932, al ver que los nazis llegarían al poder, abandonó Alemania para dirigirse a los Estados Unidos de América, con el fin de trabajar en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, Nueva Jersey. En Alemania los nazis orquestaron una campaña en su contra y sus teorías. Incluso, publicaron un libro titulado “Cien autores contra Einstein”, a lo que él replicó: “¿Por qué cien? Si estuviera equivocado, bastaría con uno solo”.

En 1921 se le otorgó el Premio Nobel de Física, “por sus aportaciones a la física teórica y, especialmente, por el descubrimiento de la ley del efecto fotoeléctrico”. No se le otorgó por la teoría de la relatividad, que en ese momento era poco comprendida y muy cuestionada.

En 1939, ante el inminente inicio de la Segunda Guerra Mundial, y con la amenaza de que los nazis pudieran desarrollar una bomba atómica, envió –junto con un grupo de científicos– una carta al presidente de los Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, para pedirle que iniciara un programa urgente de investigación en energía nuclear.

LA RELATIVIDAD

La teoría de la relatividad se refiere a que no existe un espacio y tiempo absolutos, sino que son relativos dependiendo del sistema de referencia. Cada observador tiene su propia medición del tiempo, lo que puede conducir a la siguiente paradoja de los gemelos.

Uno de los gemelos parte a un viaje espacial a una velocidad muy próxima a la de la luz, mientras que el otro se queda en la Tierra. Debido a su movimiento, el tiempo transcurre más lentamente (visto desde la Tierra) en la nave espacial que para el gemelo que se quedó. Por lo tanto, a su regreso, el viajero espacial verá que su hermano que no se ha movido de la Tierra ha envejecido, pero él no, aunque haya sentido que el tiempo transcurrió normalmente en la nave.

Se decía que poco tiempo después de haber sido enunciada, a la teoría de la relatividad la entendían sólo una docena de personas en todo el mundo. Tardó varios años en comprenderse, aunque ahora es aceptada y ha sido comprobada por varios experimentos y observaciones.

VIDA PERSONAL

Durante sus estudios universitarios, Einstein conoció a una compañera serbia, de nombre Mileva Maric, de quien se enamoró. La pareja tuvo una hija antes de casarse, que al parecer fue dada en adopción o falleció. Los padres de Einstein no aprobaban esa relación, aunque de todos modos se casaron el 6 de enero de 1903. Mileva dialogaba con Einstein sobre ciencia y se dice que fue alguien muy importante en sus trabajos, pero no existe evidencia de que haya colaborado en alguna de sus teorías.

La pareja tuvo dos hijos más, uno de ellos fue ingeniero y profesor universitario, mientras que el otro terminó sus días internado en una clínica debido a que padecía esquizofrenia. Con la fama, Einstein tenía poco tiempo para su familia, por lo que se separaron en 1914, y terminaron divorciándose en 1919. En ese mismo año contrajo nupcias con su prima Elsa, divorciada y con dos hijas, con quien ya sostenía una relación desde años antes.

Einstein solía coquetear con sus admiradoras, e incluso se dice que tuvo varias aventuras; Elsa lo soportó como una madre que cuidaba a un hijo descarriado y a su muerte, en 1936, una de sus hijas continuó con la labor de encargarse de los asuntos diarios del científico.

EL LEGADO

A los 76 años Einstein sufrió una hemorragia interna debido a problemas de salud que acarreaba desde hace tiempo. Se negó a prolongar artificialmente su vida, diciendo que ya había hecho su parte y era hora de irse elegantemente. Albert Einstein falleció el 18 de abril de 1955, en Princeton.

La teoría de la relatividad cambió por completo la forma de entender el universo, y dio pie a otros descubrimientos sobre el origen y el destino del cosmos. Todo a partir de las observaciones y los pensamientos de un empleado de oficina en aquellos años de principios del siglo XX. Dejemos aquí el reconocimiento para uno de los más grandes genios que han existido.

rodolfoechavarria@eluniversodemaxwell.com

Albert Einstein nació el 14 de marzo de 1879, en Ulm, Alemania. Sus padres eran judíos –aunque no creyentes– y pertenecían a la clase media. El primer contacto que tiene con la ciencia es a los cinco años: al observar el funcionamiento de una brújula, queda maravillado cuando nota que funciona con fuerzas invisibles llamadas campos magnéticos. Fue profundamente religioso hasta los doce años, cuando a partir de la lectura de los libros de divulgación científica, concluye que los relatos bíblicos no podían ser ciertos. Desde entonces se vuelve un librepensador.

Aunque estuvo muy lejos de ser un niño prodigio en la escuela, es exagerado decir que fue un mal estudiante. Simplemente era un talento mal dirigido. En esos años desarrolló una desconfianza hacia toda autoridad, y un escepticismo hacia las creencias de cualquier sociedad (actitud que nunca abandonaría, aunque con los años se moderó).

Su familia se muda a Italia con el fin de mejorar su nivel económico y Einstein se queda para terminar el bachillerato. Sin embargo, no soportaba el sistema educativo basado en la autoridad y la memorización, y a los pocos meses abandona la escuela y alcanza a su familia. Posteriormente, completó su educación y a los 17 años ingresó a la Escuela Politécnica de Zurich, en Suiza, con el fin de estudiar física.

Tampoco fue un estudiante destacado en la universidad. Una persona muy importante para que completara sus estudios fue su compañero, Marcel Grossmann (quien después colaboraría en las matemáticas de la teoría de la relatividad), ya que él le proporcionaba todos sus apuntes de clase. Einstein era muy propenso a debatir y a no respetar la autoridad, por lo que no gozaba de la simpatía de los profesores. Cuando se graduó, en 1900, ninguno le ofreció un puesto como asistente, que era lo normal para iniciar una carrera académica.

EL AÑO MILAGROSO

En 1902 es contratado –gracias a la ayuda de su amigo Grossmann– en la Oficina Suiza de Patentes, en Berna. Ahora contaba con un salario fijo y un trabajo interesante de evaluación de las solicitudes, además de que le quedaba tiempo libre para pensar sobre las cuestiones básicas de la física.

En 1905 (llamado el “año milagroso”) Einstein envió cuatro artículos que revolucionaron las ideas que se tenía sobre la física. Dichos artículos fueron publicados en la revista alemana “Annalen der Physik” (Anales de física). En el primero, aparecido en marzo, presenta una nueva teoría sobre la composición de la luz, formada por partículas de energía, que llamó “cuantos”, la cual explicaba el fenómeno fotoeléctrico.

En el segundo artículo, publicado en mayo de ese año, Einstein presenta su teoría para explicar el movimiento de los átomos. En el tercero, de junio de 1905, expone su teoría especial de la relatividad y confirma que la velocidad de la luz es constante. Esta nueva teoría presentaba un revolucionario análisis del espacio y el tiempo.

En el cuarto artículo, publicado en septiembre, presenta la relación entre masa y energía, resumida en su famosa ecuación E=mc2 (quizás la más famosa de la historia), que llevaría al desarrollo de la bomba atómica.

VIDA CIENTÍFICA

Gracias a estos artículos, Einstein obtuvo una excelente reputación como científico, aunque hasta 1909 le ofrecieron un puesto en la Universidad de Zúrich y en otras universidades a donde se trasladó en los siguientes años. A pesar de que en ese tiempo el antisemitismo estaba muy extendido en Europa, se volvió una figura muy apreciada.

En diciembre de 1932, al ver que los nazis llegarían al poder, abandonó Alemania para dirigirse a los Estados Unidos de América, con el fin de trabajar en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, Nueva Jersey. En Alemania los nazis orquestaron una campaña en su contra y sus teorías. Incluso, publicaron un libro titulado “Cien autores contra Einstein”, a lo que él replicó: “¿Por qué cien? Si estuviera equivocado, bastaría con uno solo”.

En 1921 se le otorgó el Premio Nobel de Física, “por sus aportaciones a la física teórica y, especialmente, por el descubrimiento de la ley del efecto fotoeléctrico”. No se le otorgó por la teoría de la relatividad, que en ese momento era poco comprendida y muy cuestionada.

En 1939, ante el inminente inicio de la Segunda Guerra Mundial, y con la amenaza de que los nazis pudieran desarrollar una bomba atómica, envió –junto con un grupo de científicos– una carta al presidente de los Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, para pedirle que iniciara un programa urgente de investigación en energía nuclear.

LA RELATIVIDAD

La teoría de la relatividad se refiere a que no existe un espacio y tiempo absolutos, sino que son relativos dependiendo del sistema de referencia. Cada observador tiene su propia medición del tiempo, lo que puede conducir a la siguiente paradoja de los gemelos.

Uno de los gemelos parte a un viaje espacial a una velocidad muy próxima a la de la luz, mientras que el otro se queda en la Tierra. Debido a su movimiento, el tiempo transcurre más lentamente (visto desde la Tierra) en la nave espacial que para el gemelo que se quedó. Por lo tanto, a su regreso, el viajero espacial verá que su hermano que no se ha movido de la Tierra ha envejecido, pero él no, aunque haya sentido que el tiempo transcurrió normalmente en la nave.

Se decía que poco tiempo después de haber sido enunciada, a la teoría de la relatividad la entendían sólo una docena de personas en todo el mundo. Tardó varios años en comprenderse, aunque ahora es aceptada y ha sido comprobada por varios experimentos y observaciones.

VIDA PERSONAL

Durante sus estudios universitarios, Einstein conoció a una compañera serbia, de nombre Mileva Maric, de quien se enamoró. La pareja tuvo una hija antes de casarse, que al parecer fue dada en adopción o falleció. Los padres de Einstein no aprobaban esa relación, aunque de todos modos se casaron el 6 de enero de 1903. Mileva dialogaba con Einstein sobre ciencia y se dice que fue alguien muy importante en sus trabajos, pero no existe evidencia de que haya colaborado en alguna de sus teorías.

La pareja tuvo dos hijos más, uno de ellos fue ingeniero y profesor universitario, mientras que el otro terminó sus días internado en una clínica debido a que padecía esquizofrenia. Con la fama, Einstein tenía poco tiempo para su familia, por lo que se separaron en 1914, y terminaron divorciándose en 1919. En ese mismo año contrajo nupcias con su prima Elsa, divorciada y con dos hijas, con quien ya sostenía una relación desde años antes.

Einstein solía coquetear con sus admiradoras, e incluso se dice que tuvo varias aventuras; Elsa lo soportó como una madre que cuidaba a un hijo descarriado y a su muerte, en 1936, una de sus hijas continuó con la labor de encargarse de los asuntos diarios del científico.

EL LEGADO

A los 76 años Einstein sufrió una hemorragia interna debido a problemas de salud que acarreaba desde hace tiempo. Se negó a prolongar artificialmente su vida, diciendo que ya había hecho su parte y era hora de irse elegantemente. Albert Einstein falleció el 18 de abril de 1955, en Princeton.

La teoría de la relatividad cambió por completo la forma de entender el universo, y dio pie a otros descubrimientos sobre el origen y el destino del cosmos. Todo a partir de las observaciones y los pensamientos de un empleado de oficina en aquellos años de principios del siglo XX. Dejemos aquí el reconocimiento para uno de los más grandes genios que han existido.

rodolfoechavarria@eluniversodemaxwell.com