/ domingo 9 de febrero de 2020

El universo de Maxwell | Antoine Lavoisier


En el siglo XVIII la química –a diferencia de la física– no era considerada una ciencia.

Persistían los principios enunciados por los griegos y estaba plagada de alquimistas (la mayoría charlatanes, y otros que intentaban llegar a conclusiones certeras a partir de conceptos erróneos). En esta ocasión comentaremos sobre el científico que le dio a la química la categoría de ciencia.

INICIOS

Antoine-Laurent Lavoisier nació el 26 de agosto de 1743, en París, Francia. Su padre era un abogado importante en el Gobierno del rey, mientras que su madre provenía de una familia adinerada. Ella muere cuando el pequeño Antoine tenía solo cinco años, y le hereda una considerable fortuna. A los once años ingresa al Colegio de las Cuatro Naciones, donde estudia artes, humanidades y ciencias. Se siente atraído por la ciencia, pero su padre le dice que eso solo puede ser un pasatiempo, no una carrera ni una forma de vida, y le pide que estudie leyes. Después de dos años de estudios, en 1763 se gradúa como abogado, y en 1764 obtiene la licencia para ejercer su carrera.

Sin embargo, no llega a practicar la abogacía y se decide por la ciencia. Sus primeros trabajos científicos los realiza como asistente del geólogo Jean-Étienne Guettard. Su interés por la química se manifiesta al analizar las muestras de rocas y minerales. Al mismo tiempo, utiliza parte de su herencia para formar parte de la “Ferme Générale”, una empresa que tenía la concesión, por parte del rey, de cobrar impuestos.

DESCUBRIMIENTOS

La primera contribución de Lavoisier fue transformar a la química en una ciencia cuantitativa, en lugar de solo cualitativa (nadie se había molestado en tomar mediciones o pesar las sustancias antes y después de los experimentos). Analizó el proceso de combustión, descubrió que el agua no es un elemento, sino que está compuesta por oxígeno y “aire inflamable” (hidrógeno). Estableció la notación para denominar a las sustancias a partir de los elementos de que están compuestos. En 1789 publica su obra “Traité élémentaire de Chimie” (Tratado elemental de química), en el que establece las bases de la química moderna. En este libro aparece por primera vez una tabla de los elementos químicos conocidos.

Además, descubrió que el proceso de respiración es una forma de combustión y estableció la ley de la conservación de la masa. Participó en el comité de la Academia Francesa de Ciencias que estableció el Sistema Métrico Decimal. Aunque sus nuevas teorías no fueron aceptadas por los científicos de mayor edad, Lavoisier estaba convencido de que los jóvenes las adoptarían y de que estaba iniciando una nueva era en la química.

MARIE ANNE

Lavoisier se casó con Marie Anne Pierrette Paulze el 16 de diciembre de 1771. Él contaba con 28 años, mientras que ella tenía solo trece. Lo hizo a petición de su padre, quien laboraba en la Ferme Générale, ya que un pretendiente, el conde d´Amerval, le había propuesto matrimonio a su hija, y amenazaba con despedirlo si se negaba a casarse sin una razón válida.

Era una joven guapa, inteligente y educada, quien formó un matrimonio muy feliz con Lavoisier. Gracias a la dote que recibió por su matrimonio, él pudo instalar su laboratorio donde llevaría a cabo todas sus investigaciones. Marie Anne hablaba inglés, por lo que tradujo obras sobre química de ese idioma al francés (incluso, realizaba una crítica a las mismas y señalaba sus errores). Además, llevaba los registros de los experimentos y los complementaba con ilustraciones.

Después de la muerte de Lavoisier, contrajo nupcias nuevamente con Benjamin Thompson (conde de Rumford). Sin embargo, el matrimonio no funcionó y en menos de un año se separaron. Marie Anne siempre mantuvo el apellido de su primer esposo, y rescató sus trabajos para poder presentarlos a la comunidad científica. Murió el 10 de febrero de 1836 en su casa de París, a los 78 años.

FINAL

Con el estallido de la Revolución Francesa, y el posterior Reinado del terror, una gran cantidad de personas fueron asesinadas en la guillotina, en especial aquellas que habían pertenecido a la aristocracia y al Gobierno del rey. Entre las instituciones más odiadas, estaba la Ferme Générale, debido a su labor de recaudar impuestos. Lavoisier fue acusado por Jean-Paul Marat (con quien había tenido serias diferencias en el pasado), y llevado ante el Tribunal Revolucionario. Su esposa y otros científicos abogaron en su favor, destacando su labor a favor de la ciencia, a lo que el tribunal respondió “la República no necesita científicos”.

Antoine-Laurent Lavoisier fue acusado de traición al pueblo de Francia y condenado a morir en la guillotina el 8 de mayo de 1794, a la edad de cincuenta años. Al día siguiente, al conocer la noticia, el matemático Joseph Louis Lagrange exclamó: “Les tomó un instante cortar esa cabeza, y tomará cien años tener otro igual”. Un año después, el nuevo gobierno exoneró a Lavoisier de los cargos en su contra. Queda aquí el reconocimiento para este científico que sentó las bases de la química moderna.

  • e- mail: rodolfoechavarria@eluniversodemaxwell.com


“Les tomó un instante cortar esa cabeza, y tomará cien años tener otro igual”.

Joseph Louis Lagrange


En el siglo XVIII la química –a diferencia de la física– no era considerada una ciencia.

Persistían los principios enunciados por los griegos y estaba plagada de alquimistas (la mayoría charlatanes, y otros que intentaban llegar a conclusiones certeras a partir de conceptos erróneos). En esta ocasión comentaremos sobre el científico que le dio a la química la categoría de ciencia.

INICIOS

Antoine-Laurent Lavoisier nació el 26 de agosto de 1743, en París, Francia. Su padre era un abogado importante en el Gobierno del rey, mientras que su madre provenía de una familia adinerada. Ella muere cuando el pequeño Antoine tenía solo cinco años, y le hereda una considerable fortuna. A los once años ingresa al Colegio de las Cuatro Naciones, donde estudia artes, humanidades y ciencias. Se siente atraído por la ciencia, pero su padre le dice que eso solo puede ser un pasatiempo, no una carrera ni una forma de vida, y le pide que estudie leyes. Después de dos años de estudios, en 1763 se gradúa como abogado, y en 1764 obtiene la licencia para ejercer su carrera.

Sin embargo, no llega a practicar la abogacía y se decide por la ciencia. Sus primeros trabajos científicos los realiza como asistente del geólogo Jean-Étienne Guettard. Su interés por la química se manifiesta al analizar las muestras de rocas y minerales. Al mismo tiempo, utiliza parte de su herencia para formar parte de la “Ferme Générale”, una empresa que tenía la concesión, por parte del rey, de cobrar impuestos.

DESCUBRIMIENTOS

La primera contribución de Lavoisier fue transformar a la química en una ciencia cuantitativa, en lugar de solo cualitativa (nadie se había molestado en tomar mediciones o pesar las sustancias antes y después de los experimentos). Analizó el proceso de combustión, descubrió que el agua no es un elemento, sino que está compuesta por oxígeno y “aire inflamable” (hidrógeno). Estableció la notación para denominar a las sustancias a partir de los elementos de que están compuestos. En 1789 publica su obra “Traité élémentaire de Chimie” (Tratado elemental de química), en el que establece las bases de la química moderna. En este libro aparece por primera vez una tabla de los elementos químicos conocidos.

Además, descubrió que el proceso de respiración es una forma de combustión y estableció la ley de la conservación de la masa. Participó en el comité de la Academia Francesa de Ciencias que estableció el Sistema Métrico Decimal. Aunque sus nuevas teorías no fueron aceptadas por los científicos de mayor edad, Lavoisier estaba convencido de que los jóvenes las adoptarían y de que estaba iniciando una nueva era en la química.

MARIE ANNE

Lavoisier se casó con Marie Anne Pierrette Paulze el 16 de diciembre de 1771. Él contaba con 28 años, mientras que ella tenía solo trece. Lo hizo a petición de su padre, quien laboraba en la Ferme Générale, ya que un pretendiente, el conde d´Amerval, le había propuesto matrimonio a su hija, y amenazaba con despedirlo si se negaba a casarse sin una razón válida.

Era una joven guapa, inteligente y educada, quien formó un matrimonio muy feliz con Lavoisier. Gracias a la dote que recibió por su matrimonio, él pudo instalar su laboratorio donde llevaría a cabo todas sus investigaciones. Marie Anne hablaba inglés, por lo que tradujo obras sobre química de ese idioma al francés (incluso, realizaba una crítica a las mismas y señalaba sus errores). Además, llevaba los registros de los experimentos y los complementaba con ilustraciones.

Después de la muerte de Lavoisier, contrajo nupcias nuevamente con Benjamin Thompson (conde de Rumford). Sin embargo, el matrimonio no funcionó y en menos de un año se separaron. Marie Anne siempre mantuvo el apellido de su primer esposo, y rescató sus trabajos para poder presentarlos a la comunidad científica. Murió el 10 de febrero de 1836 en su casa de París, a los 78 años.

FINAL

Con el estallido de la Revolución Francesa, y el posterior Reinado del terror, una gran cantidad de personas fueron asesinadas en la guillotina, en especial aquellas que habían pertenecido a la aristocracia y al Gobierno del rey. Entre las instituciones más odiadas, estaba la Ferme Générale, debido a su labor de recaudar impuestos. Lavoisier fue acusado por Jean-Paul Marat (con quien había tenido serias diferencias en el pasado), y llevado ante el Tribunal Revolucionario. Su esposa y otros científicos abogaron en su favor, destacando su labor a favor de la ciencia, a lo que el tribunal respondió “la República no necesita científicos”.

Antoine-Laurent Lavoisier fue acusado de traición al pueblo de Francia y condenado a morir en la guillotina el 8 de mayo de 1794, a la edad de cincuenta años. Al día siguiente, al conocer la noticia, el matemático Joseph Louis Lagrange exclamó: “Les tomó un instante cortar esa cabeza, y tomará cien años tener otro igual”. Un año después, el nuevo gobierno exoneró a Lavoisier de los cargos en su contra. Queda aquí el reconocimiento para este científico que sentó las bases de la química moderna.

  • e- mail: rodolfoechavarria@eluniversodemaxwell.com


“Les tomó un instante cortar esa cabeza, y tomará cien años tener otro igual”.

Joseph Louis Lagrange