/ domingo 18 de julio de 2021

El universo de Maxwell | Dorothy Hodgkin

A través de la historia, a la mujer se le ha reconocido muy poco su participación en la ciencia. Debido a la discriminación no se le permitía participar en esta actividad y, si las llevaba a cabo, no se le daba mérito a su trabajo. A continuación, comentaremos sobre una científica que desafío todas las barreras para llevar a cabo su labor científica hasta conseguir, incluso, un Premio Nobel.

LOS PRIMEROS AÑOS

Dorothy Crowfoot (después conocida como Dorothy Hodgkin) nació en El Cairo, Egipto, el 12 de mayo de 1910. Su padre trabajaba como inspector escolar en el Servicio Educativo de ese país, además de que era un experto en arqueología. Su madre estaba muy involucrada en el trabajo de su esposo, pero destacó por su propia cuenta en esa área, además de que realizaba investigación en botánica.

Dorothy cursó sus estudios en Inglaterra, pero pasó buena parte de su niñez y juventud en África. Era muy raro que en esa época unos padres quisieran que su hija se dedicara a la ciencia, pero obviamente los esposos Crowfoot eran especiales. Cuando tenía quince años Dorothy recibió como regalo el libro “Concerning the nature of things” (Sobre la naturaleza de las cosas) de Sir William Henry Bragg, en el que se exploraba la posibilidad de utilizar los rayos X para observar las moléculas y los átomos.

Debido al contacto con la actividad de sus padres, Dorothy consideró dedicarse a la arqueología, pero se dio cuenta de que le fascinaba analizar los minerales y los cristales. Para tomar la decisión de dedicarse a la química fue muy importante la asesoría del Dr. A. F. Joseph, un amigo de la familia, quien le proporcionó las herramientas y los materiales necesarios para realizar sus primeros análisis.

Debido a su desempeño, en el último año de bachillerato se le permitió integrarse a un grupo de chicos para realizar prácticas de laboratorio. Al egresar estaba completamente decidida a estudiar química o bioquímica en la universidad.

ESTUDIOS

Dorothy ingresó, en 1928, al Sommerville College –exclusivo para mujeres– de Oxford. Durante un breve tiempo combina la arqueología con la química, pero a partir del segundo año se dedica exclusivamente a esta última. Toma un curso de cristalografía y, por consejo de su tutor, el profesor F. M. Brewer, realiza su proyecto de fin de carrera en cristalografía de rayos X.

Después de graduarse se traslada a la Universidad de Cambridge con el propósito de estudiar el doctorado. Trabaja bajo la tutoría del Dr. John Desmond Bernal durante cinco años. Su investigación se centra en el análisis, mediante cristalografía de rayos X, de moléculas orgánicas, importantes para el funcionamiento de los seres vivos. Cabe mencionar que los trabajos previos, realizados por Bragg, fueron con moléculas inorgánicas.

En 1937 obtiene el grado de doctora; regresa al Sommerville College de Oxford, donde permanecería por el resto de su vida profesional. Realiza una labor muy importante de investigación y de formación de mujeres científicas. Una de sus alumnas más famosas fue Margaret Roberts, quien aunque no destacó en la ciencia, posteriormente realizó una brillante carrera política, conocida mundialmente por su nombre de casada: Margaret Thatcher.

CRISTALOGRAFÍA

En la época que Dorothy comenzó a investigar la cristalografía de rayos X, esta ciencia se encontraba en pañales, por lo que había una gran oportunidad de realizar descubrimientos. Esta rama de la ciencia consiste en realizar un análisis de la estructura de las moléculas mediante los rayos X.

La gran aportación de Dorothy Crowfoot consistió en determinar la estructura de la penicilina, la insulina y la vitamina B12. Hay que recordar que hablamos de investigación realizada en la década de los años treinta del siglo pasado, mucho antes de la aparición de las computadoras. Todos los cálculos debían realizarse a mano, por lo que les tomaba años llegar a conclusiones satisfactorias. Para el caso de la insulina, por ejemplo, a Dorothy le tomó treinta y cinco años determinar su estructura.

VIDA PERSONAL

Dorothy sostuvo una relación amorosa con su asesor de doctorado, el Dr. Bernal (quien, además de científico brillante, tenía fama de mujeriego). Sin embargo, después de un tiempo decide dejarlo con el fin de conseguir un marido. La carta en la que se despide de él es tan elegante y sus argumentos tan claros, que serían amigos durante toda la vida.

Se casó en 1937 con Thomas Hodgkin, un historiador especialista en temas de África y del mundo árabe. La pareja tuvo tres hijos, quienes se volvieron académicos destacados en distintas universidades del mundo. Dorothy pasaría a la historia de la ciencia con su nombre de casada, usando el apellido Hodgkin.

Llevó a cabo su labor científica a la par de la crianza de sus hijos (con la ayuda de sus suegros). Era normal verla presentar una conferencia embarazada. Nunca puso como pretexto los obstáculos que tuvo que enfrentar por su condición de mujer y madre de familia. A esto debemos agregar que padeció artritis reumatoide desde los veintiocho años.

El primer y gran amor en la vida de Dorothy Hodgkin fue la ciencia. Su historia refleja la vida real de los científicos, con sueños y decepciones, como la de todas las personas.

EL NOBEL

Dorothy Hodgkin recibió en 1964 el Premio Nobel de Química por “La determinación, mediante rayos X, de la estructura de importantes sustancias bioquímicas”. Fue la tercera mujer en recibir ese premio y la primera mujer británica en recibir un Nobel en ciencias. Sin embargo, debido a la discriminación que existía todavía, no tuvo el reconocimiento adecuado. Por ejemplo, el periódico Daily Mail solo publicó: “Ama de casa de Oxford gana el Premio Nobel”.

Su labor fue reconocida y apreciada en el mundo de la ciencia. Ingresó a la Royal Society, y a distintas sociedades científicas. En 1965 fue la segunda mujer en ser nombrada miembro de la Orden del Mérito, la orden real más respetada en Inglaterra. Además, se involucró en causas pacifistas y humanitarias. En el 2014, Google le dedicó un doodle con motivo del 104 aniversario de su nacimiento.

LEGADO

La gran aportación de Dorothy al mundo científico no fue solo el desvelar la estructura de ciertas moléculas, sino que con su labor abrió las puertas para una gran cantidad de mujeres científicas, con lo que demostró que podían realizar esa labor de una manera tan competente como un hombre. Dorothy Hodgkin falleció el 29 de julio de 1994, en Ilmington, Inglaterra. Dejemos aquí el reconocimiento para esta gran mujer y científica.

rodolfoechavarria@eluniversodemaxwell.com

A través de la historia, a la mujer se le ha reconocido muy poco su participación en la ciencia. Debido a la discriminación no se le permitía participar en esta actividad y, si las llevaba a cabo, no se le daba mérito a su trabajo. A continuación, comentaremos sobre una científica que desafío todas las barreras para llevar a cabo su labor científica hasta conseguir, incluso, un Premio Nobel.

LOS PRIMEROS AÑOS

Dorothy Crowfoot (después conocida como Dorothy Hodgkin) nació en El Cairo, Egipto, el 12 de mayo de 1910. Su padre trabajaba como inspector escolar en el Servicio Educativo de ese país, además de que era un experto en arqueología. Su madre estaba muy involucrada en el trabajo de su esposo, pero destacó por su propia cuenta en esa área, además de que realizaba investigación en botánica.

Dorothy cursó sus estudios en Inglaterra, pero pasó buena parte de su niñez y juventud en África. Era muy raro que en esa época unos padres quisieran que su hija se dedicara a la ciencia, pero obviamente los esposos Crowfoot eran especiales. Cuando tenía quince años Dorothy recibió como regalo el libro “Concerning the nature of things” (Sobre la naturaleza de las cosas) de Sir William Henry Bragg, en el que se exploraba la posibilidad de utilizar los rayos X para observar las moléculas y los átomos.

Debido al contacto con la actividad de sus padres, Dorothy consideró dedicarse a la arqueología, pero se dio cuenta de que le fascinaba analizar los minerales y los cristales. Para tomar la decisión de dedicarse a la química fue muy importante la asesoría del Dr. A. F. Joseph, un amigo de la familia, quien le proporcionó las herramientas y los materiales necesarios para realizar sus primeros análisis.

Debido a su desempeño, en el último año de bachillerato se le permitió integrarse a un grupo de chicos para realizar prácticas de laboratorio. Al egresar estaba completamente decidida a estudiar química o bioquímica en la universidad.

ESTUDIOS

Dorothy ingresó, en 1928, al Sommerville College –exclusivo para mujeres– de Oxford. Durante un breve tiempo combina la arqueología con la química, pero a partir del segundo año se dedica exclusivamente a esta última. Toma un curso de cristalografía y, por consejo de su tutor, el profesor F. M. Brewer, realiza su proyecto de fin de carrera en cristalografía de rayos X.

Después de graduarse se traslada a la Universidad de Cambridge con el propósito de estudiar el doctorado. Trabaja bajo la tutoría del Dr. John Desmond Bernal durante cinco años. Su investigación se centra en el análisis, mediante cristalografía de rayos X, de moléculas orgánicas, importantes para el funcionamiento de los seres vivos. Cabe mencionar que los trabajos previos, realizados por Bragg, fueron con moléculas inorgánicas.

En 1937 obtiene el grado de doctora; regresa al Sommerville College de Oxford, donde permanecería por el resto de su vida profesional. Realiza una labor muy importante de investigación y de formación de mujeres científicas. Una de sus alumnas más famosas fue Margaret Roberts, quien aunque no destacó en la ciencia, posteriormente realizó una brillante carrera política, conocida mundialmente por su nombre de casada: Margaret Thatcher.

CRISTALOGRAFÍA

En la época que Dorothy comenzó a investigar la cristalografía de rayos X, esta ciencia se encontraba en pañales, por lo que había una gran oportunidad de realizar descubrimientos. Esta rama de la ciencia consiste en realizar un análisis de la estructura de las moléculas mediante los rayos X.

La gran aportación de Dorothy Crowfoot consistió en determinar la estructura de la penicilina, la insulina y la vitamina B12. Hay que recordar que hablamos de investigación realizada en la década de los años treinta del siglo pasado, mucho antes de la aparición de las computadoras. Todos los cálculos debían realizarse a mano, por lo que les tomaba años llegar a conclusiones satisfactorias. Para el caso de la insulina, por ejemplo, a Dorothy le tomó treinta y cinco años determinar su estructura.

VIDA PERSONAL

Dorothy sostuvo una relación amorosa con su asesor de doctorado, el Dr. Bernal (quien, además de científico brillante, tenía fama de mujeriego). Sin embargo, después de un tiempo decide dejarlo con el fin de conseguir un marido. La carta en la que se despide de él es tan elegante y sus argumentos tan claros, que serían amigos durante toda la vida.

Se casó en 1937 con Thomas Hodgkin, un historiador especialista en temas de África y del mundo árabe. La pareja tuvo tres hijos, quienes se volvieron académicos destacados en distintas universidades del mundo. Dorothy pasaría a la historia de la ciencia con su nombre de casada, usando el apellido Hodgkin.

Llevó a cabo su labor científica a la par de la crianza de sus hijos (con la ayuda de sus suegros). Era normal verla presentar una conferencia embarazada. Nunca puso como pretexto los obstáculos que tuvo que enfrentar por su condición de mujer y madre de familia. A esto debemos agregar que padeció artritis reumatoide desde los veintiocho años.

El primer y gran amor en la vida de Dorothy Hodgkin fue la ciencia. Su historia refleja la vida real de los científicos, con sueños y decepciones, como la de todas las personas.

EL NOBEL

Dorothy Hodgkin recibió en 1964 el Premio Nobel de Química por “La determinación, mediante rayos X, de la estructura de importantes sustancias bioquímicas”. Fue la tercera mujer en recibir ese premio y la primera mujer británica en recibir un Nobel en ciencias. Sin embargo, debido a la discriminación que existía todavía, no tuvo el reconocimiento adecuado. Por ejemplo, el periódico Daily Mail solo publicó: “Ama de casa de Oxford gana el Premio Nobel”.

Su labor fue reconocida y apreciada en el mundo de la ciencia. Ingresó a la Royal Society, y a distintas sociedades científicas. En 1965 fue la segunda mujer en ser nombrada miembro de la Orden del Mérito, la orden real más respetada en Inglaterra. Además, se involucró en causas pacifistas y humanitarias. En el 2014, Google le dedicó un doodle con motivo del 104 aniversario de su nacimiento.

LEGADO

La gran aportación de Dorothy al mundo científico no fue solo el desvelar la estructura de ciertas moléculas, sino que con su labor abrió las puertas para una gran cantidad de mujeres científicas, con lo que demostró que podían realizar esa labor de una manera tan competente como un hombre. Dorothy Hodgkin falleció el 29 de julio de 1994, en Ilmington, Inglaterra. Dejemos aquí el reconocimiento para esta gran mujer y científica.

rodolfoechavarria@eluniversodemaxwell.com